El BCRA cortó la racha de ventas de dólares y lleva 3 días seguidos de compras. Sin embargo, sigue habiendo preocupación en el Gobierno por la mala performance del Central en la acumulación de divisas. En lo que va de 2023, perdió u$s 3000 millones.
La pérdida de reservas, combinada con los impactos de la sequía en la liquidación del agro, genera un escenario complejo para el resto del año para el BCRA. La Bolsa de Comercio de Rosario volvió a ajustar a la baja su proyección de liquidación del agro para 2023.
Dada esta dinámica, el mercado ya imagina un waiver con el FMI para las metas de reservas.
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Rebotan las reservas
La buena noticia de estos días es que el BCRA pudo cortar la racha vendedora de dólares y lleva tres días seguidos de compras. En los últimos tres días, la entidad monetaria pudo comprar u$s 336 millones.
La mala noticia es que en lo que va del año, el Central desacumuló reservas de manera abrupta, perdiendo más de u$s 3000 millones, siendo el peor registro desde la salida de la convertibilidad.
Comparado contra años pasados, la acumulación de reservas en 2022 eran nulas (no compraba ni perdía reservas), mientras que en 2021, el BCRA llegó a acumular u$s 2500 millones.
De esta manera, queda en evidencia lo malo que está siendo el 2023 para el BCRA. Esta misma
Esta misma pérdida de reservas llevó a que las reservas netas se ubiquen debajo de los u$s 2000 millones, provocando una recalibración de las metas con el FMI a la vez que la preocupación que esta dinámica generó esto en el Gobierno, motivó a que el equipo económico lanzase una nueva edición del dólar soja.

Aún así, pese a la buena compra de dólares de ayer, sigue habiendo dudas sobre la capacidad de acumular divisas por parte del Central.
Los analistas de Delphos Investments recordaron que, según el acuerdo con el FMI, el Gobierno debería acumular alrededor de u$s 6000 millones hasta fin de junio para no incumplir la meta de reservas netas reformulada.
"El logro de esta meta daría cierto aire para transitar el tercer trimestre de este año, que será muy desafiante porque presentará una reducción estacional en las liquidaciones del complejo agroexportador junto con una alta incertidumbre por la volatilidad electoral", advirtieron.
Meta incumplida en el primer trimestre
La meta de marzo se flexibilizó a u$s 4200 millones, desde los u$s 7700 millones, aunque podría bajar a u$s 3400 millones con ajustadores.
Incluso con el ajuste hacia debajo de las metas de reservas con el FMI, se estima que el Gobierno tampoco pudo alcanzar tal metal, por lo que el mercado ya vislumbra un waiver con el Fondo.
Fernando Marull, director de FMyA, remarcó que el frente más preocupante sigue siendo el externo.
"El FMI publicó que al 23 de marzo las reservas netas eran u$s 3200 millones, pero luego el BCRA vendió u$s 500 millones en el mercado, así que es probable que a fin de marzo esté más cerca de u$s 2700 millones, acorde también a nuestra estimación. Por lo tanto, a pesar de la flexibilización se debería pedir un waiver en la revisión de julio", comentó.
La dinámica de reservas es tan mala que aun con el corrimiento hacia abajo en la meta de reservas, el BCRA sigue incumpliendo la meta con el FMI.
Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, advirtió que en el frente cambiario, la situación ya era ajustada mucho antes del impacto pleno de la sequía.
"El BCRA cerró el primer trimestre del año con ventas por u$s 3100 millones, el peor registro en la serie histórica con datos desde 2003. Esto motivó un desplome de las reservas netas que según la metodología del FMI, cerraron marzo u$s 5400 millones, por debajo del nivel de diciembre y quedaron incluso casi u$s 2000 millones por debajo de la meta revisada tras la cuarta revisión del programa", detalló.

Nery Persichini, estratega jefe de GMA Capital, remarcó que probablemente en la revisión de junio, el Gobierno deba pedir un perdón al FMI.
"El umbral de activos netos del BCRA fue recortado en u$s 3600 millones. Así, por primera vez desde que rige este programa, el organismo permitió una desacumulación de reservas entre trimestres. Pero incluso este gesto fue incapaz de garantizar el cumplimiento ya que, incluyendo con el último desembolso, la meta no fue alcanzada por u$s 1900 millones. Es probable que en junio seamos testigos del primer waiver por esta infracción", dijo Persichini.
Mala época para el agro complica a las reservas
El Gobierno llegó a esta situación en un contexto en el que el agro liquida muy poco.
La magra liquidación se debe tanto por el impacto de la sequía, aunque fundamentalmente por el adelantamiento de la liquidación durante el dólar soja 1 y 2, que dejó sin stock a los exportadores.
Por lo tanto, durante septiembre y diciembre se liquidó lo que se tenía que liquidar en los primeros meses de 2023.
Ante la falta de liquidación, las reservas sintieron el impacto, allanando el camino para un waiver.
El escenario incluso se agrava dada las recientes actualizaciones para la liquidación del agro para este año.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó su proyección de producción de soja en 4 millones de toneladas(de 27Mt a 23Mt) y la de maíz en 3 millones de toneladas (de 35Mt a 32Mt).
De ser así, la producción de soja y maíz caerían 45,5% y 37,3% contra la campaña previa, respectivamente.
Desde Facimex Valores dijeron que, "con los números de la BCR, estimamos que la pérdida de la cosecha valorizada de los tres principales cultivos (soja, maíz y trigo) es de u$s 23.900 millones. Además, la sequía tendría un impacto directo de 2,3pp sobre el PBI al considerar el efecto de estos tres cultivos".

Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, puntualizó que ante una caída estimada de exportaciones no menor a u$s 17.500 millones, la meta de acumulación de reservas se redujo solamente en u$s 1800 millones.
Hacia adelante, Benitez advierte que luce poco razonable acumular u$s 8000 millones de reservas en un año donde se enfrenta un shock externo de la magnitud de la sequía actual.
"Teniendo en cuenta la debilidad de reservas que tiene el BCRA, es lógico que no se puedan usar activamente para contener el shock, pero acumular esa magnitud de reservas puede agudizar el impacto del shock originado en la sequía. Es claramente una meta no cumplible", advirtió.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, proyecta que las cuentas externas afectarán a toda la macro y señala que la meta de reservas fue incumplida.
Hacia adelante, advierte que la sequía profundizará la caída del PBI estimada para 2023, poniendo más presión sobre las cuentas públicas este año.
"Consideramos que la meta de reservas del primer trimestre de 2023 no fue cumplida, aún recalibrada, y que, dado el panorama comercial 2023, se requerirá de desembolsos con organismos internacionales para intentar acercarse al resto de las metas, que creemos bien podrían recalibrarse nuevamente a la baja (o solicitar waivers) considerando que el impacto de la sequía no fue totalmente actualizado por el FMI en la última revisión", estimó.

Tensiones monetarias
La falta de acumulación de reservas y la pérdida de dólares provoca que las presiones se trasladen hacia la parte cambiaria y aumenta la necesidad de tener una mayor prudencia fiscal en los próximos meses.
Ante menos cantidad de dólares y mayor cantidad de pesos, las tensiones inevitablemente se trasladan hacia otros sectores de la macro.
Pejkovich advirtió que el pésimo desempeño de la liquidación del agro explica la preocupante racha de ventas de divisas del BCRA en el MULC.
Además, remarcó que lo más preocupante es que el impacto real de la sequía recién comienza a asomar, ya que su mayor efecto sobre la producción y las exportaciones recién se verá reflejado en los próximos meses.
"La dinámica cambiaria reciente es claramente negativa y exige respuestas rápidas. Las reservas netas medidas a precios de mercado se ubican en mínimos desde marzo de 2022, antes del primer desembolso del FMI. En este marco, los riesgos alrededor de una devaluación de salto crecieron en los primeros meses del 2023, aunque creemos que el equipo eco-nómico buscará evitarla antes de las elecciones", comentó.
Desde la mesa de trading de un banco local señalaban que la pérdida de reservas impacta en la parte cambiaria y en los bonos.
"La deuda se vio afectada por la fuerte caída en las reservas. Por lo que se requiere que el BCRA frene la merma para que la deuda pueda recuperarse. Esperemos que con el Dólar soja 3.0 se logre una mejor performance y la deuda suba. Pero también existen riesgos en la parte cambiaria ya que con menos dolares, la tensión devaluatoria va en franco aumento, algo que se puede ver en Rofex y en la suba del CCL", dijo el operador de bonos de un banco local.
Finalmente, Benítez le pone el foco mayormente en la parte fiscal.
"Entendemos que ante una situación externa débil, el cumplimiento de los objetivos fiscales es una condición básica. Desde esa perspectiva pueden quedar más claros los motivos por los cuales el FMI no corrigió esa parte de las metas del programa", dijo Benítez.
Además agregó que "de cara el mercado, este documento del FMI en parte genera preocupación, porque deja claro que en las próximas revisiones irán apareciendo incumplimientos y necesidad de waivers. En el primer trimestre la meta de reservas no se habría cumplido y la fiscal luce más que complicada".















