Cotización especial para el flujo y menú para desactivar el stock
Economistas de la oposición buscan atenuar saltos mayores del dólar oficial en un eventual inicio de mandato, frente a la deuda de importadores y giros paralizados. ¿Cómo pagarán los bonos dólar linked?
La historia ocurre dos veces según Karl Marx: la primera vez como una tragedia y la segunda como una farsa. Pero en economía parece que no se repite nunca.
El eventual final de gestión kirchnerista en 2023 se diferencia bastante del de 2015: el atraso cambiario se potenció, la brecha ronda el 120%, hay reservas negativas, deuda con importadores y empresas que no pudieron girar dividendos.
La semana pasada, Carlos Melconián, el hipotético ministro de Economía de Patricia Bullrich si triunfa en las elecciones, anticipó en su participación en el CICYP (Consejo Interamericano de Comercio y Producción) y en la Fundación Mediterránea que habrá un tratamiento cambiario diferente para los stocks que de los flujos.
La medida responde no sólo a los atrasos en los pagos de importaciones sino también a los giros de dividendos y otras víctimas del cepo imperantes en la actual gestión.
La decisión tiene su lógica: sólo con deudas con importadores que se aproximan a los u$s 40 mil millones, habilitar los pagos desde el día 1 de gestión podría traer como resultado un salto cambiario aún mayor al que en teoría deberá ocurrir. Para los stocks se ofrecerá un menú de alternativas aún sin definir.
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"Igualmente desde el inicio de la gestión se dispondrá inmediatamente el fin de las SIRA y todo mecanismo puesto en marcha para imposibilitar el normal funcionamiento del pago de las importaciones", aseguró un integrante del equipo económico de Patricia Bullrich.
¿Cuánto tiempo mantendrán este diferencial entre sotcks y flujos? "El mínimo que sea posible", agregó la fuente.
Exposición
Esta semana Carlos Melconián viajará a Nueva York a participar de un encuentro con inversores en la casa de Gerry Mato, ex HSBC, en Greenwich, a 40 minutos de Manhattan. Pese a que inicialmente estaba previsto que lo acompañaran Enrique Szewach y Rodolfo Santángelo, sólo lo hará Facundo Martínez Maino, director del IERAL (Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) de la Fundación Mediterránea.
Será en el mismo lugar donde participaron Darío Epstein y Juan Nápoli, referentes de La Libertad Avanza hace tres semanas.
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Precisamente Epstein participó la semana pasada de un encuentro vía zoom organizado por "Espacio MegaQM".
Allí también el integrante del equipo de Javier Milei habló de la necesidad de diferenciar los stocks de los flujos en materia de pagos de importaciones y de giro de dividendos al exterior.
Epstein se mostró en cierta medida optimista por el ingreso de u$s 14.000 millones adicionales del campo tras la sequía de este año y el ahorro en los pagos de importaciones por el gasoducto.
"Los incentivos dejan de ser perversos", destacó Epstein, y agregó que "al que se metió, lo ayudamos a salir pero hay que hacerlo de manera responsable... honrar en los tiempos que podamos".
"De esta manera el equilibrio se dará en un tipo de cambio más bajo... el mercado va a ser el que determine valor real", concluyó.
Deuda en pesos
Otra herencia venenosa va a ser la deuda en pesos que ajusta por el tipo de cambio o por los índices de inflación. Otro tipo de cambio financiero, menos al comercial y desde ya al de equilibrio podría ser otra alternativa a introducir por quien resulte triunfador en las elecciones presidenciales.
El objetivo sería el de disminuir los pagos de los bonos dólar linked al no convalidar el 100% del salto cambiario que ocurra desde el 10 de diciembre. Los mercados ya estuvieron sintiendo en las cotizaciones de la deuda en pesos la probabilidad de la inclusión de esta medida en el paquete a lanzarse por el nuevo gobierno.
El dilema en esta ocasión pasa por respetar la deuda por cómo fue emitida o introducir un mecanismo de elusión tributaria pero a contramano, en esta ocasión, desde el Tesoro Nacional hacia los tenedores de esos papeles.
Igualmente, el 50% o más de esa deuda ya está en poder de organismos oficiales.
Las repeticiones en la economía argentina es llamativa, con eternos déficit fiscales, luego emisión de pesos, el lanzamiento de controles, atrasos cambiarios para culminar en devaluaciones. Una farsa.
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