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El Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF, por sus siglas en inglés) está compuesto por tres tipos de activos: dólares estadounidenses, monedas extranjeras y Derechos Especiales de Giro (DEG), que son un activo de reserva internacional creado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ESF puede utilizarse para comprar o vender monedas extranjeras, mantener activos en divisas estadounidenses y Derechos Especiales de Giro (DEG) y otorgar financiamiento a gobiernos extranjeros.
Todas las operaciones del ESF requieren la autorización explícita del secretario del Tesoro ("el Secretario"), según menciona la página web del organismo norteamericano.
En definitiva, Scott Bessent es responsable de la formulación e implementación de la política monetaria y financiera internacional de Estados Unidos, incluida la de intervención en el mercado cambiario.
El ESF ayuda a dicho funcionario a cumplir estas responsabilidades. Por ley, el secretario tiene una amplia discreción en el uso de los recursos del ESF.
Los detalles del ESF
La base legal del ESF es la Gold Reserve Act de 1934. Tal como fue enmendada a fines de la década de 1970, la Ley establece, en parte, que "el Departamento del Tesoro cuenta con un fondo de estabilización.

En consonancia con las obligaciones del Gobierno en el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de acuerdos cambiarios ordenados y un sistema ordenado de tipos de cambio, el Secretario, con la aprobación del Presidente, puede realizar operaciones con oro, divisas extranjeras y otros instrumentos de crédito y valores".
Sebastián Maril, director regional para los Estados Unidos y Latinoamérica de Latam Advisors, explicó en declaraciones a El Cronista que, al día de hoy, el Exchange Stabilization Fund (ESF) del Tesoro de EE.UU. administra una cartera compuesta por:
- u$s 23.500 millones en activos intragubernamentales (EE.UU.).
- u$s 195.900 millones en otros activos, desglosados en:
- u$s 5.700 millones en moneda extranjera y activos denominados en moneda extranjera (depósitos e inversiones en valores de gobiernos extranjeros en euros y yenes, con vencimientos originales de hasta tres meses).
- u$s 173.700 millones en Derechos Especiales de Giro (FMI) y 16.500 millones en otros conceptos.
El economista Federico Glustein ratificó a este medio que las opciones que pueden incluir son, entre otras: líneas de swap, DEGs, compras directas de divisas y de deuda gubernamental denominada en dólares del Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro.
Las exigencias de Washington a la Argentina
Para el economista, generalmente este tipo de programas imponen condiciones tales como ajuste fiscal y suba de tasas de interés, aunque en el caso argentino "podría significar principalmente continuar con el ajuste fiscal, pero flexibilizar las bandas cambiarias y algunas garantías como podrían ser algunos activos tales como derechos de exportación, regalías o activos estatales".
Glustein aseguró que "la idea", en todo caso, sería no necesitar utilizarlo en su totalidad como sucedió en México tras el 'efecto tequila', aunque pidieron de reaseguro las regalías líquidas de Pemex y lo pagaron rápidamente.
"Entiendo que no será todo el desembolso de una vez, sino que por tramos. Por otra parte, requerirá la aceptación del 'seniority', es decir, de la prioridad sobre otros acreedores", concluyó Glustein.
La "manito" para la Argentina
Cabe recordar que Bessent afirmó que "todas las opciones" están sobre la mesa para apoyar a la Argentina en medio de la fuerte volatilidad financiera. La asistencia podría canalizarse a través del ESF, con herramientas que van desde líneas de 'swap' hasta compras de divisas o de deuda soberana argentina.
Bessent calificó al país como "aliado sistémicamente importante" de Washington en la región y confirmó que el Tesoro tiene margen para intervenir con parte de los u$s 219.400 millones del ESF, aunque solo unos u$s 22.000 millones son activos líquidos utilizables.
Javier Timerman, Managing Partner de Adcap Grupo Financiero, escribió en su cuenta de X: " Este respaldo es contundente y claramente alineado con Trump, lo que confirma que contar con Estados Unidos como aliado es estratégico. Aunque aún restan conocerse los detalles".
El guiño de Washington llega en un contexto crítico para el presidente Javier Milei, tras la derrota electoral en Buenos Aires, el desplome del peso y la sangría de reservas del Banco Central (BCRA), que gastó u$s 1.100 millones en apenas tres días.
En ese contexto, los bonos argentinos rebotan con fuerza y, en algunos casos, recuperan la caída de los últimos cinco días apenas en lo que va de la jornada. Por su parte, el S&P Merval avanza más del 9% en dólares tras los comentarios de Bessent, aunque en lo que va del año aún acumula una pérdida del 49%.
Al respecto, Javier Timerman, Managing Partner de Adcap Grupo Financiero, escribió en su cuenta de X: " Este respaldo es contundente y claramente alineado con Trump, lo que confirma que contar con Estados Unidos como aliado es estratégico. Aunque aún restan conocerse los detalles, se trata de un apoyo mucho más sólido de lo que el mercado esperaba. A partir de ahora, todo dependerá de la capacidad del Gobierno para negociar acuerdos y de su flexibilidad en materia de política económica".
Brad Setser, investigador principal del CFR, experto en deuda soberana y flujos de capital, señaló también al respecto: "Circulan algunos números locos en estos días, sobre todo en la Argentina. El Exchange Stabilization Fund (ESF) apenas cuenta con unos u$s 22.000 millones en valores líquidos en moneda dura. Si bien el ESF posee algo de divisas extranjeras y podría prestar Derechos Especiales de Giro (DEG) a la Argentina -o convertirlos en la Fed, porque siempre hay opciones-, la idea de un desembolso único de u$s 30.000 millones para "hacer grande de nuevo al peso argentino" resulta claramente irreal".
Por su parte, Alberto Ades, economista, PhD en Harvard y abogado, señaló en su cuenta de X dos puntos clave sobre los anuncios de Bessent:
- El experto consideró que "es muy inteligente que el ESF compre deuda argentina directamente". ¿Por qué? Porque si se generan ganancias, esto puede presentarse ante el Congreso como una buena "inversión". Prestar al 4% no resulta muy atractivo, pero mostrar un retorno del 20-40% sí. "Es probable que el Gobierno argentino deba ofrecer garantías adicionales para facilitar estas compras", adelnató.
- Bessent anticipó que, tras la reunión Milei-Trump, habrá anuncios adicionales. "Con esto, genera expectativas y evita el clásico efecto "buy the rumor, sell the news". Además, es probable que esos anuncios incluyan más detalles concretos sobre la estrategia", concluyó Ades.
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