Qué impresión dejó Sergio Massa en los 250 empresarios que lo escucharon en una cumbre clave
Fue organizada por el influyente Consejo Interamericano de Comercio y Producción, presidido por un hombre de la Sociedad Rural. De dólar soja a devaluación shock, las respuestas del ministro de Economía y el balance de los número 1.
Había grandes expectativas en las palabras de Sergio Massa previstas para el último encuentro del año del influyente Consejo Interamericano de Comercio y Producción, que nuclea a las empresas más competitivas de la Argentina, grandes, pequeñas y medianas de todo el país. Sin prejuicios en materia de producción, actualmente el CICyP está presidido por Marcos Pereda, representante de la Sociedad Rural Argentina.
Los principales directivos esperaron al Ministro de Economía en el salón contiguo al lugar del evento, buscando abordarlo antes de sus palabras en público con preguntas puntuales. "¿Habrá dólar soja", fue la pregunta de algunos. "Tienen previstos otros dólares por sector?", lo que quisieron saber otros. "¿Ministro, escuchó la propuesta de devaluación shock que lanzó (el ex viceministro de Economía) Emanuel Alvarez Agis?". Massa, sin embargo, no contestó ninguna de esas preguntas. "Esperen al fin de semana" le fue diciendo a cada uno de los ansiosos, que se fueron con la convicción de que habrá anuncios.
Pereda fue el primer orador y no le esquivó al sentimiento de incertidumbre de la mayoría de los presentes. "Es necesario salir de esta situación crítica en la cual nos encontramos. Como sector empresario sabemos del rol imprescindible que tenemos junto al gobierno, para desactivar este peligro camino por el que estamos transitando", dijo. Agregó que "es indispensable evitar a toda costa los riesgos de desenlaces más graves".
RUBINSTEIN, con un ojo en los MERCADOs
Rodeado en una gran mesa, habitual en los almuerzos de CICyP, Massa tomó el micrófono después de comer la entrada preparada por los chefs del exclusivo hotel. Allí se vieron a Jorge Brito, representante de ADEBA; Eduardo Eurnekian, presidente de la Corporación América; Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, Natalio Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Eduardo Machiavello, presidente de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), además de Martín Cabrales, protesorero del CICyP y Alfredo Gusmán, tesorero de la entidad, entre otros empresarios.
De su equipo estaban el viceministro Gabriel Rubinstein (muy atento a la evolución de los mercados, que estaba marcando por esos momentos una suba del dólar libre), el secretario de Agricultura Juan José Bahillo y el responsable de la comunicación del Ministerio, Santiago García Vázquez.
A poco de iniciar su discurso, Massa se dirigió especialmente al titular de ADEBA quien, inmediatamente después de la asunción de Massa, le dijo al Ministro que se encontraría en setiembre, octubre y noviembre con tres difíciles torres que necesitaría escalar: los compromisos de pago de la deuda externa. "Hemos pasado por esa situación exitosamente, lo hicimos reduciendo la incertidumbre, pero como pasó, ahora solo se dice que era lo que teníamos que hacer", dijo. Antes, el Ministro recordó que se hizo cargo del Ministerio hace poco más de 110 días, y que arrancó con un déficit de 12.4%.
Hubo un momento, especial, donde recibió un caluroso aplauso. Fue cuando dijo "los compromisos externos están para ser cumplidos, no importa qué gobierno los tome. Son de un Estado que es una continuidad. Quienes tenemos la responsabilidad de administrar, tenemos la obligación de hacer respetar y cumplir la palabra que empeña nuestro país en cada uno de los foros internacionales". Y, en líneas generales, los mensajes a favor de la realización de acuerdos de largo plazo fueron los mejor valorados.
Por ejemplo, cuando dijo que "quiero invitarlos a que construyamos la idea de que en la Argentina, gobierne quien gobierne, el equilibrio fiscal, el superávit comercial, la competitividad en términos de exportaciones, la acumulación de reservas y el desarrollo con inclusión sean valores que sirvan para cimentar, construir acuerdos para los próximos 30 años, para que de una vez por todas, de los errores y fracasos que traemos en nuestra historia, podamos aprender, y así dejar un futuro mejor a quienes nos suceden en las futuras negociaciones".
QUE EXPECTATIVAS DE INFLACION
A la hora de las preguntas, se comprometió a que la inflación estará en abril en un nivel que empiece con 3 (o sea, podría ser 3.9%), y se mostró optimista en poder lograrlo. En las mesas, en forma enfática, se repitió el mismo deseo, a saber, "ojalá lo logre". Alguien fue todavía más preciso: "cierro por 4% también".
Sobre todo, quedaron impactados porque aseguró que "nuestro gobierno va a ganar la elección si es capaz de bajar la inflación y darle mejor acceso al crédito a los ciudadanos. Bajar la inflación es la mejor forma de recuperar el ingreso". Música para los oídos de los empresarios.
El brindis final estuvo a cargo de Eurnekian, empresario optimista como pocos en la Argentina.
EUSEBIO AGUSTIN SANCHEZ SANCHEZ
...el dia que entiendan los economistas que todo pasa ´por la política y el crédito, los enfoques seran mas objetivos.