La Justicia tomó una polémica decisión en favor de Fernando Espinoza

En la causa que lo investiga por presunto abuso sexual contra una exempleada, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, se presentó finalmente ayer a la primera de las tres audiencias para peritar su condición psiquiátrica y, aunque había rehuido a esos exámenes con anterioridad, la Cámara le concedió la posibilidad de viajar al exterior. 

"Espinoza se presentó. Nadie sabe los resultados. Son tres sesiones más, pero igual le autorizan la salida. Una vergüenza", comentó el abogado de la mujer denunciante, Marcelo Urra. 

La resolución señala que Espinoza está procesado "en orden a los delitos de abuso sexual simple y desobediencia en concurso real", pero que se encuentra a derecho en las actuaciones, "cuenta con sendos letrados de su confianza y un domicilio constituido". 

El dirigente matancero había pedido viajar a la ciudad española de Barcelona para participar de la "SmartCity Expo WorldCongress" y, en ese sentido, presentó una nota suscripta por el secretario ejecutivo de la Federación Argentina de Municipios (FAM) para certificar su participación institucional en el Foro. Espinoza concurriría como intendente de La Matanza y como presidente de la misma FAM, la misma entidad que lo avaló ante la Justicia. 

La Cámara dejó constancia que la autorización se da después de que Espinoza se presentara en el Cuerpo Médico Forense, la condición que la Fiscalía General consideraba pertinente para conceder la mentada autorización. 

"Consiguientemente, sin perjuicio de sujetar la petición formulada a una caución real de diez millones de pesos ($ 10.000.000), en  función del estado del proceso y de que habrá de egresar del país, y ante la inexistencia de otros indicadores que conduzcan a inferir los riesgos de elusión y entorpecimiento" se autoriza el viaje programado desde el 31 de octubre hasta el 9 de noviembre de 2024. 

Melody Raskaukas denunció al jefe comunal de La Matanza en 2021 ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Según relató en esa oportunidad y en las pericias posteriores, su pareja Gustavo Cilia de aquel entonces la llevó a trabajar como secretaria privada del dirigente peronista y, en la noche del 10 de mayo de ese año, sufrió una situación de abuso sexual.

La mujer contó que durante una cena, el intendente le habría pedido que le haga unos masajes y, ante su negativa, se desnudó, la sujetó y se abalanzó sobre ella: "Quedate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien", habría dicho el hombre mientras le pedía que le practicara sexo oral y trataba de quitarle las prendas que vestía en contra de su voluntad. Sin lograr su cometido, se retiró de la casa.