58° COLOQUIO DE IDEA

Mensajes políticos, internas y enojos, en un encuentro empresario distinto a los anteriores

En el día de mayor peso político en el Coloquio de IDEA, el Presidente y Rodríguez Larreta hablarán en vivo. Massa difundirá un mensaje grabado desde EE.UU. Milei y Bullrich protagonizarán un almuerzo caliente. Crónica de un Coloquio diferente.

"¿Me averiguás si viene? Porque si sale por zoom me vuelvo mañana temprano", consultaba un CEO en un pasillo del Sheraton marplatense. Se refería a la presencia de Alberto Fernández, en duda hasta ayer. Pero el Presidente finalmente estará hoy por la tarde en el coloquio, así que el empresario se quedará (un poco a desgano) a escuchar las palabras de un Fernández devaluado.

El que difundirá un mensaje grabado previamente en Washington es Sergio Massa. El ministro de Economía reafirmará su intento de apostar por el orden fiscal y el fortalecimiento de las reservas, según averiguó El Cronista. Sobre la inflación desbocada, el tigrense se jactará del (leve) sendero decreciente en la suba de precios. Y se mostrará "preocupado y ocupado", según el mantra que repiten cerca del ministro.

Cambios de gabinete: Sergio Massa quedó de guardia en un gobierno sin brújula

¿Será suficiente para congraciarse con el círculo rojo presente en IDEA? Difícilmente, en un contexto de casi 100 puntos de inflación anual. Pero a la vez el clima general del encuentro apuntó deliberadamente hacia la búsqueda de diálogos y consensos. Tanto interpartidarios, como entre los propios empresarios. Una especie de evento bajo el imperativo conceptual de la post-grieta. Eso se intentó, desde el lema elegido, Ceder para Crecer, hasta en los oradores designados, como el ex CEO de Toyota Daniel Herrero, el sociólogo Juan Carlos Torre, el creador de Fundar Sebastián Ceria y la empresaria industrial Carolina Castro.

"Este Coloquio tuvo una novedad: no sólo se habló de la necesidad de abrir la economía a secas. Se incorporó el desarrollo productivo como valor. Se hiló más fino", opina Carolina Castro, quien el año pasado buscó sin éxito obtener una banca de Diputados desde el partido de Florencio Randazzo.

"Se pueden hacer cosas con gente que piensa distinto, cuando tenés una mirada de largo plazo y pro-país en las políticas públicas. Desde Fundar lo demostramos", asegura Ceria ante El Cronista.

Ese espíritu acuerdista, sin embargo, no le cayó tan simpático al economista Martín Tetaz. El diputado radical se quejó con picardía de la falta de cruces, pimienta y tono halcón que imperó en los dos primeros días de la cita en Mar del Plata. 

Hoy ese paisaje se pondrá a prueba durante el almuerzo que compartirá el libertario Javier Milei con un grupo de empresarios que asisten al encuentro. Exclusivo para CEOs de empresas patrocinantes, el lunch incluirá a Patricia Bullrich, a Facundo Manes, a Roberto Lavagna, a Carlos Melconián y al secretario de Planificación del Gobierno Jorge Neme. La comida, en la que los invitados se sacarán chispas, se realizará en el restaurante de un club marplatense. 

Hasta ayer Tetaz era el único radical de peso que estuvo en el Sheraton. Hoy se le sumará un correligionario que se anota para ir por la Presidencia: el diputado y neurocirujano Facundo Manes, quien viene de protagonizar una pulseada con Mauricio Macri y toda la tropa amarilla.

IDEA estuvo dominado políticamente por el PRO en los primeros dos días de la cumbre. Asistieron el intendente local Guillermo Montenegro y el de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. También, tres ex ministros de Macri: Dante Sica, Pancho Cabrera y Hernán Lacunza.

En la interna actual del partido fundado por Macri, Valenzuela y Lacunza apuestan por Horacio Rodríguez Larreta. Sica, en cambio, por Patricia Bullrich. Montenegro y Cabrera ensayan un delicado equilibrio.

El alcalde porteño hoy arribará a Mar del Plata. La de Rodríguez Larreta es una de las voces esperadas por el establishment argentino. Tras blanquear su enamoramiento en público, Larreta debatirá con otros gobernadores: el santafesino Omar Perotti, el jujeño Gerardo Morales, el sanjuanino Sergio Uñac y el chaqueño Jorge Capitanich. Será un poco antes de la performance del Presidente y apenas después de la de otro pope del evento: el jefe de los jueces supremos Horacio Rosatti.

"A Horacio lo veo ordenado en su armado, pero frágil en las convicciones. A Patricia la noto al revés: firme en su discurso, pero caótica en su estructura", resume un dirigente amarillo mientras apura una copa de Malbec.

La excepción peronista la marcaron el exministro de Agricultura Julián Domínguez y José Ignacio "Vasco" De Mendiguren, actual secretario de Producción de Massa. El Vasco se mostró algo ambiguo sobre la versión de que el Gobierno impulsará en noviembre un plan de estabilización.

Tras su convulsionada salida del Gobierno, en julio pasado, Domínguez viajó a Mar del Plata para acompañar a un amigo sindicalista: el secretario general de SMATA Ricardo Pignanelli. El jefe cegetista estuvo espalda con espalda con el titular de la UOCRA Gerardo Martínez. Ayer por la mañana ambos resistieron la cruzada que encabezó en Martín Tetaz en un panel sobre empleo. El diputado radical los intentó disuadir sin éxito respecto a que una reforma laboral "no necesariamente tiene que ser el Señor Burns con el látigo". 

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