Las negociaciones entre Javier Milei y Mauricio Macri que pusieron a Juntos por el Cambio al borde de la ruptura también hacen ruido a vidrio roto y cortante en el equipo económico de La Libertad Avanza. Sin fuerza política en el Congreso para sostener un programa de reformas profundas que incluya la dolarización, los técnicos esperaban, escépticos, una definición de la cúpula libertaria para evaluar hasta dónde llegará el acuerdo con lo que siguen llamando, en off, "Juntos por el Cargo".
Entre los equipos del Pro también había escepticismo y falta de referencias. Algunos de los economistas más encumbrados del espacio que llevó a Patricia Bullrich como candidata a presidenta sostienen que la dolarización es impracticable.
Los técnicos de ambos espacios consultados desconocían si un eventual acuerdo de cúpulas incluirá un programa económico negociado. Pero preveían que, incluso con la decisión política de avanzar en el camino que propuso Milei y que tiene a Emilio Ocampo como principal ejecutor, no habrá votos en el Congreso para un cambio de régimen tan radical.
En conferencia de prensa, la fórmula presidencial Bullrich - Luis Petri dijo que el apoyo a Milei era del binomio y no de los partidos que llevaron a ese tándem a la cabeza de la boleta.
Acuerdo político a cualquier precio
"Hoy buscan un acuerdo político, después verán. Hoy todo es político, nadie dice nada de la dolarización", contó un dirigente del espacio de Milei que trabaja en el programa de reformas económicas. Otro de los principales impulsores del programa sostuvo que el escenario de búsqueda de acuerdos estaba contemplado.
Un importante economista del Pro la dio por muerta: "La dolarización no va a pasar", sostuvo. Nadie está dispuesto a convalidar la hiperinflación "controlada" que suponía el plan de Emilio Ocampo.
El economista Carlos Rodríguez, jefe de asesores de Milei, suele tuitear sin filtro. Este miércoles, hizo un largo posteo que comenzó así: "Unámonos para sacar al kirchnerismo, pero también para gobernar. Tiene que haber una clara comunión de ideas político-económicas. No cometamos errores muy recientes que fracasaron estrepitosamente y llevaron nuestro país al retroceso y la pobreza".

Podría interpretarse como un corrimiento hacia el centro y a la búsqueda de acuerdos programáticos. Pero en los equipos de LLA, la lectura fue otra: "Quiso decir que, si traen a (Federico) Sturzenegger o a (Luis) Caputo, se va a la m...".
En el espacio, algunos esperaban una posición de mayor fortaleza de Milei y no ese ofrecimiento de cargos con el que salió a buscar aliados desde el mismo domingo: "Cada uno vota al que quiere, no al que dice el político. Es preferible perder a asumir condicionado", se escuchó entre quienes diseñaban las reformas para el 10 de diciembre.
Los anti dolarización
En las plataformas de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza había consenso sobre la necesidad de un ajuste fiscal, una mayor apertura comercial, y reformas laboral y tributaria. Pero la dolarización siempre fue un límite bien marcado. Incluso se criticó abiertamente el esquema de ajuste fiscal de Milei.
También firmó Eduardo Levy Yeyati, cercano a Gerardo Morales, Matías Sturt, referente de la Coalición Cívica, Maximiliano Castillo, que trabajó en Jefatura de Gabinete durante el Gobierno de Mauricio Macri, Miguel Kiguel y Luis Secco, entre otros. Otro firmante fue Diego Bossio, que trabaja con Juan Schiaretti, a quien Milei también busca sumar.
El diputado Luciano Laspina, economista cercano a Bullrich y de los más liberales del Pro, no firmó la solicitada. Pero, en una columna que escribió para La Nación, sostuvo que la dolarización es una "solución nuclear" para la inflación. "Reconstruir la moneda nacional requerirá fundar una nueva institución monetaria dotada de reglas claras. Para esto se precisa una nueva carta orgánica del Banco Central", propuso. Su columna fue más al fondo de la cuestión que la metáfora de los fideos y el tuco a la que apeló Carlos Melconian en su raid mediático de campaña para insistir en que no hay manera fáctica de aplicarla.

El rearmado de todo el frente opositor también condiciona la dolarización en el Congreso. Con La Libertad Avanza como tercera minoría en Diputados y con un puñado de senadores -a pesar de su imponente crecimiento como fuerza política-, necesita de acuerdos que solo hubiera podido impulsar con un triunfo contundente en primera vuelta. En el espacio libertario suponen que el radicalismo votará "para Sergio Massa", en tándem con Unión por la Patria, y que el Pro podría apoyar reformas.















