

Este mediodía, los referentes de Juntos por el Cambio hicieron una reunión virtual. Estaba planeado que el tema central de debate sean los distintos proyectos para modificar el Consejo de la Magistratura. Pero la agenda política de esta semana impuso un nuevo tema: el posible acompañamiento (o no) al entendimiento con el FMI que debe pasar por el Congreso, y que podría no contar con el apoyo de buena parte del Frente de Todos luego del alejamiento de Máximo Kirchner de la jefatura del bloque.
La reunión fue más larga de lo planeado, duró más de dos horas, y también tuvo momentos de tensión y críticas cruzadas. El tema del FMI divide aguas sobre la estrategia a seguir, pero además motivó pases de factura. Ayer, Patricia Bullrich había planteado en LN+ que "ellos tienen que hacerse cargo de su gobierno y tener una votación común. O votan todos juntos o hay que derogar la ley".
Estas declaraciones de la presidenta del PRO no le cayeron bien a su par del radicalismo, con quien ya había tenido algún cruce. Gerardo Morales le dijo que "no sos la dueña de Juntos por el Cambio", según las fuentes, molesto porque la ex ministra de Seguridad anticipó una posición antes de que se reuniera la mesa nacional.

Algo similar sucedió también entre Mauricio Macri y Juan Manuel López, al frente del bloque de la Coalición Cívica en Diputados. El ex presidente se volvió a mostrar duro contra el Gobierno y planteó que no es creíble el planteo oficialista. Del lado del partido de Carrió, al igual que sucedió con la discusión por el Presupuesto, se volvió a hacer hincapié en la necesidad de actuar con responsabilidad como oposición.
Este dilema para la coalición opositora -qué postura tomar si el acuerdo con el FMI llega al Congreso y parte del Frente de Todos no lo acompaña- tuvo entonces distintos acercamientos, aunque por ahora ninguna resolución. El tiempo parece jugar a favor: no está planeado que se trate en sesiones extraordinarias, por lo que habrá que esperar más de un mes. Y está claro que nadie puede prever cuál será el escenario dentro de un mes por la cantidad de variables que intervienen en el tema.
Igualmente, una corriente plantea la alternativa de abstenerse en el caso de que el Frente de Todos no vote unificado. Como se necesita una mayoría simple, la abstención podría hacer que se apruebe la ley: el Gobierno necesitaría que sus diputados sean más que los que la rechacen, lejos de los 129 que implica una mayoría absoluta.

Mientras tanto, los referentes de Juntos por el Cambio podrán seguir diciendo, como hasta ahora, que no conocen los detalles del acuerdo, por lo que no pueden fijar una posición. Está claro que por lo bajo todos desean que se logre un entendimiento con el FMI, aunque se quiere evitar cualquier costo político extra. Como votar un proyecto oficialista al que se opone parte del oficialismo.
Mientras tanto, en lo que sí hubo un acuerdo fue en la posible reforma del Consejo de la Magistratura, tema que sí se tratará en extraordinarias. Allí, Juntos por el Cambio contaba con varios proyectos muy distintos, por lo que era necesario unificar posiciones. Por el momento, no trascendió cuál fue el acuerdo y qué postura se tomará, pero se espera que más tarde se emita un comunicado al respecto.
El miércoles de la semana que viene se volverán a reunir. Ya no será virtual como hoy, sino presencial y con agenda abierta.












