Un sondeo expone el perfil de líder político que buscan los argentinos: qué candidato se parece más

Los argentinos proyectan para el futuro inmediato la figura de un Presidente que gobierne "con mano dura", con estilo fuerte en la política, incluso, más allá del respeto por las normas vigentes y que resuelva los problemas reales de la gente.

Todas estas características centrales y algunas más se desprenden del reclamo ciudadano que surge del último sondeo que hizo el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (COPUB) al que tuvo acceso El Cronista.

Si bien los argentinos valoran las características de un líder con personalidad (26%), honestidad (25%), capacidad (24%) e inteligencia (22%), todas estas variables quedan rezagadas en función del estilo más relevante que ponderan: el 56% de los encuestados opinó que prefiere un líder con "mano dura".

El valor de respeto por las instituciones parece quedar en un segundo plano con el 24% de interés de los encuestados.

"La impronta de un liderazgo fuerte es parte de la historia de la Argentina donde los líderes más recordados parecen ser siempre Perón o Cristina Kirchner", remarcó a El Cronista Orlando D'Adamo, director del Centro de Investigación de la Universidad de Belgrano.

El valor de la "mano dura"

En este sentido, el relevamiento que se hizo en estos días desde el COPUB destaca "resulta llamativo que más de la mitad de las personas consultadas prefieren un liderazgo que se imponga con mano dura, a uno que respete las reglas procedimentales de la democracia".

De modo similar, la mayoría privilegió un líder que resuelva los problemas, a uno que sea democrático.

D'Adamo consideró que "no es casual en este contexto el resurgimiento de un líder como Javier Milei que parecería encajar con el reclamo de la ciudadanía de un dirigente que sea reflejo de la anti-política tradicional y con fuertes rasgos de manejo de poder".

Así, en las conclusiones finales del sondeo se destaca que "la debilidad ha sido considerada como el peor defecto que puede tener una persona líder". Es decir, que el 41% de los encuestados opinó que la debilidad es el peor defecto que un líder puede tener. A la vez que el 29% cree que un líder no puede ser deshonesto y un 26% entiende que ser incapaz es otros de los grandes defectos de un dirigente.

Temas de preocupación 

A la vez, la mayoría cree que la agenda de los políticos no coincide con los problemas que más les preocupan a las personas. Así, el 43% de los encuestados cree que lo más importante es que un líder resuelva el problema de la gente y el 41% entiende que debe ser siempre democrático el manejo de un dirigente o eventual presidente.

Los enfrentamientos al interior de las fuerzas políticas se perciben como algo negativo. El 53% opina que los políticos no hablan de los problemas que más preocupan como la inseguridad y la inflación. Y sólo el 37% piensa que la dirigencia está abocada a evaluar esos problemas.

En una mirada detenida en la actualidad, el 68% de los encuestados dijo que resulta negativo que los dirigentes se detengan en los conflictos de sus mismas fuerzas. "Está claro que la reciente interna en Juntos por el Cambio entre Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta molestó a la gente", reflexiona D'Adamo.

De esta manera, la mayoría de los encuestados (62%) opina que en Argentina es necesaria una profunda renovación de la clase política.

La inflación se percibe como el principal problema que enfrentará cualquier opción política que resulte ganadora en las elecciones del próximo octubre, según el estudio de la Universidad de Belgrano.

De esta manera, en la radiografía del perfil de un nuevo líder "una consecuencia de la casi permanente situación de crisis que el país atraviesa en las últimas décadas, parecería ser la demanda y apreciación positiva de los estilos de liderazgo fuertes en la política, inclusive, más allá del respeto por las normas vigentes".

La mayoría de los encuestados expresó su apoyo a estos estilos y a los rasgos dominantes de carácter, al momento de evaluar las características más apreciadas en los líderes.