Bullrich relanza su campaña: nuevos voceros, estrategia aggiornada y el rol de Macri

Patricia Bullrich parece haber recuperado su eje con "el nuevo Juntos por el Cambio" que diseñó para encarar este tramo de la campaña presidencial y hasta el humor. Divertida, arrancó la reunión de su equipo para designar oficialmente los "voceros" integrados de las primeras seis áreas de gobierno en una eventual gestión haciendo alusión a que "no sé si somos buenos, pero somos muchos". 

Es que cuando se lanzó a su carrera eran un puñado de profesionales, solo necesitaban una oficina pequeña y eran muy pocos los que apostaban a su candidatura frente al aparato de Horacio Rodríguez Larreta, que la triplicaba en equipo. 

Ahora su preocupación no es hacia dentro de la coalición sino hacia una sorpresa que no esperaba, el triunfo de una fuerza política distópica, que le disputa parte de su electorado, en el lugar donde más le duele: los jóvenes y los más necesitados.

Ayer, en cambio, no solo estaban Alberto Förigh, coordinador de los equipos profesionales, sino los bullrichistas de primera hora Luciano Laspina, Federico Pinedo, Dante Sica, Alejandro Finocchiaro, Eduardo Amadeo, y Lalo Creus, por dar algunos nombres.

También una gran cantidad de larretistas como Hernán Lacunza, Fernando Straface,  Fernán Quirós, Soledad Acuña, Miguel Angel Pichetto y Silvia Lospennato, por nombrar otros pocos. Sabrina Ajmechet, Sebastián García de Luca, Nicolás Massot, José Luis Espert, Agustín Campero, fueron otros de los profesionales (algunos candidatos) que asistieron. 

Además, se vio a Enrique Szewach, Daniel Artana y Rodolfo Santángelo, del grupo de IERAL que lidera Carlos Melconian, quien ayer viajó a Montevideo, Uruguay, de la que volverá hoy mismo para viajar, mañana miércoles, a realizar otra presentación en Mendoza.

Ya en diálogo con los periodistas, Patricia anunció que a Melconian, vocero económico, se le sumó Federico Pinedo en política exterior, Joaquín de la Torre en política social, Fabio Quetglás en educación, Bernardo Saravia Frías en reforma del Estado y Lospennato en la agenda de género.

La candidata aclaró, además, que estos voceros "no serán necesariamente ministros". Más bien dio a entender que saldrán a la cancha del debate público y si hay un gabinete se discutirá después, una vez concluido el proceso electoral.

El encuentro se realizó en un hotel nuevo, cercano al Palacio Pizzurno, y allí Bullrich dijo que "a nosotros nos toca partir de un lugar difícil, pero no vamos a salir a plantear que lo difícil nos impide gobernar, nosotros nos animamos a gobernar esta Argentina, una Argentina con problemas graves, desvastada en todos los sentidos, y nos animamos a solucionar todos y cada uno de ellos".

La nueva estrategia de Derek Hampton para Bullrich

En realidad, Bullrich ya tenía previsto colocarse al centro en la campaña hacia las elecciones generales. Siempre dijo que se dirigiría al núcleo duro de la coalición en las PASO para captar votos del centro una vez ganada la primaria. Claro que esperaba hacerlo en otro escenario, con un Javier Milei que saldría tercero cómodo y ella misma liderando la elección. Pero las cosas no salieron como esperaba.

Frente al nuevo panorama, a su lado reconocen que le costó volver a encontrar el rumbo y su estratega, Derek Hampton, se vio sometido a un duro examen interno, que pudo incluir su desplazamiento. Él pidió tiempo para hacer estudios, analizar y proponer, y los primeros planes que presentó "no fueron lo que se le había pedido". 

Empezó a sonar como reemplazo el nombre de Guillermo Raffo, el consultor argentino que vive en San Pablo y está vinculado a Macri, pero finalmente no se concretó. Y, en principio, si se suma solo será para colaborar, desde afuera.

Finalmente, Hampton diseñó un plan de trabajo que conformó a Patricia. Tanto, que le pidió que lo explicara ante 500 dirigentes que se reunieron en Pilar para una especie de "retiro" que duró todo el último viernes. 

En su diagnóstico, Milei -que obtuvo casi 30%- crecerá hacia la elección general, pero no llegará al 40% que podría consagrarlo en primera vuelta. "En nuestros cálculos obtendrá 35 o 36% como mucho", aseguró. Y Sergio Massa -que junto a Juan Grabois obtuvo 27%- "llevará al peronismo a una elección peor que en las PASO".

Bajo ese contexto, el objetivo de Juntos por el Cambio es entrar a segunda vuelta con un porcentaje que Hampton consideró "como mínimo" de 32% de los votos. Para lo cual necesitará dirigirse, como "primera audiencia", a quien votó a Patricia, pero también al elector de Horacio Rodríguez Larreta. Y en una "segunda audiencia" al votante de Milei que está enojado con Juntos por el Cambio. "Recuperar por lo menos 4% es muy posible", dijo.

En cuanto al cómo, aconsejó una campaña de tipo conceptual, derribando conceptos de Milei y quienes lo acompañan, "no criticar estilos ni formas". "Nuestro punto es cuestionar de cuajo su capacidad para lograr la gobernabilidad", recomendó.

Hampton dio una tríada de ejemplos para diferenciarse del candidato de La Libertad Avanza. Por un lado, la defensa de la educación pública por encima de cualquier cuestionamiento. Al cierre, cuando le tocó hablar a Bullrich destacó el debate entre Domingo Faustino Sarmiento y Juan Bautista Alberdi. 

"Quien hizo las Bases de la Constitución decía que no teníamos que hacer obligatoria la educación, que se eduquen los que quieran. Pero Sarmiento decía lo contrario, educación obligatoria, todos tienen que partir del mismo lugar. ¿Y quién tenía razón? Sarmiento ganó la discusión y Argentina se hizo grande con la educación pública y nosotros somos los defensores de la educación pública, primaria, secundaria y universitaria", indicó.

El segundo tema fue el uso de las armas. Bullrich, con una agenda fuerte en materia de seguridad, donde mostró su carácter y fortaleza, está en contra de que una ciudadanía armada y siempre propuso "cuidar a los que nos cuidan", es decir, a las fuerzas de seguridad, que son los profesionales autorizados para portar armas. No es así en el mileísmo, que venía proponiendo lo contrario.

El tercero es la economía, que a partir de ahora será "según Carlos Melconian". Allí es donde Bullrich hizo agua un par de veces y donde el jefe de su equipo, Luciano Laspina, no logró penetrar en el debate público con perfil alto, a pesar de que gozaba de experiencia de gestión y respeto profesional.

Mauricio Macri, el ausente siempre presente

Pocas cosas molestan más a Bullrich que la pregunta acerca de qué rol tendrá Mauricio Macri en su campaña, si será otro vocero de la candidata de Juntos por el Cambio o tendrá algún otro rol, que deje claro que no respalda la candidatura de Javier Milei.

Ayer, Bullrich, quien había dicho que ella será la vocera número 10, cuando le preguntaron por Macri dijo "no será el vocero número 11". Y no quiso volver a referirse al asunto.

Por lo que se sabe, el expresidente estuvo la semana pasada apenas dos días en los que mantuvo un encuentro con la candidata, pero -según amigos del exmandatario- "no entendió muy bien qué quiere ella que haga". 

Como sea, a pesar de que se creía que Macri estaría casi todo el mes de septiembre fuera del país, ayer se aseguraba que volverá esta semana y se reunirá con la candidata para "ayudar en lo que se necesite, si es que necesita ayuda".