

Esta tarde se conoció el último dato completo de la Canasta Básica Total (CBT) del Gobierno retirado de Alberto Fernández. Con un aumento de mensual 13,1%, escaló hasta ubicarse en $126.361 por persona en noviembre y acumuló un incremento anual del 156%.
Mientras que la Canasta Básica Alimentaría (CBA) aumentó hasta los $59.887 por persona, lo que significó un crecimiento del 15,2% por respecto a octubre y una variación en el año del 175,4%. Lo que, en ambos casos, continúa el sendero ascendente de los últimos meses.
Estos números, a su vez, presentan una contracara: marca la línea de la pobreza y la indigencia en la Argentina. Pero esos indicadores a nivel consolidado, para el último semestre de la gestión del Frente de Todos (FT), se conocerán el 22 de febrero próximo, cuando apenas hayan pasado dos meses del arribo al poder de Javier Milei.
Los economistas consultados por El Cronista alertaron sobre la suba de ambas variables en la próxima Encuesta Permanentes de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). "Con los aumentos de precios que se dieron, y que se reflejaban en las canastas, cuando se conozca el dato de la pobreza de este semestre, el año que viene va a hacer altísimo", declaró el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia.
Así, argumentó que, si en el pasado el indicador no fue más alto, se debió a los programas de ayuda social que se implementaron. "No es que no hubo, la contuvieron artificialmente. Al igual que con la inflación, en algún momento se va a manifestar", agregó.

En cuanto a sus variaciones, Tiscornia identifica, por el pico que sufrió el Índice de Precio del Consumidor (IPC), entre los meses de agosto y septiembre, luego de la devaluación que llevo al tipo de cambio oficial de $298,5 a $365,5 bajo la estrategia de la estrategia del crawling peg.
"Seguramente haya otro salto en el verano", adelantó. A raíz de la suba la cotización oficial por parte del titular de Hacienda, Luis "Toto" Caputo (de $400,5 a $821 por unidad) como también por la desregulación de la economía.
En los planes del Gobierno de La Libertad Avanza (LLA), a los fines de alcanzar el esfuerzo fiscal de 5,2% del Producto Interno Bruto (PBI), implican no solo por el fin de precios regulados, sino también un recorte en los subsidios de al transporte y energía.
Así, argumentó que, si en el pasado el indicador no fue más alto, se debió a los programas de ayuda social que se implementaron. "No es que no hubo, la contuvieron artificialmente. Al igual que con la inflación, en algún momento se va a manifestar", agregó.
Lo que para el jefe de investigaciones de Ecolatina, Santiago Manoukian hará que se produzca el "efecto tijera" por menor y erosión de los ingresos. Dado que las tarifas son un costo fijo de la ecuación, su suba implicara una reducción en los márgenes disponibles para consumir bebidas y alimentos.
Así, luego de ubicarse por encima del 40% en el primer semestre de 2023, consideró que el indicador continuará su escala: para la segunda parte del año proyecta que estará en torno al 43%.
"El desanclaje de los acuerdos ya está generando aumentos fuertes en alimentos, sobre todo en los canales de consumo masivo, donde regia el programa Precios Justos", puntualizó. Aunque destaco que podría existir una compensación por lado de la oferta, de menor magnitud, a raíz de las buenas lluvias.
Otro de los factores que podría actuar de la misma manera para Tiscornia son los aumentos de los montos de la Asignación Universal por Hija (AUH) y de la Tarjeta Alimentar, como también el bono de fin de año para los sectores vulnerables que estudia dar el oficialismo.













