Preparan un decreto de cierre en medio de las denuncias de "vaciamiento" de los gremios
Desde la Casa Rosada confirmaron a El Cronista que se avanza con la orden. Despidos por goteo y maquinarias de última generación sin utilizar. La carta donde el presidente del organismo reconoce la decisión del BCRA para que no compita en la licitación que pudo refinanciarla
El Gobierno prepara el cierre de al menos otros cinco o seis organismos o empresas del Estado, entre ellos el de la Casa de Moneda (CMA), luego de haber anunciado este martes la disolución de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF). La difusión de la noticia disparó la alarma en los gremios que hace tiempo vienen denunciando un "vaciamiento" en las dos plantas de la CMA. Desde el Ejecutivo confirmaron la preparación de un decreto antes de llamarse a silencio.
"Va a haber cinco o seis más, en cualquier momento se viene el de la Casa de Moneda", adelantó uno de los más influyentes funcionarios del gobierno de Javier Milei en declaraciones a un grupo de periodistas acreditados en Casa Rosada. Al respecto, el dirigente libertario señaló que las funciones que cumple la Casa de Moneda, principalmente la impresión de billetes, "se licitarán" con empresas privadas.
En rigor, el Gobierno ya licitó a comienzos de septiembre, la impresión de 540 millones de billetes de $20.000 que, por primera vez, no tendrán a la Casa de Moneda como responsable directo o indirecto mediante la tercerización del contrato, como ocurría en el pasado. Curiosamente, la actual gestión, a cargo de Daniel Méndez -cercano al ministro de Economía, Luis Caputo,- había informado a las y los trabajadores de CMA que aguardaban por esa adjudicación del Banco Central para refinanciar al organismo.
La noticia del futuro cierre de la Casa de Moneda también fue confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien escribió en sus redes sociales: "Se ha decidido cerrar la Casa de Moneda. Fin". No obstante, el funcionario borró el mensaje minutos después. Ante la consulta de El Cronista, funcionarios nacionales se limitaron a ratificar la elaboración de un decreto para avanzar en esa dirección antes de llamarse a silencio.
En la actualidad, la Casa de Moneda viene imprimiendo los últimos billetes de $2.000 mientras que quedaron fuera de la producción de los billetes de $20.000 que entrarán en circulación a partir de julio del año. Un dato sugestivo del destino del organismo es que en la sede Retiro hay una máquina de impresión que fue adquirida por el gobierno de Alberto Fernández y que permanece embalada.
La decisión política de excluir a la Casa de Moneda de la licitación quedó plasmada en la respuesta que las propias autoridades del organismo dirigieron a los representantes de la Unión Personal Civil de la Nación ante la interpelación del gremio.
"En referencia a la licitación para la provisión de billetes de $20.0tA/, les informamos que el BCRA por una decisión de su Directorio y de acuerdo a lo que su reglamento establece dispuso no invitar a CMA como potencial oferente", puntualizaron en una carta fechada el 24 de septiembre con la firma del propio Méndez, presidente de CMA.
En consecuencia, el titular del organismo remarcó que presentaron dos notas sucesivas informando acerca de la "capacidad productiva e interés en ofertar, pero no se consiguió revertir esa decisión".
Las autoridades designadas por el gobierno de Javier Milei aclararon también que nunca dispusieron de los fondos necesarios para finalizar la instalación del equipo de impresión calcográfica y su planta de efluentes en Retiro y que todos "los aportes que se recibieron del Gobierno Nacional estuvieron dedicados exclusivamente a poner nuevamente en funcionamiento las plantas, importar billetes ya fabricados en el exterior, y pagar los salarios".
Fuentes de la Casa de Moneda explicaron a El Cronista que su puesta en funcionamiento no solo le hubiera dado la capacidad al organismo de cumplir con el contrato licitado en septiembre pasado sino que hasta le hubiera permitido completar toda la línea de producción de manera autónoma, duplicando su capacidad operatoria.
En la actualidad, la planta de Don Torcuato también cuenta con dos máquinas de impresión adquiridas por la administración del Frente de Todos como parte de un plan de modernización técnica del organismo puesto en marcha hace tres años. Pero la sede de Retiro debe desdoblar las dos etapas de impresión con la planta hermana.
Las denuncias de ATE y UPCN respecto a la situación de las y los trabajadores de la Casa de Moneda se repiten desde el arranque de la gestión libertaria que prometió reducir el plantel apuntando primero a los contratos renovables y luego, tras la sanción de la Ley Bases, al sector de planta permanente. En el caso del organismo en cuestión, quienes ingresan a su plantillan quedan efectivos automáticamente al cabo de los tres meses acorde al convenio 214 que rige su funcionamiento.
Así y todo, según denuncian los gremios, los despidos se sucedieron a razón de 15 o 20 por mes en una plantilla total de 1200 puestos entre Retiro y Don Torcuato. Hace un mes, incluso, las autoridades anunciaron que cerraban, a partir del 20 de diciembre, el jardín-guardería "La Monedita" con el que contaban las y los trabajadores que asistían a la planta. Esta semana notificaron a las maestras por carta documento, otro movimiento que, a la luz de las últimas noticias, preanunciaba el proceso de cierre al que se encamina el organismo.
A su llegada al organismo con la venia de Caputo, Méndez había dicho en primer término que la meta era reactivar la Casa de Moneda, para lo cual esperaban contar con el contrato del Banco Central, circunstancia que luego no sucedió. Luego la CMA formó parte de aquellas empresas estatales que ingresaron y salieron de la nómina de firmas a privatizar en las sucesivas versiones de la Ley Bases.
"Nunca en la historia se hizo una licitación por fuera de Casa de Moneda. En todo caso se tercerizaba pero no hacia contratación directa apartándonos del proceso por completo", comentó a El Cronista una autoridad del organismo. "Sabíamos que había una idea de avanzar en esta dirección pero la difusión de la noticia nos dejó en shock. Así y todo, acá nadie informó todavía nada de manera oficial", coincidió un vocero de los estatales.
Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) habían convocado a un abrazo al edificio de la Casa de Moneda el próximo jueves 3 de octubre desde las 13 horas en la sede ubicada en la avenida Antártida Argentina 2085, en el barrio porteño de Retiro. En un principio, lo que se reclamaba era frenar los despidos a cuentagotas y presionar para la modernización de la planta, de forma tal de incrementar su productividad. Ahora lo harán para demandar que no cierren al organismo que imprime los billetes en la Argentina.
"Abrazo histórico a la Casa de Moneda y la Monedita. Por nuestra soberanía monetaria, por nuestro trabajo y actividad, por nuestra familia", dice la convocatoria.
La Casa de Moneda es una empresa pública, industrial y comercial, dependiente del Ministerio de Economía, que funciona desde 1875. "Es parte esencial de la historia económica del país, siendo responsable de la emisión y acuñación de nuestro signo monetario nacional, sellos postales y estampillas fiscales entre otros objetos valorados", se sostiene en su página web oficial.
Al igual que en el caso de la ferroviaria, el cierre de la Casa de Moneda implicará el despido de sus empleados, en este caso unos 1.300, una cifra similar a la de DECAHF. A diferencia de la CMA, el 99% de los trabajadores de esta dependencia se encuentran bajo contratos temporales.
David Mattos
esta gente confunde soberania economica con impresion de billetes. Lo rancio impregna al sector publico
Orlando Cedro
La mayoria de LOS EMPLEADOS PUBLICOS o CONTRATADOS son IMPRESENTABLES y por otro lado los tiempos CAMBIARON hoy la ropa para algunas ocasiones se alquila , hoy no se plancha la mayoria de la gente hoy ya descubrio UBER que es lo PRACTICO y CONVENIENTE