Los gobernadores eligieron a un peronista para continuar al frente de una caja millonaria alternativa

La rosca entre los 22 gobernadores que forman parte del Consejo Federal de Inversiones (CFI) terminó con un ganador y el intento de no visibilizar a los heridos. Por unanimidad los mandatarios provinciales decidieron que al frente del ente, que maneja una caja de $ 100.000 millones para inversiones, continúe el actual titular Ignacio Lamothe que trabajó en Casa Rosada con el histórico operador peronista "Chueco" Mazzón para luego acercarse a Florencio Randazzo y finalmente a Eduardo 'Wado' de Pedro. 

Desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada el secretario general Lamothe profundizó su diálogo con los diferentes mandatarios más allá de su filiación política, razón por la que frente a un escenario de virtual empate negociaron una salida sin votos en contra. 

"La mayoría ha trabajado cómodo con Lamothe" coincidieron postreunión fuentes de la UCR, alguno del PRO y los peronistas. Fue, coincidieron, una manera de que la oposición del Consejo mostrara su poder por lo que se consensuó incorporar a sus candidatos al nuevo esquema. 

El triunfo de Juntos por el Cambio en provincias que manejaba el peronismo como Entre Ríos, Chaco, San Luis, San Juan y Santa Fe, puso en desventaja a Unión por la Patria. Sin embargo el peronismo sumó a los gobernadores de filiación provincial lo que inclinó la balanza por la reelección de Lamothe y le abrió lugares de decisión a quienes lo enfrentaron.

Además, estratégicamente, en la orden del día que se discutió en la sede del CFI en la calle San Martín, se puso en segundo lugar la incorporación de la provincia de San Luis, la única fuera del organigrama junto a la Ciudad de Buenos Aires. Claudio Poggi entonces no pudo sumar su voto en contra de Lamothe.

El Consejo Federal de Inversiones es un organismo clave para los gobernadores que sufren la motosierra libertaria. Cada distrito aporta una tasa de entre 0,5 y 0,75% del monto que le corresponda en concepto de coparticipación.

El intento de Juntos por el Cambio por desplazar al peronismo -que históricamente condujo el CFI- y en esta oportunidad a Lamothe, activó una estrategia de defensa y el adelantamiento de la votación interna.

Gildo Insfrán, gobernador de Formosa y titular de la Asamblea del ente, convocó a una sesión que arrancó este martes minutos después de las 10. Una hora y media más tarde estaba todo definido.

En la previa hubo zooms entre gobernadores patagónicos por un lado y los mandatarios de Juntos por el Cambio por el otro, aunque la división entre UCR y PRO dificultó las negociaciones.

Además de Insfrán a Lamothe lo apoyaron Axel Kicillof (Buenos Aires); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Gustavo Melella (Tierra del Fuego); Sergio Ziliotto (La Pampa); Ricardo Quintela (La Rioja); y Hugo Passalacqua (Misiones). En duda había dos peronistas que finalmente no se despegaron: Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). El grupo contabilizaba como propio el voto del rionegrino Alberto Weretilneck y también el del salteño Gustavo Sáenz.

Adversarios por la renovación

Del otro lado hubo tres candidatos que se juntaron la víspera para acordar la suma de sus votos y un sistema de rotación en caso de ganar. El PRO impulsó a Sebastián García De Luca, renunciante funcionario del Ministerio de Seguridad, amigo del diputado Emilio Monzó y hoy integrante de la mesa chica del gobernador entrerriano Rogelio Frigerio. La resistencia radical puso en duda su pole position.

Detrás del consultor Gastón Douek, del equipo de Guillermo Seita, se mencionó a Gustavo Valdés (Corrientes) y también a Alfredo Cornejo (Mendoza). En el cónclave cuestionaron el rol preponderante que tiene Insfrán y propusieron discutir en una próxima reunión cómo será el liderazgo en las asambleas.

"No interesa la plata aunque todos lo planteen en esos términos, interesa la tribuna política" admitió ante este diario uno de los cuatro candidatos.

El tercer hombre en cuestión fue Felipe Alvarez, un exdiputado riojano de origen peronista que luego se alió con Juntos por el Cambio y actualmente trabaja como asesor del gobernador de Santa Cruz Claudio Vidal. Así como hubo reuniones vía zoom entre los gobernadores de Juntos por el Cambio las hubo entre los gobernadores Vidal, Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) e Ignacio Torres (Chubut) con el fin de acordar un candidato común al sur del país. La decisión del rionegrino de sostener a Lamothe -a la que luego se sumó el neuquino- desactivó el operativo de la oposición. Otro rol fundamental tuvieron el resto de los provinciales.

Los tres candidatos opositores, De Luca, Doueck y Alvarez siguieron juntos la instancia de votación desde un café a 100 metros de las oficinas del CFI. La primera votación la perdieron 12 a 10 pero De Luca y Alvarez estarán en la mesa de conducción del organismo.

El encuentro confirmó el poroteo previo que hizo El Cronista: ninguno de los cuatro logró los dos tercios necesarios para ganar pero Lamothe consiguió la mayoría..

En octubre del 2020 Lamothe llegó a secretario del CFI con el respaldo unánime de los gobernadores tras el fallecimiento del histórico titular del organismo, el también peronista Juan José Ciácera. 

En lo que pareció una jugada estratégica días atrás Lamothe organizó mesas de debate en las oficinas de Retiro por las que pasaron gobernadores de distinto signo, incluso hubo una mesa compartida entre Kicillof y el puntano Claudio Poggi que este martes sumó a su provincia al consejo.