

El ministro de Relaciones Exteriores, Pablo Quirno, anunció este sábado que Argentina “no puede” respaldar la declaración adoptada por los líderes del G20 debido a “discrepancias” con el texto acordado durante la cumbre anual del bloque en Johannesburgo.
“Hemos señalado las líneas rojas identificadas (...) con el objetivo de apoyar las metas más amplias del G20. Esas líneas rojas siguen vigentes”, afirmó ante el plenario Quirno, presente en la cumbre anual en representación del presidente Javier Milei.
El ministro subrayó que, para Argentina, “es crucial preservar la integridad” del principio “central” del G20, que es el “consenso”, y reconocer cuándo este no se ha alcanzado “en lugar de avanzar con un documento que no refleje fielmente una voluntad colectiva”.
“Nos preocupa profundamente la forma en que ciertos asuntos geopolíticos están planteados en el documento. En particular, aborda el prolongado conflicto en Oriente Medio de un modo que no capta toda su complejidad”, señaló.
A su entender, el texto se centra en una “única dimensión de un territorio específico”, lo que, según interpretó, “pasa por alto el contexto regional más amplio, el reconocimiento internacional de distintas entidades y las causas estructurales de la disputa”.
Pese a la postura contraria a la declaración, Quirno remarcó que Argentina “mantiene su pleno compromiso con el espíritu de cooperación que ha definido al G20 desde su creación”.
Sin embargo, el canciller destacó que mediante “un diálogo genuino, el respeto al consenso y la adhesión a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, este foro podrá seguir trabajando de manera constructiva”.
Qué se sabe hasta ahora del acuerdo del G20 y cuál fue la reacción sobre la postura de Argentina
La presidencia sudafricana del G20, que asumió el mando rotatorio en diciembre de 2024, anunció en la red social X que la declaración fue adoptada por “una abrumadora mayoría” de los Estados miembros, sin dar detalles sobre los países que apoyaron el texto.
Si bien el contenido de la declaración aún no ha trascendido, la portavoz del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, adelantó a los medios que el texto reafirma que la Carta de las Naciones Unidas “sigue siendo el punto de orientación central para analizar y abordar las disputas, evitar el uso de la fuerza y comprometernos con la resolución pacífica de los conflictos”.
Asimismo, señaló que la declaración identifica “cuatro de los conflictos más graves del mundo: la República Democrática del Congo, Sudán, Ucrania y Palestina”.
Magwenya fue consultada por la agencia EFE acerca de la postura argentina y contestó que “el ‘sherpa’ (negociador) argentino ha estado aquí bastante tiempo”.
“Ha participado en varias reuniones, así que resulta un poco sorprendente que Argentina no estuviera presente cuando los ‘sherpas’ consideraron que habían llegado a un acuerdo. Y una vez que los ‘sherpas’ llegaron a un acuerdo, sólo faltaba que los líderes en la cumbre ratificaran su acuerdo. Eso ocurrió”, señaló Magwenya.














