Alberto se lanzó a la reelección con dos olvidos importantes: la derrota electoral y Cristina
En el acto de Plaza de Mayo el presidente se mostró dispuesto a dar batalla en el 2023 aunque minimizó la victoria de Juntos por el Cambio el domingo y eludió el faltazo de la vicepresidenta; críticas a la oposición
Envalentonado por una Plaza de Mayo atestada con más de 150.000 militantes, a puro cotillón peronista y con un fuerte apoyo de las fuerzas centrales del PJ, Alberto Fernández lanzó un discurso por el Día de la militancia que no sólo estuvo muy lejos de reconocer la derrota electoral del domingo sino que avanzó mucho más en sus ambiciones de poder con aire reeleccionista y aventuró: "tenemos que hacer lo necesario para que en el 2023 aseguremos un rotundo triunfo", dijo.
Desde el tono elegido, hasta el documento previo de apoyo pleno de todo el arco oficialista y el slogan histórico del PJ de un "todos unidos triunfaremos" dieron lugar a un mensaje exultante del Presidente que ocultó el batacazo en las urnas de Juntos por el Cambio en 13 provincias y la pérdida del poder de quórum en el Senado de Cristina Kirchner.
"No se olviden que el triunfo no es vencer sino nunca darse por vencidos", dijo Alberto Fernández arengando a las masas y estrenando así, la "segunda etapa" de su gobierno que hoy dejó en claro que podría continuar después del 2023, un dato que ya venían manejando los albertistas puros desde el domingo pasado en sigilo y que por ahora cosecha el silencio enigmático de la vicepresidenta.
El acto que tuvo párrafos acordes con una suerte plataforma de lanzamiento a la reelección dejó en claro en los discursivo cómo planifica el Presidente ese camino: "Mi mayor aspiración es que en 2023 desde el último concejal hasta el Presidente lo elijan primero los compañeros del Frente de Todos", dijo. Y recaló los matices y las diferencias en el Frente de Todos se resolverán empezando a poner esos contrapuntos visibles "sobre la mesa para llegar al 2023".
¿Se trató el virtual lanzamiento de Alberto Fernández al 2023 o de una jugada airosa de pato rengo para evitar un mayor debilitamiento de su imagen? ¿Forma parte esta estrategia de un esquema acordado internamente con la CGT y los movimientos sociales que lo apoyan? ¿Cuál será el impacto de estas palabras en el corazón crsitinista? Nadie contesta. En la Casa Rosada miran para otro lado.
Lo concreto es que en el mensaje presidencial en la Plaza de Mayo no sólo se minimizó la derrota en las elecciones legislativas sino que se ocultaron datos políticos altamente visibles: la ausencia de Cristina Kirchner en el acto, el llamado al diálogo con la oposición y las negociaciones con el FMI.
El silencio y la ausencia de Cristina Kirchner desde el domingo de la derrota en las urnas es una verdadera incógnita. En el gobierno aseguran que la vicepresidenta lo felicitó el domingo por el mensaje grabado que ofreció a los argentinos y que el proyecto de ley destinado a dar con un plan económico plurianual que sustente el acuerdo con el FMI cuenta con el aval de Cristina Kirchner. Aunque después de aquella carta-bomba tras la derrota en las PASO nadie se anima a arriesgar sobre el ánimo de la vicepresidenta.
Alberto Fernández pareció destruir todos los caminos encarados en las últimas horas con la oposición para construir un diálogo de cara al acuerdo con el FMI. En los últimos días empezaron a ensayar un puente con la oposición el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el presidente de Diputados Sergio Massa. Pero el Presidente pareció dispuesto a destruir lo poco andado.
En esta táctica contradictoria de ejercer la política el Presidente habló de "construir entre todos, también entre los que no piensan como nosotros". Pero de inmediato apuntó contra uno de los principales referentes de Juntos por el Cambio como es Mauricio Macri. "Si no quiere hablar que se quede solo haciendo negocios", dijo. También avanzó duramente contra el electo diputado de la derecha Javier Milei quien dio sorpresa electoral en las urnas al constituirse como tercera fuerza en la Capital.
Hubo, no obstante, dos menciones acordes con la realidad y con el golpe electoral en las urnas que recibió el domingo en el mensaje del Presidente: habló de la inseguridad y de las prebendas o el fin del clientelismo.
"Tenemos que reconstruir las fuerzas de seguridad. Necesitamos fuerzas de seguridad que cuando atrapen a los delincuentes, los sometan a un juicio en el estado de derecho con jueces dignos que actúen dignamente. En eso también vamos a trabajar", dijo Alberto Fernández. Por primera vez se expresó asi luego de la conmoción que generó días atrás el asesinato de un kiosquero en La Matanza. El malestar ciudadano por el avance de la inseguridad sobró importancia en el mensaje presidencial después de mucho tiempo.
Algo similar ocurre ahora con la intención presidencial de avanzar con la reconversión de la política social. "Queremos dejar los planes de lado. No estamos para sacar derechos, estamos para dar más derechos", dijo Alberto Fernández.
No son temas menores para un Presidente que acaba de perder en la provincia más relevante en términos electorales: en Buenos Aires es donde existen los mayores niveles de pobreza y las tasas más elevadas del país en términos de delincuencia.
La excusa por los festejos del Día del Militante, en se conmemora el retorno de Juan Domingo Perón al país en 1972 después de 17 años en el exilio, fue el motivo central para blindar a un Alberto Fernández de cara al futuro complicado que se viene en la Argentina con un Parlamento debilitado para el PJ, una economía castigada y más de 50% de pobres.
El slogan del "todos unidos triunfaremos" que movilizó el acto de hoy de Alberto Fernández también contempla una enorme contradicción que es la de un peronismo unido para la coyuntura. Pero al Presidente ya no parecen interesarle las contradicciones discursivas.
Graciela Zurieta
Esperemos que mañana no cobre un par de bifes y se desdiga de lo dicho hoy
Carlos Angel Arce Arce
La conducta del Presidentito me hace pensar que DEBERIA SER OBLIGATORIO LA EVALUACION PSIQUIATRICA DE TODOS LOS CANDIDATOS A CARGOS ELECTIVOS. HACE FALTA UN DOBLE EVALUACION PSIQUIATRICA CON DOS TRIBUNALES INDEPENDIENTES