El Ministro de Economía Martín Guzmán confirmó esta tarde, tal como adelantó El Cronista, que el 98,8% de la deuda bajo la ley argentina pudo ser restructuradapor un monto de u$s 41.715 millones.
En tanto, el funcionario anunció que del total de deuda en moneda extranjera emitida bajo legislación local se lograron pesificar unos u$s 685 millones con la reestructuración.
Según precisó, en conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda, durante el proceso de negociación con los acreedores se buscó "tener una carga de deuda que no hipotecase el futuro de Argentina, que le permitiese crecer y sostener ese crecimiento en el tiempo".
Guzmán explicó que "por cada 100 dólares (Argentina) tenía que pagar 7 de intereses. Hoy por cada 100 pagará 3 de intereses, y además habrá un alivio mayor en los primeros años permitiéndole al sector público otras posibilidades de hacer políticas públicas y al sector privado operar con situaciones de mayor certidumbre".
A su vez, destacó que el proceso de restructuración de la deuda pública en pesos permitió el incremento mes a mes de la tasa de refinanciación de los vencimientos, "incluso permitiendo financiamiento adicional a tasas mucho más bajas".
"Se ha ido incrementando la tasa de refinanciación de los vencimientos de la deuda pública en pesos. Ahora se logra financiar lo que se vencía y se logra financiamiento adicional a tasas más bajas. Eso es bueno para la estabilidad, cambiaria, macroeconómica, y para poder apuntar a los objetivos del desarrollo, generación de trabajo y dinamismo", aseveró.
Dijo que el Gobierno también logró "suavizar los vencimientos que enfrentaba el sector publico desde el principio de la gestión" y resaltó que "se logró normalizar el costo de financiamiento".
"La sostenibilidad de la deuda pública en moneda extranjera ha quedado restaurada, está resuelto el problema del endeudamiento insostenible y también tenemos un mercado de deuda pública en pesos, que está en una situación más normal y en buen camino", sentenció.
A su vez, consideró que "enfrentamos una situación diferente, no significa que sea un punto de llegada sino de partida, fundamental para el proceso de tranquilizar a la economía argentina. Sin ésto no se podía avanzar en ese proceso, de generar una economía más tranquila".













