Horacio Rodríguez Larreta desplegó sus tanques contra Mauricio Macri, pero todavía no disparó
El quiebre de la confianza en Juntos por el Cambio todavía no derramó hacia la percepción de sus votantes. Horacio Rodríguez Larreta desafió a Mauricio Macri, en una guerra potencialmente muy costosa para ambos.
Ahora mismo, todavía en caliente, el calabrés Mauricio Macri borraría de un plumazo las ambiciones presidenciales de Horacio Rodríguez Larreta. Las tiraría a un tacho de basura no reciclable. Uno de los verdes que abundan en la Ciudad. El egresado del Cardenal Newman desecharía sin culpa la confianza construida con "Horacio" a lo largo de 20 años.
El desafío de Larreta a Macri: cómo tomó la decisión y qué consecuencias tendrá
El ex presidente está profundamente desilusionado con el alcalde porteño. Así lo blanqueó él mismo en tuiter. Considera que su (ex) apadrinado priorizó una alianza con la UCR de Martín Lousteau y, paradójicamente, de Daniel "El Tano" Angelici, uno de los pioneros en concretar el blend entre el radicalismo y el partido amarillo.
Pero la política no se ejerce bajo emoción violenta. No lo hace Macri ni Rodríguez Larreta. Ambos, todavía, se necesitan. Y si bien el alcalde desafió abiertamente al fundador del PRO, al implementar un sistema de votación que perjudica a Jorge Macri, la maniobra no incluye una ruptura definitiva entre ambos. Al menos no por ahora. Tampoco empuja a Mauricio Macri a tomar partido por Patricia Bullrich en la pelea por la sucesión presidencial. Nuevamente, no por ahora.
"Estamos discutiendo sobre la Ciudad. La postura nacional de Mauricio no está cerrada. Veremos más adelante", revela un dirigente leal al mauricismo. Revela y amenaza veladamente.
Pero Rodríguez Larreta también cuenta con una botonera roja, en caso de que la tensión con la tienda macrista escale. La gestión del alcalde acumula un altísimo nivel de aprobación entre los porteños. Si hay un distrito en el que el precandidato a presidente cuenta con influencia y predicamento, es la Capital.
Se trata de una suerte de aval municipalista que excede la tirria entre halcones y palomas que existe dentro de Juntos por el Cambio. Si la sangre llega al río y la ruptura política desborda hacia la sociedad, Rodríguez Larreta podría inclinar la balanza de forma decisiva en favor de Martín Lousteau. O incluso mantener viva la postulación de Fernán Quirós, entorpeciendo las chances de Jorge Macri. En una estrategia calculada, el ministro de Salud todavía no bajó su candidatura. Y Mauricio tiene especial interés en que su primo Jorge sea el heredero del gobierno porteño. Un choque de frente con el actual alcalde podría atentar contra esa agenda política y personal.
La desconfianza entre Macri y Rodríguez Larreta, sin embargo, ya es indisimulable. Nació, se desarrolló y ya camina sola. El tenso cierre de listas en las legislativas del 2021 potenció la tirria. Hubo otros mojones que hicieron crecer la brecha entre ambos. ¿Un ejemplo? La falta de apoyo que el ingeniero de la UCA percibió por parte de Larreta, cuando fue citado a declarar en Dolores por una causa de espionaje.
En la escudería lerretista exhiben otro talonario de malestares acumulados. "Hace seis meses que Mauricio inclinó la balanza en favor de Patricia y de María Eugenia. Diferencias hay hace rato", se quejan. La apelación a los nombres de pila no suaviza el hielo que se instaló entre los dos. El día en que el alcalde oficializó su ambición presidencial, a Macri se le dio por visitar la oficina de campaña de Vidal en señal de endorsment.
El PRO ensaya un homenaje anticipado al internismo del Frente de Todos. Y lo hace incluso antes de acceder a la Casa Rosada. El sistema de dos grandes coaliciones, con liderazgos fuertes en las sombras del poder, está lejos de haber encontrado un antídoto contra la autodestrucción en la Argentina.
Pero el quiebre en Juntos por el Cambio todavía no derramó hacia la percepción de sus votantes. Larreta desplegó sus tanques en una prueba de autonomía. Y ese desfile militar quizás sea precisamente lo que evite disparar contra Macri, en una guerra potencialmente muy costosa para ambos.
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