Plan 2025: dólar quieto, baja de impuestos y una 'motosierra' activa
Los roces con el sector industrial y el dilatado debate en torno al proyecto de Presupuesto ofrecieron en los últimos días señales del camino por el que transitará el Gobierno en 2025, en procura de cumplir con los objetivos que, en palabras del ministro de Economía, Luis Caputo, planteó el electorado a la hora de llevar a Javier Milei a la Casa Rosada.
"Hemos venido a bajar la inflación y los impuestos", dijo Caputo, enfrascado en la tarea de evitar que se produzca un freno en el proceso de desinflación -según las consultoras privadas, noviembre no mostraría mejoras respecto del 2,7% que registró el Índice de Precios al Consumidor en octubre último- y, si la medida necesaria para esa tarea contribuye, avanzar también con la quita de tributos.
Es, precisamente, en el intento por forzar una mayor baja de precios que se inscriben el incremento de montos y franquicias para las compras al exterior por servicios de courier o puerta a puerta, así como la eliminación a importadores de la retención del 95% del impuesto PAIS, un tributo que terminará de desaparecer con la llegada de la Navidad.
El ingreso de productos importados, supone el pensamiento libertario, empujará una caída de los precios antes que un cierre de pequeñas y medianas empresas, a las que ofrece como prenda de cambio un proyecto de ley de Promoción de Inversiones y Empleo, devolución anticipada de IVA y desgravación de exportaciones incluidas, para pelear el mercado en mejores condiciones.
Pero mientras no se apruebe, los especialistas consideran que a las empresas, particularmente las grandes industrias que no entran en este mini RIGI, solo les quedará reducir márgenes para ser competitivos, porque la idea de avanzar con una mayor devaluación del peso está descartada, precisamente, a raíz del impacto que puede generar en la inflación. Por el contrario, con el dólar cerca de la unificación y la inflación a orillas del ritmo devaluatorio del tipo de cambio oficial, es posible que el crawling peg descienda al 1% mensual en pleno verano.
La competitividad, en ese escenario, solo se ganará con eliminación de impuestos, para los que están en lista el de los débitos y créditos bancarios, así como las retenciones, entre otros.
Pero, según Caputo, ese paso requiere tanto de un superávit fiscal robusto como la eliminación del cepo cambiario necesita de mayores reservas en el Banco Central. Y en un escenario en el que hay fuertes compromisos de deuda por delante y la actividad económica recién comienza a mostrar algunos casilleros en verde, sostener las cuentas del Fisco en positivo durante el año próximo puede resultarle un gran desafío. Así, a la espera de la reactivación, el plan transitará el camino anticipado por Milei en su cuenta de X: "A full con la motosierra...".
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