Mundial Femenino 2023: equidad de género, premios y una pesadilla trágica
Para desentrañar ciertos traumas sociales se necesita de un tiempo prudencial de maceración hasta arribar a conclusiones sustentables.
El fútbol femenino se encuentra en plena expansión a nivel global. En el reciente Mundial FIFA disputado en las sedes de Australia-Nueva Zelanda se batieron récords históricos de asistentes y televidentes.
La Selección de España -en su tercera participación- se consagró por primera vez campeona mundial tras vencer a Inglaterra (1-0). El equipo dirigido por Jorge Vilda (hoy cesanteado) fue el más goleador del certamen con 18 conquistas.
El éxito del certamen femenino (con 32 selecciones) podría significar "un antes y un después" en su desarrollo evolutivo.
A su término, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino declaró: "No perdimos dinero y generamos el segundo ingreso más alto de cualquier deporte (más de 524 millones de euros), además de la Copa Mundial masculina, a nivel mundial".
Sin embargo, algo insólito ocurrió en la premiación de las "Las Soñadoras" españolas, acaparando la atención mundial.
Un beso en la boca (no consentido) a una futbolista dado por el presidente de la Federación Española (RFEF) hizo temblar las estructuras del fútbol y la política.
Antes de avanzar, cabe recordar el ancestral adagio sobre la visión de las cosas: "Que el árbol no tape el bosque".
La búsqueda de la equidad
En 2018, un estudio realizado por la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) reveló que la industria del fútbol reportaba unos u$s 500.000 millones de dólares por año, aunque el 49% de las jugadoras de fútbol a nivel profesional no cobraban sueldo y el 87% pondrá fin a su carrera deportiva antes de los 25 años, por la muy baja o nula retribución.
Antes de la Copa Mundial 2023, dos naciones nunca fueron anfitrionas en conjunto, como tampoco se había organizado en el hemisferio Sur.
Un informe de FIFPRO anticipaba que los premios de este Mundial superarían los u$s 110 millones de dólares, triplicando el monto distribuido en 2019.
Pero, aun así, la diferencia con los premios del último Mundial de Qatar 2022 es superior a los u$s 300 millones de dólares, aunque por primera vez se creó un fondo de rendimiento, con un mínimo de u$s 30 mil dólares por jugadora, en igualdad de condiciones con la última Copa Mundial masculina.
Pese a las acciones emprendidas, el sindicato FIFPRO que engloba la representación del fútbol femenino, subraya en la agenda las disparidades a corregir en el futuro:
- Desigualdad de partidos y en las condiciones para la competencia durante el proceso clasificatorio de las selecciones femeninas según las diferentes regiones.
- Chequeos médicos, campos de entrenamiento, estadios disponibles, instalaciones de recuperación y gimnasio, infraestructura no alcanza a cubrir los estándares profesionales ni las expectativas de progreso e igualdad.
- El 29% de las futbolistas no recibió ningún pago por participar en los torneos clasificatorios. El 66% debió tomar vacaciones o un permiso no retribuido para poder participar.
En el reporte de FIFPRO titulado "Vía a la Copa Mundial Femenina 2023 de la FIFA" se concluye: "Esta ineptitud a la hora de proporcionar las necesarias salvaguardas y estándares de élite destacan la acuciante necesidad de mejor apoyo e igualdad de trato para las futbolistas. A fin de poder competir al mayor nivel que representa la Copa FIFA Mundial Femenina (FWWC), los organizadores de la competición y los organismos rectores deben proporcionar condiciones y entornos competitivos que faciliten a las jugadoras una plataforma para promover y favorecer su bienestar y rendimiento".
En el podcast "El Entretiempo" de la plataforma Connect Americas (BID), la periodista deportiva Marion Reimers opina sobre la brecha de género: "El fútbol femenino recibe lo que sobra de todas las selecciones masculinas, por eso no cuentan con los materiales, el apoyo ni la representación necesaria dentro del ecosistema deportivo".
Y en su rol de divulgadora, Reimers apunta: "El fútbol es un megáfono de la sociedad, un microcosmos donde lo bueno y lo malo sale a flote. La voluntad humana y la amistad, por un lado, y las desigualdades y el machismo por el otro. Son un espejo de lo que ocurre en el mundo".
Irene Paredes, flamante campeona mundial, había expresado en la previa a la final: "La mayoría de las que estamos aquí hemos crecido pensando que no era nuestro lugar. Si sirve para que sepan que se puede jugar una final de un Mundial, y que somos sus referentes, esto también es historia".
En tanto, su compañera de equipo, Alexia Putellas, dos veces Balón de Oro, después de la final ganada dijo: "A las jugadoras les diría que sigan luchando, que se hagan oír, que expliquen todo bien y todo tiene que cambiar. Hemos visto que, como mínimo, si crees un poco y brindas algunas facilidades básicas, todo sale mejor".
La lucha por la equiparación salarial
Las jugadoras del seleccionado español, igual que colegas de Canadá, Jamaica e Inglaterra, tuvieron conflictos previos con las autoridades de sus federaciones.
En 2022, luego de seis años de disputas legales, las futbolistas de la Selección de EE.UU. (cuádruple campeón mundial) lograron un acuerdo de igualdad salarial con la federación US Soccer.
Jennifer Cooper, coordinadora de Global Sports Partnerships en ONU Mujeres, considera que debe evaluarse "el aspecto amplio de la brecha salarial global en todos los trabajos y todos los países. A nivel mundial, las mujeres ganan un promedio de 77 centavos por cada dólar que los hombres se llevan a casa por el mismo trabajo. Y esto no se ha movido en 20 años. Si bien en muchas partes del mundo somos testigos de un retroceso de los derechos de las mujeres, el deporte, y el fútbol avanzan en una dirección positiva: amplían las oportunidades y acaban con los estereotipos negativos".
Y como resumen de todo lo vivido en el Mundial disputado el mes pasado dijo: "La competencia mostró en tiempo real, lecciones tras lecciones, sobre cómo denunciar, superar y desmantelar la discriminación, y ganar a pesar de ella. Presenciamos la Copa Mundial Femenina para ver goles espectaculares, pero el verdadero gol, el verdadero objetivo, es la igualdad de género que nos beneficiará a todos".
Según los últimos anuncios de FIFA, se habrían repartido u$s 150 millones de dólares entre las futbolistas de las 32 selecciones participantes (10 veces más que en Canadá 2015 y 5 veces más que en Francia 2019). El premio para las campeonas fue de 250 mil euros para cada una.
La pesadilla del beso no consentido
Mucho se ha comentado a nivel mundial el efusivo beso en la boca dado por Luis Rubiales (ahora expresidente de la Real Federación Española de Fútbol-RFEF) tras colgarle la medalla dorada a la campeona Jennifer Hermoso. Este hecho cobró mayor dimensión al conocerse la reacción de la futbolista "No me ha gustado, eh", hasta convertirse en una problemática de Estado.
La secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, en un panel del "World Football Summit 2023", el miércoles pasado en Sevilla declaró: "Lo que pasó en Australia no debería de volver a repetirse. Algo que debería haber sido un día de celebración se convirtió en una tragedia para el fútbol".
Y añadió: "Las mujeres merecemos ser respetadas en el deporte y, en general, en la sociedad, y estas cuestiones no deberían producirse. Como líderes de fútbol tenemos que observar ciertos comportamientos y respetar a las jugadoras. Y ellas (las de la selección española) lo dejaron claro. Ha pasado justo un mes desde la victoria y los titulares nunca han sido sobre la celebración, sino sobre qué pasó ese día en la entrega de las medallas".
Luego de confirmarse la demorada renuncia de Rubiales a la presidencia de la Federación (RFEF), las futbolistas aceptaron la convocatoria para la Liga de Naciones (UEFA), y así pudieron estrenar este viernes frente a Suecia su primera estrella mundialista.
Tras esta noticia dada en medio del evento, la senegalesa Samoura anticipó: "Se va a crear una comisión con el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Federación Española y también las jugadoras. Ahora hay un entorno más favorable para que el equipo nacional (español) pueda jugar el viernes contra Suecia y el martes con Suiza, lo que significa que, por fin, estamos viendo el final del túnel de esta pesadilla".
Casi en simultáneo, la Federación (RFEF) anunció vía X (Twitter) el cese de los servicios del director de Integridad, Miguel García Caba.
A la hora de acercar la lupa sobre lo sucedido, vale aclarar que cada acto deliberado o involuntario (que causa efectos en otra persona), puede significarle al autor una consecuencia o sanción, más aún cuando él mismo reconoce haberse excedido del marco de la ley (o de la esfera de lo permitido).
El deporte se autogobierna mediante reglas aceptadas universalmente que imponen límites de conducta, dentro y fuera de los escenarios deportivos. No obstante, cada sociedad interpela a sus autoridades por los actos u omisiones cometidas desde las profundidades de la propia idiosincrasia.
"El beso abusivo a Hermoso es el símbolo paradigmático del abuso de poder machista que Rubiales ejercía sobre las mujeres en el fútbol" sostiene la jurista Sandra Moreno.
"Como hemos podido comprobar con los casos de Rubiales y de su predecesor en la RFEF, Ángel María Villar -también cesado y procesado por diversas causas disciplinarias y penales-, el abuso de poder forma parte de la naturaleza de la Federación Española de Fútbol. Una organización que se ha mostrado impermeable a la democracia interna y al buen gobierno que le exige la Ley del Deporte, y que encarna los valores más emblemáticos del poder abusivo y del machismo: ha estado dirigida durante los últimos treinta y cinco años por hombres codiciosos y sin escrúpulos" continúa con su argumentación la Dra. Sandra Moreno (@ConSandramoreno-"El abuso de poder: Análisis jurídico del Caso Rubiales" publicado en Iusport.com).
Para desentrañar ciertos traumas sociales se necesita de un tiempo prudencial de maceración hasta arribar a conclusiones sustentables.
Como en los epílogos de las novelas trágicas, cuando el protagonista se encamina hacia un ruinoso e inevitable final, aquí corresponde citar al célebre Jorge Luis Borges: "Los sueños son el género; la pesadilla, la especie. Nuestra vigilia abunda en momentos terribles: todos sabemos que hay momentos en que nos abruma la realidad" (La Pesadilla-Conferencia 1977, Teatro Coliseo Buenos Aires).
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