Las internas hacia las PASO, más calientes que nunca

Las posturas están divididas. Unos consideran que Sergio Massa está "apretando" a los intendentes porque les exige definiciones y los "amenaza" con la presentación judicial que realizó un privado a través del constitucionalista Andrés Gil Domínguez para que determinen si estuvo bien o mal modificada la ley 14.836, que en 2016 había dado fin a las reelecciones indefinidas.

Inclusive le dicen que no habla con los que habitualmente lo hacía. Amigos de muchos años no entienden semejante nivel de presión, pero también lo conocen. "Él es así". Mañana, cuando se presente en Malvinas Argentinas, en un estadio en el que faltan algunos detalles técnicos para su funcionamiento normal, dirá lo que tiene en mente, "por eso es que no habla con los muchachos. Quiere ser Presidente y en lista única, lo único que tenemos claro".

Muchos amigos personales, de años, desconocen lo que hará. ¿Estará esperando que Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales se vayan de Juntos por el Cambio ya cansados de los desplantes de Mauricio Macri? En caso que Juan Schiaretti los siga, ¿Sergio también?... Todos son interrogantes que mañana, quizás, empezarán a develarse.

Quienes escucharon las charlas que tuvieron Massa y Alberto Fernández, no pueden creer la virulencia de las mismas. El ministro lo sigue acusando de entorpecer todo con su tozudez en contra de Cristina Kirchner. Esto es inclusive avalado por varios intendentes y gobernadores que durante casi dos años intentaron que se animara a romper el vínculo con quien a través de un tuit lo puso en la Presidencia de la Nación. Hoy, ninguno de ellos lo tiene en su agenda de llamados urgente ni tampoco entre los habituales.

En el entorno de Massa, quien vivió como un éxito el documento emitido por los gobernadores, esperaban ansiosos uno similar de los intendentes que nunca llegó a pesar de haber estado reunidos hoy con Axel Kicillof.

El gobernador era quien les tendría que haber pedido que dijeran algo similar a lo de sus pares el día anterior, pero no lo hizo. Quizás los reclamos de fondos frescos y regularización de algunas deudas lo hicieron olvidar de lo que para el ministro de Economía era primordial. "Vamos a hablar de plata... No entiende que hay elecciones", dijo, sin eufemismos, un importante dirigente territorial que estuvo en este encuentro.

El ministro de Economía Sergio Massa hablará el sábado en un acto en Malvinas Argentinas.

Mientras esto sucede, Daniel Scioli sigue trabajando como si fuera a tener chance de ser precandidato presidencial en una PASO. Esto sólo es impulsado por el cada vez más solitario presidente de la Nación desde lo formal. Además, Fernández consiguió que su partido, PARTE, fuera aprobado por la Justicia Electoral y pretende formar parte del Frente de Todos o como se llame. La herramienta electoral, entonces, ya está constituida. "Si nos joden mucho, nos vamos, y sí, todos perdemos, pero nosotros no teníamos nada por ganar", se sinceran.

Es que el oficialismo es una confederación de dirigentes dispuesta a todo para no perder en la futura configuración del peronismo. Entonces, los amagues y "aprietes" están a la orden del día. "Pero lo de las PASO es inviable... Los gobernadores no quieren gastar $ 600 o $ 1000 millones de pesos que nos tienen en el armado de esas internas", confesó un importante operador del ministro del Interior, Wado De Pedro, el dirigente con más chances, hasta ahora, de conseguir el apoyo de la vicepresidenta, la única decisora del mundo oficialista.

El haberse corrido del centro de la escena, indudablemente, desenfocó a la oposición. Mauricio Macri está comprobando algo sobre lo que muchos dudaban. Que Horacio Rodríguez Larreta se iba a atrever, abiertamente, a competirle por la conducción del PRO.

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta se siguen disputando la conducción del PRO.

Sin embargo, las declaraciones y las tomas de posturas van escalando hasta un nivel que algunos ya anticipan que derivará a la fractura. "Ale, ya no estamos juntos y mucho menos somos el cambio", reconoció hoy uno de los decisores de la campaña presidencial de uno de los dos bandos.

Esta indefinición e inacción repercute negativamente en todos los territorios. Los intendentes, y en esto comparten la mirada los de Juntos con los del Frente de Todos, son los que más miden comparados con cualquier otro candidato presidencial o provincial. "A nosotros nos piden esfuerzo, que aportemos los votos, pero después ni nos preguntan para tomar las decisiones", se quejan.

En cuanto a los territoriales, la incertidumbre se transforma en bronca y rebeldía. No hay distrito en el que haya paz. Las internas son feroces y las amenazas ya son abiertas. "Si no nos respetan, qué sentido tiene que sigamos acá", declaran, sin más vueltas. Esto lo escuchó Larreta cuando el propio Santilli, candidato que quedó entrampado en la pelea por la presidencia de su amigo, le dijo que "como vos querés ser presidente, yo quiero ser gobernador y los muchachos intendentes. Todos queremos ganar y llegar".

En este cuadro de cosas se entremezcla la interna radical, que en la Provincia de Buenos Aires también volvió a dividirse. Maxi Abad debe contener la tensión que le genera la indefinición de sus socios del PRO. Días atrás reiteró su pedido de candidato único en este territorio con un guiño de la propia Patricia Bullrich, con quien volvió a dialogar luego que, del otro lado, Gerardo Morales se haya quedado casi con la prioridad de la relación.

Patricia Bullrich le dio su apoyo a Maxi Abad en la interna radical bonaerense.

Mañana, el gobernador jujeño y presidente del partido a nivel nacional volverá a mostrarse con sus aliados de Evolución y con Gustavo Posse en Esteban Echeverría, donde es local Pablo Dominichini. Los radicales dieron libertad de acción a sus referentes provinciales, con lo cual, habrá radicales de un lado y del otro.

A quien ya le avisaron que deberá elegir es a Posse, no por si sigue con su acuerdo con la dupla Larreta-Santilli sino con qué pretende quedarse. Si con un municipio, San Martín, a través del vecino de Núñez Mauricio D'Alessandro, o con la diputación provincial por la que puja Walter Carusso. La elección de ese dilema está más que claro cómo se resuelve.

"Los muchachos vieron el abismo... Como el coyote del correcaminos, se asomaron un metro afuera y se asustaron. Vas a ver como empiezan a retroceder", confió un importante armador que se comunica con las dos centrales generales del PRO.

Otro influyente, mientras tanto, ameniza las roscas nacionales con las provinciales y contiene a varios territoriales. Mientras que Macri recibe a algunos a los que quiere que ganen en sus distritos, como Lalo Creus, que ahora se volcó por Patricia Bullrich, Ramón Lanús, Segundo Cernadas y Gastón Di Castelnuovo, un amigo del ex presidente, Jorge Triaca, habla y aconseja en su ya famoso quincho de San Isidro a algunos territoriales, como a su amigo Aníbal Asseff, a quien le propuso una foto delante del cuadro donde, hace un mes, estuvo toda la familia unida por última vez.

¿Y Javier Milei?... Guillermo Britos, el candidato a gobernador nombrado por el dirigente anarco liberal, ya avisó que si no se modificaban algunas condiciones de su participación en La Libertad Avanza, no cuenten con él.

Es que el intendente de Chivilcoy desconfía que el partido que conducen "los hermanos" como ya lo bautizaron los propios dirigentes que dicen trabajar para ellos, termine declinando la competencia en el territorio y que los permanentes cambios en las negociaciones lo inhabiliten de colocar a sus referentes en las listas de legisladores nacionales y provinciales.

"Es un espacio inconducido", se quejan casi al unísono luego de comprobar que ni Carlos Kikuchi ni el armador provincial Sebastián Pareja pueden enderezar los acuerdos preexistentes. Karina y Javier trabajan con una brutal desconfianza sobre todo lo que lo rodea. Quien se acuesta con recién nacidos...

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