La economía ajustó sus expectativas al voto y revivió el temor a la dolarización
La incertidumbre terminó. Y una vez más, el escenario que dejaron las PASO no se parece en nada al que anticipaban las encuestas. Lo que empieza ahora es el partido real, con el reparto definido pero en no en los roles que imaginaban los agentes económicos. El triunfo de Javier Milei creó un sacudón fuertísimo, que comenzó el mismo domingo por la noche con el salto del dólar cripto, continuó ayer temprano con el derrumbe de bonos y acciones en Wall Street y se completó desde la apertura de la rueda local con la devaluación del dólar oficial.
La reacción de los inversores fue una forma de adaptar sus expectativas futuras al presente. La dolarización, transformada por Milei en punta de lanza de sus propuestas económicas, no entusiasma a los empresarios. Tampoco a los banqueros ni a la mayoría de los economistas locales, que entienden que es una forma de renunciar a tener moneda.
Pero su sola mención impulsó a la búsqueda de cobertura en dólares, y fue la razón del descenso de bonos y acciones argentinas. El candidato se desentiende de ese efecto, porque asegura que nadie en la política es más promercado. Lo que queda claro es que entre lo que promete y lo que podría hacer hay una brecha que inquieta.
Cómo quedaría el Congreso en 2024: las bancas de JxC, Milei y el peronismo
El Gobierno devaluó y subió la tasa de interés porque no tenía más herramientas para enfrentar una coyuntura cambiaria cada vez más frágil, con un BCRA que no dejaba de acumular reservas netas negativas. El Fondo había aconsejado dar ese paso durante toda la negociación de las nuevas metas, pero las PASO eran una barrera. El equipo económico ahora espera hacer pie con el apoyo que el FMI se apuró en comunicar, y con la posibilidad de tener más dólares disponibles para sostener el nivel de actividad. Lo que siegue es una pulseada feroz con las empresas por administrar el traslado a precios. El ajuste cambiario puso todas las ecuaciones patas para arriba.
La economía va a tener que sobrellevar nuevas turbulencias, mientras la política juega el partido de fondo. ¿Puede crecer Milei después de haber conseguido 30%? Si Bullrich hubiera aceptado acordar con Juan Schiaretti antes del domingo, como sugería su rival Horacio Rodríguez Larreta, hubiera llegado primera al podio. Ahora JxC buscará acordonar esos votos. Pero el precio seguramente será otro.
Milei capitalizó el voto bronca contra buena parte de la dirigencia y la falta crónica de sus resultados. Pero si se mira el mapa según la elección de diputados, el violeta baja bastante. Massa aprovechará esa grieta para polarizar contra el "capitalismo salvaje" del libertario. Y Bullrich tendrá que definir si quiere quedarse en el centro o no. Una nueva cuenta regresiva empezó.
Compartí tus comentarios