Opinión

ChatGPT, nuevo ministro: cómo salir de la crisis

El 22 de febrero comenzará en la Reserva Federal de Nueva York una conferencia en honor a Guillermo Calvo a 45 años de la publicación de uno de sus trabajos más influyentes. Lo tituló "Sobre la consistencia temporal de una política óptima en una economía monetaria". Mostró el conflicto de intereses que puede haber entre un gobierno y el que lo suceda, lo que puede generar problemas de credibilidad. Comparten los gobiernos el mismo objetivo de maximizar el bienestar social.

Al momento de recibir el Premio de Economía Rey Juan Carlos, Calvo lo explicó de manera apta para todo público. Hacer el bien todo el tiempo puede llevar a no ser consistente a través del tiempo y por ende, llevar a hacer el mal. Calvo cita el ejemplo de un padre que quiere lo mejor para su hijo, pero éste no estudia. Entonces le promete que si obtiene buenas calificaciones lo lleva a ver la Copa Mundial de fútbol. Pero el hijo razona de la siguiente manera: "mi papá me quiere mucho, estudie o no; como sabe que me gusta el fútbol, me va a llevar igual al Mundial". Resultado: el chico no estudia y el padre, por querer hacer el bien en cada momento, lo lleva al Mundial. Rompe la promesa.

Ser intertemporalmente consistente es cumplir mañana las promesas que se hacen hoy. Un gobierno hoy promete que la inflación será baja. Y también lo será mañana. Pero cuando llega ese "mañana", el "hoy" es "ayer" y el gobierno tiene incentivos a fijar una tasa de inflación diferente, emitiendo dinero para bajar impuestos. Como señala Calvo, "el problema de la inconsistencia temporal es que, tarde o temprano, los individuos van a aprender que no pueden confiar en los anuncios que hace el gobierno y que éste va a sufrir de falta de credibilidad".

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¿Quién tiene credibilidad hoy en la Argentina? Claramente el actual gobierno no. Y le restan 10 meses de gestión. Manda el "ver para creer". El que asuma el 10 de diciembre tendrá un dosis inicial de credibilidad en función de quienes lleven adelante la política económica. Persistirá el interrogante sobre el gobierno que lo suceda. Definir un banco central independiente es un paso inicial. Muchos grados de libertad dan margen a cambios mañana en la política económica pero, como menciona Calvo, pocos grados de libertad llevan a que exista la amenaza de que un grupo de insatisfechos tome el poder y elimine las restricciones impuestas sobre la política económica.

La reciente balacera entre la actual conducción económica y los referentes de la oposición muestra lo difícil que es en la Argentina lanzar un plan de estabilización creíble y que luego sobreviva con el paso de las futuras administraciones. El gobierno de Alberto Fernández tiene como objetivo llegar al 10 de diciembre adoptando la menor cantidad de medidas que impliquen algún tipo de costo o que beneficie a un futuro gobierno. Que devalúe, elimine cepos, unifique el tipo de cambio y haga el ajuste fiscal el próximo gobierno. El fracaso de uno es el éxito del otro. Todo hace recordar aunque hoy con menor voltaje, a la transición de 1989 cuando Guido Di Tella y Domingo Cavallo anticipaban medidas a tomar apenas asumiera Carlos Menem y aceleraron el derrumbe que ya tenía de por sí la economía en los últimos meses de la gestión de Raúl Alfonsín..

Los tenedores de títulos de deuda desconfían de todos: no hay crédito en dólares a la Argentina desde 2018. El Tesoro logra endeudarse en pesos pero con fórceps, recurriendo a inversores cautivos y a corto plazo y alto costo. Entre los economistas de la oposición va creciendo la figura de Luciano Laspina, de la mano de Patricia Bullrich. Hasta algunas de las recientes incorporaciones de Horacio Rodríguez Larreta a su staff le solicitaron una reunión al hoy diputado del PRO. La candidata rechaza otros nombres para sumar entre sus referentes económicos, como Carlos Melconián.

Entre tanta crisis de credibilidad, hay una víctima no menor: el FMI. Normalmente, sus acuerdos daban cierta garantía o respaldo a las promesas de los gobiernos. Con el acuerdo otorgado por Kristalina Georgieva hace un año, ahora "vale todo" en sus programas. No importa si hay cepos, brechas o rojos fiscales. Argentina nunca logró recuperar el crédito ni siquiera pudo bajar el riesgo país pese al respaldo del organismo internacional. "Nosotros estamos anotando y cuando el staff nos venga con exigencias, les responderemos con el acuerdo que firmaron con Guzmán" aseguró a El Cronista un referente económico de la oposición.

No hay demasiado misterio acerca de las medidas necesarias para estabilizar la economía. Hasta el chatGPT en auge hoy por la revolución de la Inteligencia Artificial al ser consultado por cómo bajar la inflación en Argentina, responde lo siguiente: 1) Controlar la emisión monetaria; 2. Fomentar la competencia; 3. Reformas fiscales y laborales; 4) Estabilización macroeconómica, incluyendo una balanza comercial sana y una tasa de interés adecuada, puede ayudar a reducir la inflación. El ponerlas en práctica es como siempre el eterno problema en la Argentina. No hay que inventar nada nuevo. E implorar para que resistan los cambios de ministros y gobiernos.

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