
No falla nunca. Cuando uno piensa en una copa de vino antes de la comida, lo primero que se aparece es un blanco: Torrontés, Sauvignon Blanc o Pinot Gris, entre otras, son cepajes ideales para disfrutar solos, de aperitivo, para relajarse antes de una buena cena. Así todo, hay cepas y estilos de vinos tintos que son fácilmente disfrutables en este tipo de situaciones.
Claro que hay que pensar en ejemplares frescos, con fruta, fluidez, jugosidad y nada de gran cuerpo, ni crianza en madera, ni estructura; sino todo lo contrario: mucha simpleza y juventud.
De igual manera, no todas las cepas tintas son capaces de lucirse en estos casos: habrá que olvidarse de variedades con gran carácter y estructura tánica, como suelen tener los Cabernet Sauvignon, los Caberent Franc y los Tannat, y sin dudas lo mejor será enfocarse en otras más "livianas", como la Pinot Noir, algunos Malbec o Bonarda.
Una última clave para tener en cuenta a la hora de elegir un tinto de aperitivo es buscar ejemplares con buena acidez, que ayude a la frescura del vino y lo haga más fluido en el paladar.
Aquí, algunos ejemplares tintos que son ideales para beber de aperitivo.
- Cara Sur Criolla 2016: excelente ejemplar hecho con uvas criollas en San Juan (Barreal); con notas frutales sencillas y un toque algo terroso. Cuerpo medio, buena acidez y un perfil gustativo directo y sin vueltas. Es algo austero, y eso le suma encanto y algo de complejidad.
- A Lisa 2017: seguramente el Malbec fresco y joven más maravilloso que nace en suelo patrio. Fruta limpia nítida, muy fresca y con fluidez. Este ejemplar patagónico tiene también algunas notas florales y un paladar simple pero al mismo tiempo elegante, que es clave en este tinto que muy bien podría encarnar el rol de aperitivo de lujo.
- Santa Julia Tintillo 2016: muy bien logrado este ejemplar corte de Malbec y Bonarda elaborado con maceración carbónica (se inicia una fermentación de racimos enteros de uvas para lograr un vino muy frutado) dando un tinto ideal para beber fresco (a 14°C). Se sienten agradables aromas de frutillas, cerezas y un dejo de notas verdes. En boca es todo fruta, con muy buena textura y un final bien amable.
- Altos Las Hormigas Malbec 2017: arquetípico Malbec limpio y fresco, con notas de frutos rojos, algo de especias y una boca delicada, simple y directa. Muestra toda la pureza de la variedad en su versión simple y muy bien elaborada. Otro aperitivo de luxe.
- Tercos Bonarda 2017: un perfecto Bonarda originario de Tupungato, Valle de Uco. Aromas a frutos negros, algo de especias y una sutil nota a menta se complementan con un paladar jugoso, directo y simple, que da mucho placer y no exige mucho. Uno puede beber varias copas y ni se da cuenta.














