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El consumo de proteínas en la dieta diaria puede presentar tanto beneficios como peligros, dependiendo de la situación individual de cada persona. Estos nutrientes son esenciales para la salud, ya que se encuentran en todos los tejidos del cuerpo y desempeñan un papel clave en la formación de anticuerpos que nos protegen contra infecciones.

Sin embargo, hay momentos específicos, donde es crucial garantizar una ingesta adecuada. En contraste, un alto consumo de proteínas durante períodos prolongados sin la supervisión adecuada puede conllevar riesgos, especialmente para quienes padecen condiciones renales.

¿Cuál es la cantidad ideal de proteínas que se debe consumir?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que una persona sana consuma entre 0,8 y 1 gramo de proteínapor kilogramo de peso corporal para satisfacer sus necesidades diarias.

De acuerdo al portal Alimente+, a diferencia de los carbohidratos y grasas, que se almacenan en el organismo, las proteínas son utilizadas directamente donde se requieren, como en la formación de nuevas células y el mantenimiento de la masa muscular.

El consumo excesivo de proteínas puede sobrecargar el funcionamiento de los riñones en personas con problemas renales. (Fuente: Freepik)
El consumo excesivo de proteínas puede sobrecargar el funcionamiento de los riñones en personas con problemas renales. (Fuente: Freepik)

Un exceso de estas proteínas se descompone en el hígado y se excreta como urea, lo que destaca la importancia de encontrar un equilibrio adecuado en su consumo.

¿Cuáles son los riesgos de tener una dieta con un alto nivel de proteínas?

El consumo elevado de proteínas en la alimentación, especialmente si se mantiene a largo plazo, puede tener repercusiones negativas en el organismo.

Según el doctor Rubio, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos, un exceso de proteínas exige un esfuerzo adicional del sistemarenal, lo que puede afectar su funcionamiento.

En individuos con función renal adecuada, este exceso se excreta como urea, pero es esencial que este aporte nutricional se complemente con actividad física, particularmente ejercicios de fuerza y resistencia.

Es relevante mencionar que aproximadamente una de cada cuatro personas adultas podría tener alguna forma de enfermedad renal crónica, la cual puede no ser evidente hasta realizar pruebas diagnósticas.

Este problema es más común en aquellos que sufren de hipertensión, diabetes, o en quienes siguen tratamientos prolongados con ciertos medicamentos.

En estos casos, si la función renal ya está comprometida, un aumento en la ingesta de proteínas podría deteriorar aún más su estado, según lo señalado por el doctor Rubio.

¿En qué casos es recomendable llevar adelante una dieta con alto porcentaje de proteína?

La ingesta de proteínas es esencial para el desarrollo adecuado del organismo. Su relevancia se acentúa en momentos clave como la infancia, la adolescencia y el embarazo, donde es crucial asegurar una cantidad suficiente, a menudo superior a la recomendada.

En el caso de las personas mayores, es fundamental monitorear el consumo proteico, ya que con el avance de la edad, especialmente a partir de los 70 u 80 años, se tiende a reducir su ingesta.

Según la OMS, una persona sana necesita entre 0,8 y 1 gramo de proteína por cada kilogramo de peso corporal. (Fuente: Freepik)
Según la OMS, una persona sana necesita entre 0,8 y 1 gramo de proteína por cada kilogramo de peso corporal. (Fuente: Freepik)

Esta disminución puede ser resultado de problemas de masticación que hacen que se prefieran los hidratos de carbono en lugar de las proteínas.

Los casos en los que se sugiere una dieta con alto porcentaje de proteínas incluyen:

  • Niños y adolescentes: su desarrollo requiere un aporte proteico constante y suficiente.
  • Mujeres embarazadas: necesitan asegurar un adecuado consumo para el desarrollo del feto.
  • Personas mayores: deben cuidar que la ingesta proteica no disminuya con la edad.
  • Atletas de alto rendimiento: quienes practican deportes competitivos necesitan aumentar su masa muscular mediante ejercicios de fuerza.
  • Deportistas en disciplinas aeróbicas: especialmente aquellos que requieren fuerza, como velocistas o saltadores, así como los que se dedican al levantamiento de pesas.

En estos contextos, es recomendable que el consumo proteico oscile entre 1,25 y 1,5 gramos por kilogramo de peso corporal, según lo señala el doctor Rubio.