
El consumo de las vitaminas D3 y K2 es fundamental para la salud ósea y cardiovascular, especialmente en mujeres cercanas a la menopausia. La combinación de estas vitaminas potencia la formación y regeneración ósea, además de prevenir enfermedades cardiovasculares.
Es esencial saber cómo obtener estas vitaminas tanto a través de la exposición solar como de diversas fuentes alimenticias. Incorporar estos nutrientes a tu dieta diaria puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general, ayudando a prevenir condiciones como la osteoporosis y mejorando la salud del corazón.
¿Cuáles son los beneficios que aportan la Vitamina D3 y K2 en las mujeres?
La farmacéutica experta en nutrición, Anabel Albalá, destacó en una entrevista con el portal Telva, que la combinación de las vitaminas D3 y K2 tiene un efecto sinérgico que favorece la formación ósea.
Esto se debe a que, al administrarlas juntas, se potencia la mineralización de la matriz ósea a través de la síntesis y carboxilación de la osteocalcina.
Este proceso es esencial para la regeneración ósea, lo que resulta especialmente beneficioso para mujeres cercanas a la menopausia, ayudando a prevenir o tratar la osteoporosis.

Además de las mujeres, esta combinación vitamínica es recomendada para personas mayores, ya que protege la masa ósea y previene lesiones. También es útil como complemento en la recuperación de fracturas óseas.
En cuanto a la salud cardiovascular, la vitamina K2 es fundamental. Según Albalá, la vitamina K2 activa la proteína Gla, que se encarga de dirigir el calcio circulante hacia la masa ósea, evitando que se deposite en los vasos sanguíneos y forme ateromas.
¿En qué alimentos se puede encontrar Vitamina D3 y K2?
La vitamina D3 tiene una fuente natural y accesible: la luz solar. Al salir a caminar durante 20 a 30 minutos en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, siempre utilizando protector solar, tu cuerpo puede sintetizar esta vitamina.
En los días en que no puedas exponerte al sol, Sonia Lucena, especialista en psiconutrición, sugiere otras fuentes de origen alimenticio:
Pescados grasos
Yema de huevo
Aceite de hígado de bacalao
Manteca
Leche y derivados
Hígado

Además, la vitamina K2 se encuentra, también, en diversos alimentos:
Yemas de huevo
Hígado
Quesos grasos tipo brie o edam
Yogures
Soja fermentada tradicional
Por último, las verduras de hoja verde como las espinacas y el brócoli contienen vitamina K1, que el cuerpo puede convertir en K2.














