La planta medicinal que ayuda a la relajación: cómo preparar la infusión para aprovechar todos sus beneficios
Conocé cómo preparar la infusión de esta hierba y cómo te puede ayudar.
Hay una planta medicinal que se destaca por sus propiedades relajantes, y captó la atención de quienes buscan una alternativa natural que ayuda a la relajación.
Conocida por su efectividad en la promoción de un estado de calma, con la hierba Rhodiola se puede preparar una infusión muy simple de hacer y que tiene grandes beneficios.
Rhodiola: la planta medicinal que ayuda a la relajación
La Rhodiola, o raíz de oro, es una planta medicinal altamente valorada por sus efectos beneficiosos en la relajación y el bienestar general. Su rizoma se distingue por una amplia gama de beneficios para la salud:
- Protege el hígado y el corazón
- Regula el sistema inmunológico
- Tiene propiedades que pueden inhibir el desarrollo del cáncer y los comportamientos adictivos.
Además, la Rhodiola contribuye al rendimiento físico y mejora el funcionamiento del sistema nervioso central, según el sitio web de la compañía farmacéutica Pileje.
Uno de los principales beneficios de esta hierba medicinal es su capacidad para mejorar la función cognitiva, facilitar la adaptación al estrés y ofrecer protección contra enfermedades neurodegenerativas. También actúa como antidepresivo y ansiolítico, aliviando la fatiga y ayudando a enfrentar el esfuerzo físico.
¿Cómo preparar la infusión para aprovechar los beneficios de la Rhodiola?
La raíz de Rhodiola se utiliza comúnmente en infusiones para promover la relajación y ayudar a manejar situaciones de estrés transitorio.
- Seleccioná la Rhodiola: usá rizoma de Rhodiola de buena calidad, que podés encontrar en tiendas de productos naturales o farmacias. Podés optar por rizoma seco o en polvo.
- Cantidad de Rhodiola: utilizá entre 1 y 2 cucharaditas de rizoma seco o 1 cucharada de polvo por cada taza de agua.
- Herví el agua: calentá agua fresca hasta que llegue a ebullición. Para una taza, necesitás aproximadamente 250 ml de agua.
- Prepará la infusión: colocá la Rhodiola en una tetera o una taza. Verté el agua caliente sobre la planta.
- Dejá reposar: permití que la infusión repose durante 5 a 10 minutos. Esto permite que los compuestos activos de la Rhodiola se liberen bien en el agua.
- Colá la infusión: después del tiempo de reposo, colá la infusión para quitar los restos de rizoma o polvo. Podés usar un colador fino o una bolsa de té reutilizable.
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