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La avena se convirtió en un clásico de los desayunos saludables, gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Incorporarla a tu rutina diaria puede tener un impacto significativo en tu cuerpo, desde mejorar la digestión hasta ayudar a regular el colesterol.

Sin embargo, no todos pueden disfrutar de este superalimento. Conoce cómo la avena influye en tu bienestar y qué grupos de personas, como aquellas con ciertas alergias o condiciones digestivas, deben evitarla.

¿Cómo impacta la avena en el cuerpo si se consume diariamente en el desayuno?

Consumir avena todos los días puede ofrecer múltiples beneficios para la salud, respaldados por investigaciones como el estudio Anibes de la Fundación Española de Nutrición.

Según Teresa Partearroyo, profesora de Nutrición de la Universidad CEU San Pablo, la avena es un alimento rico en componentes que impactan positivamente en nuestro cuerpo:

  • Mejora de la digestión: gracias a su alto contenido de fibra soluble, especialmente el betaglucano, la avena ayuda a regular el tránsito intestinal y a mantener una microbiota saludable.

  • Control de la glucosa: el betaglucano presente en la avena puede disminuir los niveles de glucosa en sangre después de las comidas.

  • Reducción del colesterol: varios estudios mostraron que la fibra de avena contribuye a disminuir el perfil lipídico en sangre, ayudando a reducir los niveles de colesterol "malo" y mejorar la salud cardiovascular.
La avena puede ayudar a regular la presión arterial, beneficiando a quienes tienen hipertensión.  Foto: Freepik.es
La avena puede ayudar a regular la presión arterial, beneficiando a quienes tienen hipertensión.  Foto: Freepik.es
  • Control de la presión arterial: la avena también puede ser beneficiosa para regular la presión arterial, especialmente en personas con hipercolesterolemia leve.

  • Promoción de la saciedad y pérdida de peso: el consumo de avena provoca una mayor sensación de saciedad, lo que puede ayudar a controlar el apetito.

  • Aporte de nutrientes esenciales: la avena es rica en hidratos de carbono, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales, lo que la convierte en una opción nutritiva para comenzar el día.

¿Quiénes no deben consumir avena?

Hay ciertas condiciones en las que su consumo debe ser limitado o evitado. A continuación, se presentan los grupos que deben tener precaución:

  • Personas con anemia: la avena contiene fitatos, que pueden disminuir la absorción de hierro y zinc.

  • Pacientes con enfermedades renales: la avena es rica en potasio y fósforo, lo que puede ser problemático para quienes tienen problemas renales.
Consumir avena puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre después de las comidas. Foto: Freepik
Consumir avena puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre después de las comidas. Foto: Freepik
  • Personas con intolerancia al gluten: aunque este alimento no contiene gluten, puede estar contaminada con él durante su procesamiento.

  • Individuos con problemas gastrointestinales específicos: algunos trastornos digestivos pueden empeorar con el alto contenido de fibra de la avena.