
Una anciana suelta su carrito de compras, se da vuelta y le hace una toma de catch a una persona. Un jugador de fútbol aparece de la nada y barre violentamente a un chico. Estas escenas insólitas se suscitan ante una simple pregunta en una publicidad: "¿Por qué Sibarita es tan rica?".
La marca logró mover el avispero del negocio de los congelados con este inusual y divertido spot y se posicionó como el principal jugador de su categoría. Sin embargo, muchos desconocen el verdadero origen de este producto, que no habría nacido en la Argentina.
Desde 2007 Sibarita está en manos de McCain, el gigante canadiense famoso por sus papas fritas congeladas. Desde la compañía comentan que la marca ostenta un 70% del market share en un negocio que no supera las 2500 toneladas en total.
Con los años le han surgido competidores. Desde Molino Cañuelas, con sus marcas Pietro y Horno Casero, hasta la cadena de heladerías Grido, que debutó en la categoría de alimentos congelados con su pizza en 2014 a través de Frizzio.
Otros jugadores, como Fausto, quedaron en el camino y recientemente se sumaron alternativas gourmet, como Zen, del cocinero Roberto Petersen, y desde Almacén de Pizzas aseguraron que buscaban introducirse en las heladeras de los supermercados.
¿Por qué es tan rica?
El boom de Sibarita se produjo en 2001 cuando se televisó aquella icónica publicidad desarrollada por la agencia CraveroLanis. Fue tal la repercusión del anuncio que la recordación de la marca pasó a ser de un 72% y el market share creció de un 12% a un 60% ese mismo año.

"Tratamos de conquistar el atributo central que mueve a la categoría: el sabor. Hicimos, entonces, un trabajo en 360° que apuntó a generar una incógnita importante alrededor de por qué es tan rica. Detectamos en los focus groups y en el testeo del producto de donde surgió que el consenso era que la pizza era rica, pero nadie tenía demasiado claro por qué. Lo más interesante era la mística que se levanta cuando algo es rico y nunca se sabe bien por qué; y ése fue el hilo conductor de la campaña. , detalló Darío Lanis, en diálogo con Adlatina, en ese momento.
El origen de Sibarita
Lo cierto es que antes de volverse conocida en la Argentina, Sibarita habría dado sus primeros pasos en Uruguay. Juan Bouza, un inmigrante gallego, llegó ahí en 1954 y abrió su propia panadería y un local de pastas. Unos años después decidió abrir su propia fábrica bajo el nombre La Sibarita en Las Piedras.

Junto a su hijo, Juan Luis, crecieron en el negocio de pastas frescas y realizó exportaciones. Un tiempo más tarde, la familia se lanzó al mercado de comidas congeladas con sus pizzas. En 1998 los Bouza le vendieron la compañía a Euralim, perteneciente a los Gancia.
Cambio de dueños
El grupo Sava Gancia desarrollo Sibarita dentro del rubro de las pizzas congeladas en la Argentina en un momento en el que el negocio frozen estaba dominado por el helado y las hamburguesas.
En 2004 Industrias Alimenticias Argentinas (IAASA) adquirió Sibarita y se propuso exportarla a mercados más lejanos. Realizó algunos envíos a los Estados Unidos e Italia. Desde 2007 McCain maneja la marca y elabora sus productos en su planta de Pilar, que, según su sitio oficial, tiene una capacidad para producir 600.000 unidades mensuales.














