Los alimentos blancos que la ciencia recomienda eliminar de tu alimentación: inflaman tus rodillas y articulaciones

En la alimentación diaria, existen ciertos alimentos blancos que, según la ciencia, es recomendable eliminar o reducir debido a sus efectos negativos sobre la inflamación en el cuerpo, particularmente en rodillas y articulaciones. 

Aunque la inflamación es una respuesta natural para proteger y reparar el cuerpo ante lesiones, su presencia constante genera un problema crónico que puede dañar las articulaciones. Conocé cómo evitar complicaciones a largo plazo limitando esta serie de alimentos en tu dieta diaria.

¿Cómo afectan los alimentos blancos a tus articulaciones?

 Gonzalo Mora, traumatólogo de Itramed, explica a través del sitio Cuidate Plus que la inflamación continua en las articulaciones produce un "ambiente inflamatorio" que desgasta los tejidos y afecta la movilidad, impactando directamente en la calidad de vida.  

En este contexto, los alimentos procesados y refinados, conocidos como "alimentos blancos" contribuyen a un aumento paulatino de la inflamación general. 

Según Marta Jiménez, enfermera, su consumo frecuente eleva rápidamente los niveles de glucosa en sangre, lo que activa sustancias inflamatorias en el organismo. Esto empeora los síntomas de enfermedades como la artritis, que causa dolor y rigidez en las articulaciones.

Un estudio publicado en la revista Life Science en 2023 y liderado por Mora y Jiménez, muestra la relación entre la dieta y la inflamación a través del "eje microbiota-síndrome metabólico". 

Este vínculo implica que ciertos alimentos alteran la microbiota intestinal, favoreciendo el desarrollo de la osteoartritis metabólica, un tipo de artritis relacionada con el metabolismo.

¿Cuáles son los alimentos blancos que deberías evitar para cuidar tus articulaciones?

Mora y Jiménez destacan algunos alimentos que conviene reducir o eliminar de la dieta para minimizar la inflamación en las articulaciones:

• Azúcar blanco: dispara rápidamente la glucosa en sangre, lo que genera una respuesta inflamatoria. Además, promueve la producción de citoquinas, moléculas proinflamatorias, y su consumo excesivo contribuye al aumento de peso, lo cual añade presión a las articulaciones.

• Harina refinada: los productos elaborados con harina blanca, como el pan y las pastas, carecen de fibra y nutrientes esenciales.
  Su consumo eleva rápidamente la glucosa y puede agravar la resistencia a la insulina, lo cual intensifica la inflamación crónica en el cuerpo.

• Arroz blanco: al ser altamente procesado, el arroz blanco pierde fibra y nutrientes importantes, lo que promueve un aumento rápido de glucosa en sangre.
  Este incremento de glucosa también está vinculado con una mayor inflamación crónica.

Según los especialistas, reemplazar estos alimentos por opciones más saludables y ricas en nutrientes no solo ayuda a reducir la inflamación, sino también a mejorar el bienestar articular a largo plazo.  

Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.