Hace nueve años, la ingeniera en Sistemas Lorena Comino y el programador y especialista en UX Daniel Pili comenzaban a colocar los pilares de su propia empresa, Facturante. En ese momento, al analizar las posibilidades que deparaba el mercado, advirtieron que la tendencia a nivel global apuntaba a reemplazar los comprobantes en papel por la factura electrónica.

"Se veían posibles negocios financieros con base en facturación digital, por ejemplo, lo que se conoce como factura de crédito electrónica", recuerda Comino, al frente de la compañía que factura más de $ 33 millones al año y espera alcanzar los $ 60 millones en 2020, y cuyos clientes objetivos son profesionales, pymes que utilizan el facturador como herramienta de emisión y registro de cobros; así como empresas medianas y grandes que requieren automatizar el flujo completo de emisión de diferentes canales y registración en sus ERP.

Hoy, Facturante, que emplea de forma directa a 15 personas y atiende a 7500 clientes (y más de 50 grandes clientes), se dedica a generar soluciones de facturación y distribución de documentos digitales como servicio en canales de venta. Reemplaza el controlador fiscal y la factura en papel por un documento legal digital, automatizando y optimizando los procesos operativos, brindando valor agregado incorporando marketing directo en la entrega de los documentos generados, que llegan al cliente por medios digitales.

La historia comenzó en 2011. Con 34 años, más de una década liderando equipos de desarrollo y producto, y el modelo de negocios en papel, Comino, acompañada por Pili, se presentó en un concurso de aplicaciones web para empresas, iniciativa de una telco. Y le fue bien: ganó un premio económico pequeño, pero que les sirvió para validar el modelo y empezar a desarrollar el MVP. Asimismo, ambos inyectaron parte de sus ahorros durante un tiempo, hasta que lograron el punto de equilibrio de esa primera etapa.

"El haber sido validado el proyecto y luego el servicio por entidades como Telefónica de Argentina y NEC Arg (Wayra, OpenApp), y haber ganado algunos concursos a nivel nacional (Innovar, ecommerce startup competition en el ecommerce Day Argentina), nos abrió la puerta de ingreso a empresas como MercadoLibre, y algunas otras más pequeñas, con las que hoy tenemos acuerdos comerciales", sostiene Comino.

El equipo se encuentra en Mar del Plata, ciudad de la que es originaria la empresa, aunque cuenta con equipo comercial en Buenos Aires. "Operamos 100% en la nube, nuestros canales de venta son online. Principalmente, a través de partnerships y haciendo inbound marketing", destaca la emprendedora, y adelanta que, desde la firma, tienen la intención de incorporar, al menos, a cinco personas más en la estructura durante este año.

Para este 2020, el objetivo de la compañía es crecer en el mercado local, ingresando al canal retail físico, donde hace poco se habilitó la opción de factura electrónica. "Buscamos seguir creciendo en el online y acompañar la transformación digital vinculando todos los canales que una empresa o retail puede ir abriendo. Para ello, vamos a aumentar la inversión en marketing y continuar reinvirtiendo en producto. Tenemos varios proyectos enterprise en curso, donde somos su proveedor de facturación, y eso nos llevará a armar un equipo de proyectos especiales", asegura.

En tanto, de cara a la última parte del año, la firma busca empezar a planificar la expansión regional. Es que, si bien en la Argentina, aún tiene mercado para crecer, Comino sostiene que la mira está puesta en América latina, sobre todo, en aquellos países donde el time to market esté óptimo para ingresar, el mercado sea atractivo y puedan agregar valor con el producto. "Tenemos intenciones de llegar a México, Colombia, Perú y Chile; en la mayoría, tenemos partners regionales, lo que nos ayudaría a entrar. Cuando se defina el plan de expansión, veremos cuál será el orden", agrega.