La empresa que encontró el negocio en la comercialización de butacas para los más chicos

En 2014, un matrimonio lanzó una firma dedicada a la venta de cochecitos, butacas, practicunas y otros accesorios para la primera infancia. 

En abril de 2014, un matrimonio de Técnicos en Comercio Exterior, el de Vanina Bianchi y Andrés Mertens, irrumpió en el competitivo mercado de los productos para bebés con un único modelo de cuna plegable disponible en solo dos colores a la que llamaron Sueños Felices. La primera tanda de dicha creación, que reunía funcionalidad, diseño, calidad y precio accesible, se vendió antes de lo esperado y derivó en el surgimiento de Carestino, la empresa de artículos para bebés y niños que cuenta con 12 líneas de productos que abarcan una oferta total de 450 opciones, entre las que se destacan: practicunas, cochecitos, sillitas de comer, gimnasios didácticos, butacas, mecedoras, caminadores y hasta una línea de peluches, carpas de lectura y jumpers saltarín.

La marca fue creciendo y se hizo más sencillo identificar la respuesta de la gente, analizar el contexto y definir una estética. En un principio, las decisiones eran guiadas mayormente por la intuición y deseos de sus mentores. Pero cuando el emprendimiento comenzó a desarrollarse y se inauguraron las primeras tiendas físicas oficiales, fue necesario armar un equipo que organice los procedimientos de un modo más estratégico. Fue ahí cuando Alejandro Andrés López, actual gerente Comercial, comenzó a trabajar en la compañía.

"Este sueño se hizo realidad gracias a que sus fundadores planificaron este proyecto con mucho tiempo y se prepararon económicamente para lanzarlo de manera independiente junto a un préstamo bancario, por lo que no tuvieron que pedir dinero a inversores. Surgió de la necesidad de ofrecer productos accesibles y de buena calidad para bebés y niños, requisitos que Vanina y Andrés (actuales CEOs) no encontraban por entonces entre las marcas existentes en el país. Desde el primer momento, supieron que su propuesta debía tener un servicio de asesoramiento previo y posterior a la venta que transforme la compra en un momento de disfrute", cuenta López.

Y como el foco de Carestino está puesto en satisfacer las necesidades de cada familia, el ejecutivo subraya que uno de los mayores desafíos que tiene la firma es mantener el enfoque en el servicio al cliente, así como también convertir a la empresa en un referente del sector. "Queremos ser reconocidos alrededor del mundo tanto por nuestros productos como por la calidad de atención, nuestra mayor fortaleza", precisa López.

En cuanto a las acciones que la empresa implementa para crecer, el directivo revela que a través de los valores diferenciales y fortalezas de la firma buscan lograr un crecimiento exponencial de la marca. "En principio queremos profundizar y mejorar todo lo relacionado al customer service. Estamos trabajando para optimizar los recursos y la gestión de todos canales de comercialización. Buscamos la presencia nacional en todas las plazas del país, explotando el interior. Nuestros objetivos a mediano plazo se enfocan en aumentar la cantidad de puntos de venta físicos a 14 tiendas propias (actualmente posee 11, de las cuales 9 están en Capital Federal y Gran Buenos Aires, y 2 en el interior: Córdoba y Rosario), y en sumar 50 revendedores oficiales en la Argentina (hoy posee 10). De la misma manera, estamos trabajando para lograr insertar nuestra marca en los países limítrofes y en América latina", revela López.

Esta empresa, que emplea a 89 personas y que en 2018 vendió 96.748 productos, facturó $ 370.298.244 (IVA incluido), y registró un crecimiento interanual del 119% en volumen de venta, también comercializa lo suyo a través de su tienda online que ofrece envíos gratuitos a más de 500 puntos del país.

Como parte de su plan de expansión, acaba de inaugurar un outlet en el primer piso de su tienda oficial ubicada en Avenida Belgrano 2275, CABA. Dicha apuesta está destinada a ofrecer productos discontinuos con descuentos de hasta un 70% respecto del precio actual. Así, y en un mismo lugar, los clientes pueden acceder a diversas opciones de cochecitos, cunas, butacas, sillas de comer, entre otros.

"Nuestro target es en su mayoría C2 y C3, y busca el respaldo de una empresa que brinde un servicio completo de asesoramiento en la compra y presencia en la post venta. Está conformado básicamente por hombres y mujeres de entre 23 y 45 años que proyectan o tienen una familia y valoran la calidad, funcionalidad y durabilidad de los productos que consumen", destaca López, para quien, en este sentido no es casual que el producto estrella de Carestino sea el Cochecito CICI, ya que cumple con la practicidad de los mejores carritos, pero con una estética moderna y original.

"Hoy cada vez más los mercados apuntan a la completa satisfacción de los clientes y a los productos personalizados. Vemos muchos emprendimientos como el de la marca y entendemos que el futuro estará en las empresas que puedan darse cuenta de que la personalización es fundamental en los nuevos modelos de negocio así como también que el cliente es prioridad", concluye.

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