Al parecer, 2013 fue un año de renovación interior y de crecimiento profesional para el licenciado en Kinesiología y Fisioterapia Javier Díaz. Es que este hombre, que hasta entonces no contaba con experiencia emprendedora, se animó a dar los primeros pasos que lo llevarían a fundar su propia empresa. Ese mismo año creó Moodment, una firma con la que brinda servicios a compañías sobre bienestar corporal para sus empleados, ofreciendo actividades y asesoramiento en temas de salud, a fin de reducir las tasas de ausentismo, prevenir faltas y generar mayor eficiencia y productividad.

"Después de varios años brindando servicio a diferentes empresas de medicina prepaga y de trabajar en relación de dependencia, sentí que, con ese sistema, mi potencial de servicio tenía un tope cuando aún había mucho más por explotar a la hora de trabajar con la salud", comparte Díaz, al frente, junto con María José Ferrero, del emprendimiento que factura $ 2 millones al año. 

A su socia, que es licenciada en Recursos Humanos, la había conocido varios años atrás. "María José es una gran amiga, con la cual he compartido lindas experiencias. En 2014, se sumó al proyecto de expandir Moodment y es quien, principalmente, le dio la oportunidad de implementarse en el mundo corporativo", comparte Díaz, que inició el negocio con una inversión inicial de $ 30.000 (fondos propios) y una camilla que le habían regalado. 

Buena salud

Moodment busca brindar apoyo social y generar culturas saludables, considerando que es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad. "Durante muchos años, no se le daba lugar a programas ni acciones que fomentaran la importancia por el cuidado de la salud y, como consecuencia, la sociedad rendía un 40% de lo que realmente un cuerpo en excelentes condiciones puede llegar a dar", agrega Díaz. Por esta razón, la compañía tomó esta premisa como base para desarrollar la misión, visión y los valores de una empresa, teniendo como objetivo principal brindar herramientas que potencien la salud y el bienestar, sea cual sea el ámbito en el que la persona se desarrolle. 

Conquistar al primer gran cliente es una tarea que requiere de mucha perseverancia y representa un gran desafío. "Al principio, fue mi mujer, María Emilia, quien hizo que los directivos de la empresa en la cual trabaja, Buenos Aires Call, confiaran en mí y me dieran el lugar para comenzar a llevar mis acciones a sus empleados. Luego, junto con mi socia, fuimos generando contactos y relaciones en el mercado y, de esta manera, ampliamos nuestra cartera de clientes". 

Entre otras empresas, Moodment ofrece sus servicios clientes como Allianz, Galicia Seguros, Gobierno de la Ciudad, Dia, Simplicar, Centro Cultural Konex, Tres Arroyos, Laboratorios Godrej, William Hope, Olympikus y Grupo Integra Consultores. Pero el camino no fue sencillo. En sus comienzos, el principal obstáculo fue trabajar en la concientización de los directivos de grandes compañías hasta lograr mostrar el diferencial. "Lo fuimos trabajando con acciones puntuales, sin costo cuando fue necesario, demostrando la excelencia del servicio y formación de nuestro staff, generando mucho diálogo con referentes en el rubro, compartiendo experiencias", comenta Díaz durante una entrevista con Pyme.

El camino emprendedor

Díaz sostiene que, como parte de este recorrido, encontró diversas oportunidades. "Entre ellas la posibilidad de usar como plataforma masiva las empresas que cuentan con gran volumen de empleados y, a su vez, el poner en acciones la idea de implementar planes de bienestar y potenciar internamente el bienestar de su personal en todos sus aspectos". 

Desde la firma, cuentan con una mirada holística de la persona, a la cual trabajan a través de distintas plataformas: alimentación, ergonomía, deporte y psicología. Basada en el barrio de Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires, Moodment también ofrece servicios en el interior del país, como en Santiago del Estero y Córdoba. En breve, sumarán Rosario. La idea de abrir nuevas oficinas está presente. "Es un objetivo a mediano largo plazo ya que hay mucho que trabajar localmente. Sería en Chile, debido a que es un país con alto consumo de servicios wellness en el ámbito laboral", adelanta Díaz. 

El staff de Moodment está compuesto por profesionales independientes (dos directivos y cuatro kinesiólogos). En lo personal, de lo que más disfruta Díaz en su labor diaria, asevera, es "estar en contacto con la gente, brindar herramientas de gran utilidad para el bienestar, confirmar la teoría de que con pequeñas acciones se logran grandes cosas y principalmente el orgullo de seguir aprendiendo y sorprendiéndonos de todo lo que un cuerpo sano puede llegar a dar".

Trabajar entre risas

"Está comprobado que reírse en el trabajo es un negocio serio. Los trabajadores se sienten ocho veces más comprometidos con su empresa y son 3,5 veces más creativos e innovadores cuando el bienestar es una prioridad", dice Díaz. Asimismo, el ejecutivo que fundó Moodment en 2013 asegura que un trabajador activo rinde más que un trabajador sedentario.

“Las personas felices en armonía con su cuerpo-mente trabajan más y mejor. El mundo corporativo está cambiando y la tendencia apunta a cuidar a los empleados por sobre todas las cosas, prestemos atención a quienes nos ayudan a llevar adelante nuestros negocios y trabajemos en la construcción de culturas saludables , concluye.

La firma, basada en Buenos Aires, ofrece servicios en Santiago del Estero, Córdoba y, próximamente, Rosario. Pero, a mediano plazo, planea ir más lejos y el sueño de cruzar la cordillera, para abrir oficinas en Chile, busca ir tomando forma.

Ficha técnica:

Fundación: 2013.

Inversión inicial: $ 30.000 y una camilla regalada.

Facturación anual: $ 2 millones.

Cantidad de clientes: 14 empresas (desde mediados de 2014 a hoy).

Staff: 4 profesionales y 2 socios.