Las tres preocupaciones que desvelan a las CEOs mujeres y los temas que más debaten en sus espacios de discusión
Aunque dirigen empresas de diferentes industrias, las CEO de las principales compañías de la Argentina comparten desafíos comunes sobre su liderazgo femenino y el contexto macro. De qué hablan en sus reuniones
Aunque comandan empresas de diferentes industrias, las CEO de las principales compañías de la Argentina comparten preocupaciones comunes en su día a día al mando de la gestión de los negocios.
Crear ámbitos de discusión sobre cómo ampliar el liderazgo femenino y generar políticas público-privadas que contribuyan a cerrar la brecha de género son dos de los retos que afrontan en un contexto en el que se lograron avances, pero en el que resta mucho por hacer, teniendo en cuenta las distancias que separan al país de las experiencias de otras naciones.
Bodegueros piden medidas a largo plazo e insisten con quita de retenciones
Es que sigue siendo lento el ritmo de incorporación en puestos de conducción. De un total de 6248 miembros titulares y suplentes de directorios relevados, sólo 1000 son mujeres, según los últimos datos de KPMG. De acuerdo a esta big four, la participación femenina en las presidencias corporativas creció el doble en los últimos cuatro años: pasó de un 8,4% en 2018 al 16% en 2022. Pero el número está lejos de la marca de otros lugares.
"Si bien se registra una mejora, la cifra está muy por debajo de Europa y los Estados Unidos, donde la proporción va entre el 30% y el 40%. Aunque el tema se está instalando y muchas empresas instrumentaron acciones, todavía no se refleja en un aumento acelerado hacia la equidad en los directorios", consideró Tamara Vinitzky, socia a cargo de Clientes y Mercados, Marketing y Comunicaciones, y Diversidad e Inclusión en KPMG Argentina.
Los datos recientes de Grant Thornton coinciden con los de KPMG. Su informe 'International Business Report (IBR) 2023' anticipa que, a menos que las organizaciones tomen medidas adicionales, sólo el 34% de los puestos de alta dirección estarán ocupados por mujeres en 2025.
Sólo el 34% de los puestos de alta dirección estarán ocupados por mujeres en 2025.
Por eso, como parte de la agenda de diversidad que quieren instalar, la nueva generación de mujeres que llegaron a la cima promueve que existan más foros, seminarios y charlas donde se exponga la situación para que no quede sólo en conversaciones, sino que se lleve a la práctica con medidas concretas.
"El networking es clave. A las mujeres, nos cuesta hacernos el tiempo para participar, algo que tenemos que incorporar como parte de nuestro trabajo. Siempre hay espacios para todo tipo de empresa y rol. En Women Corporate Directors (WCD), creamos una red con ese objetivo", señaló Vinitzky, que también es co-chair del capítulo argentino de la entidad.
Pero, además, es clave que existan políticas como las que pusieron en marcha países y fondos de inversión. Si no puede demostrar diversidad, una empresa puede tener dificultades para recaudar capital por las presiones en torno a factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
En la Argentina, la participación femenina en directorios llega al 16%, cuando en Europa y los Estados Unidos va entre el 30% y el 40%
"El organismo de control español exige a las empresas que no llegan al 30% de mujeres en el directorio a explicar el motivo, además de que, en sus estados financieros, mencionen cómo se compone su nómina, situación que genera incomodidad a las compañías", ejemplificó Vinitzky.
"También, hay fondos e instituciones financieras -como Black Rock, Goldman Sachs e IFC- que hoy no invierten ni otorgan préstamos a empresas sin mujeres en el directorio. Claramente, los números se mueven cuando las políticas públicas acompañan o cuando hay un impacto en los negocios", aseguró.
Pero la subrepresentación de las mujeres en roles jerárquicos no es el único tema de debate. Mientras batallan para ganar más espacio en la toma de decisiones, se enfrentan también a otro escollo: los retos propios del management relativos a la coyuntura. Así es que en un momento de alta volatilidad como este, sus conversaciones están teñidas no solo por cuestiones relacionadas a la paridad de género, sino también por complicaciones transversales a todos los sectores.
"De mis charlas con CEOs, hay factores común que preocupan, como la inflación, la complejidad que supone un año electoral, las dificultades para conseguir recursos talentosos y retenerlos, y la falta de contacto interpersonal por el trabajo virtual", enumeró Vinitzky.
Opinan las CEO mujeres
"Sorprende cómo, a diferencia de hace pocos años, en las empresas se está tomando en serio el 8M. Son muchas las que realizan actividades de concientización. Así como antes no podían no tener una política de sustentabilidad, hoy no podemos no tener una de diversidad. Y eso es una conquista. Pero es cierto que los avances siguen siendo demasiado lentos", consideró Carolina Castro, directora de Industrias Guidi y miembro de la UIA Joven, sobre los temas que se discuten en espacios de debate donde participa.
Al margen de la agenda de diversidad, la empresaria comentó que "es un momento complejo porque hay tensión por el nivel de actividad alto en buena parte de las industrias que convive con limitaciones en el acceso a bienes para producir o invertir y con la incertidumbre sobre las principales variables de la economía que toda empresa requiere conocer para planificar el mediano plazo (tasas, dólar y precios en general)".
En línea con Castro, Isela Constantini, CEO de Grupo Financiero ST, afirmó que "a las mujeres CEOs les preocupa lo mismo que a los CEOs hombres". "El futuro hacia al que vamos; el reto de crear empresas sostenibles, competitivas y rentables a lo largo del tiempo que generen valor; y cómo mantener equipos de trabajo motivados no son temas en los que se establezca una diferencia de agenda según el género", apuntó la ex General Motors y Aerolíneas Argentinas.
Aunque aclaró que en chats de negocios se discute sobre cómo seguir desarrollándose con posibilidad de crecimiento. "Se conversa sobre cómo ser mejores líderes. Una de las grandes dificultades que tenemos es aprovechar más esos espacios para apoyarnos. Y, dentro de esa agenda, hay un tema a trabajar: la diversidad no sólo de género, sino de edades, experiencias y backgrounds para tener una mirada 360º", indicó.
"Todas las mujeres que llegamos a roles de liderazgo tenemos una especial y genuina preocupación por lograr una mayor representación femenina en el management. Al observar la conformación de los equipos, es habitual encontrar una representación 50/50. Sin embargo, la proporción es menor en puestos de jerarquía, un punto clave en el que debemos seguir trabajando para generar espacios equitativos e inclusivos", señaló Astrid Mirkin, VP de Mercados para Rappi Hispanoamérica.
"Los temas que tratamos circulan sobre el soporte de la red, es decir, cómo nos podemos potenciar y visibilizar entre nosotras, y cómo apoyar a otras mujeres en su desarrollo profesional. No sólo por el impacto positivo que tiene en el negocio, sino porque al visibilizarlas se convierten en un ejemplo para otras que están construyendo sus carreras", agregó.
"En los ámbitos de reunión, exponemos las preocupaciones que tenemos como CEOs sobre el negocio, pero con un liderazgo empático que privilegia políticas de impulso a la inclusión. Como parte de los retos que enfrentamos, nos concierne cómo retener el talento joven por el cambio tecnológico. El intercambio nos sirve para pensar proyectos y hacer networking, apoyándonos mutuamente", expresó Gabriela Aguilar, VP de Excelerate Energy para América latina.
"Cuando nos reunimos, intercambiamos opiniones sobre tópicos relacionados con la complejidad del entorno macro, pero con la visión de romper el techo de cristal con el fin de lograr que cada vez más mujeres jóvenes ocupen posiciones de liderazgo y para que las organizaciones sean más diversas", aseguró María Sol Quibel, directora general del Grupo Merck en la Argentina.
"Hubo un proceso de transformación social que se tradujo en distintas políticas de desarrollo en el mundo corporativo. Aunque veo mayor apertura -años atrás era impensado-, queda camino por transitar y cuestiones a mejorar. El desafío es seguir abriendo cada vez más puertas", sintetizó Renata Milanese, directora general de BASF para la Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, y la primera mujer en liderar la empresa a nivel regional.
"La coyuntura, la innovación, la adaptación a los cambios, la retención de talentos y la sostenibilidad son preocupaciones que compartimos con hombres. Compartir experiencias para apoyar el crecimiento de cada una es cada vez más común. Buscamos hacer visibles los sesgos inconscientes que obstaculizan el desarrollo de las mujeres. Es vital brindar oportunidades de capacitación y desarrollo de liderazgo tanto para formarse como para inspirarse a superar la 'brecha aspiracional' (cuando desisten de postularse a posiciones de dirección por prejuicios o estereotipos)", opinó Claudia Boeri, CEO de SAP Argentina.