Estalló el sindicato del neumático: lanzó paro por tiempo indeterminado y se atrincheró en el Ministerio de Trabajo

Luego de 120 días de un conflicto que incluyó bloqueos a plantas, piquetes y una caída de producción de más del 50% -con amenaza permanente y concreta de freno en la fabricación de automóviles-, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) decidió un paro general de actividades por tiempo indefinido. Además, convocó a los operarios del sector, que emplea a unos 5000 operarios, a Callo al 100, frente a la sede de la Secretaría de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo de la Nación.

De hecho, una delegación del gremio, encabezada por su secretario general, Alejandro Crespo, ya está atrincherada en un despacho de esa dependencia oficial.

El llamado fue en reacción a que, denunció el gremio, Trabajo decidió dar por cerrada la paritaria 2021-2022, vencida el 30 de junio y cuya revisión es el eje del conflicto, y ordenó iniciar la negociación del convenio salarial 2022-2023, con una pauta del 38%, según informó el Sutna.

El gremio -cuya conducción abreva en la izquierda trotskista- había convocado a una movilización el jueves frente a la Casa de Gobierno, para exigir que el Gobierno intervenga en forma decisiva, luego de la acumulación de fracasos de una veintena de audiencias realizadas en el ministerio durante los últimos cuatro meses.

"Gravísimo hecho en el Ministerio de Trabajo. El 21 de septiembre, a las 13 horas, está el Sutna en paritarias y las patronales han pretendido, junto con el Ministerio, dar por cerrada la paritaria salarial 2021-2022, proponiendo para la próxima paritaria, para el período 2022-2023, una paritaria de 38 puntos, con una proyección de más de 100% en lo que es ese periodo y ante una situación de dejar de lado todos los reclamos de los trabajadores para la paritaria 2021-2022 e insultando con esta propuesta, totalmente alejada de cualquier gravedad", bramó Crespo.

"Estamos llamando a un paro total de actividades de forma inmediata en todas las fábricas hasta nuevo aviso, convocando a que se acerquen todos los trabajadores del neumático y todas las organizaciones solidarias que se quieran acercar para repudiar este hecho", agregó.

"Nos vamos a quedar con la representación gremial con una permanencia dentro del Ministerio de Trabajo porque esto no se puede permitir. Hay una clara actuación entre el Gobierno y las patronales en contra de todas las leyes", añadió. Crespo, además, recordó denuncias contra las fabricantes de neumáticos por hostilidades y episodios de violenta que se produjeron en las plantas durante el conflicto.

Las empresas quedaron estupefactas por la virulenta reacción del Sutna, describieron fuentes que participaron de la audiencia de este miércoles. "Con esta virtual toma del Ministerio, después de cuatro meses, el canal de negociación, de diálogo, aparece muy complejo. De esta forma, vamos a algo muy grave y es imposible imaginar cómo destrabarlo", agregaron.

Cuatro meses de neumáticos ardiendo

La tensa puja entre el Sutna y las tres productoras locales de neumáticos, la japonesa Bridgestone, la nacional Fate y la italiana Pirelli, se detonó el 17 de mayo. Ese día, venció la conciliación obligatoria que había dictado Trabajo en el marco de la revisión de la paritaria cerrada hace un año. El acuerdo original, que rigió de julio de 2021 a junio último, estableció un aumento del 50%. Las empresas ofertaron una mejora de 16 puntos -es decir, un ajuste total del 66%- en el salario de convenio y el pago de un bono, con topes y sujeto a condiciones como el presentismo, para quienes trabajan en fines de semana.

El Sutna rechazó ambas propuestas. Consideró insuficiente la suba de 66% frente la inflación acumulada en esos 12 meses y exige el pago al 200% -es decir, el triple- de las horas trabajadas en sábados y domingos. Su intransigencia en este último punto es tal que lo convirtió, literalmente, en bandera de su reclamo. Justifica el pedido en que las empresas atraviesan un momento de "ganancias extraordinarias" (sic). 

El Sutna vincula el aumento de los precios de las cubiertas en el mercado doméstico durante el último año -80% en promedio, con más del 100% en algunas categorías- con el acceso de las fábricas al dólar oficial para pagar sus insumos, más allá de que, en el sector, la falta de cubiertas en el segmento de reposición se explica más por el cepo a las importaciones, ya que la mayoría de la producción local se destina a la producción de vehículos.

Las empresas, agrupadas en la Cámara de la Industria del Neumático (CIN), respondieron que el reclamo es irreal. Explicaron que pagar las horas extras al 200%, además de algo inédito en los estándares industriales, significaría incrementar en, por lo menos, 15% su estructura de costos permanentes. De haber aceptado el Sutna la oferta de aumento del 66%, agregaron, el sector habría acumulado desde junio de 2016 a mismo mes de este año una mejora de 17 puntos por encima de la inflación, cuando el benchmark internacional con Brasil, su mayor competidor en términos de inversiones, indica una caída de productividad del 25 por ciento.

Concederlo, advirtieron, le quitaría sustentabilidad al sector, lo que impactará en términos de futuras inversiones. Bridgestone, por ejemplo, había sumado el año pasado un nuevo turno de producción a su planta de Llavallol, que incrementó 30% su dotación. Parte de un plan de inversiones de $ 2800 millones lanzado en 2017 -eran u$s 175 millones en ese momento-, apuntó a crecer en exportaciones y, fundamentalmente, fortalecer su provisión directa a terminales. 

La empresa, mayor fabricante de cubiertas del mundo y, también, del país, abastece a la mayoría de las pick-ups que se fabrican en la Argentina, como Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Nissan Frontier y Renault Alaskan. La inversión, que siguió a otros u$s 220 millones erogados en la planta entre 2013 y 2020, fue para incrementar 40% su capacidad de producción de neumáticos de valor agregado para camionetas, vehículos y el sector agropecuario. La semana pasada, anunció que invertirá en Camacarí, Brasil, 270 millones de reales ($ 7500 millones) adicionales en esa planta, inaugurada en 2006 y donde venía de desembolsar 700 millones de reales (u$s 135 millones) en 2021, para modernizarla y producir neumáticos de alto rendimiento para automóviles de pasajeros, SUV y camionetas.

La industria del neumático ingresó al conflicto con una producción mensual de 1 millón de neumáticos. Se estima que, entre los paros y bloqueos que acumuló en cuatro meses, ya perdió por lo menos 1,5 millones de unidades de producción. 

Los sucesivos fracasos de las audiencias de negociación mantuvieron en vilo a los ejecutivos de la industria automotriz, cuya provisión de cubiertas para su propia producción, en el mejor de los casos, no superaba una semana. 

En los últimos cuatro meses, ese horizonte se acortó a 48 horas. Si bien sólo en un caso hubo que interrumpir producción de vehículos por falta de neumáticos -Renault y Nissan, durante 48 horas, a mediados de junio-, todas las terminales, que dependen del funcionamiento de Bridgestone, Fate y Pirelli, hicieron monitoreo hora a hora y activaron planes de contingencia. Por ejemplo, anticipar producción, en los casos en los que tuvieron certeza de abastecimiento por parte de su proveedor. O, como ocurrió días atrás, "reimportando" de Brasil neumáticos que una de las fábricas había exportado a ese país.

"Sustituir con importaciones no es una opción. Se requieren muchas certificaciones de seguridad y homologaciones", explican en una de las fabricantes de uno de los autos más vendidos y exportados del país, cuyos productos utilizan neumáticos fabricados por dos de las tres productoras locales.

La situación se había tensado al extremo en las últimas semanas. Ya en las últimas audiencias, las empresas habían retirado de su propuesta el pago del bono por fin de semana y propusieron redefinir los términos de la negociación paritaria: ya no por sector, sino un acuerdo por empresa. Además, instaron al gremio a levantar cualuqier medida de fuerza antes de volver a sentarse a negociar. La reacción del Sutna fue la esperable: una nueva convocatoria a paros y, en los últimos días, una movilización a Casa Rosada para exigirle al Gobierno "que asuma su responsabilidad en este conflicto".

"El Gobierno tiene responsabilidad sobre esta situación. El Ministerio de Trabajo tiene responsabilidad", insistió Crespo este miércoles, después del llamado al paro por tiempo indeterminado. "No vamos a permitir que rompan la paritaria", prometió.