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El invierno para muchos es sinónimo de bajas defensas y de contagiarse resfriados u otras enfermedades infecciosas. Por ello, es vital adoptar una dieta con los nutrientes necesarios para fortalecer el sistema inmunológico y mantenerse saludable a pesar de los cambios de temperatura.

En ese sentido, la vitamina D estimula las defensas y contribuye a la rápida respuesta del organismo ante agentes patógenos, por lo que incorporar en nuestro día a día comidas ricas en este nutriente es una de las mejores maneras de prevenir los estornudos y resfriados que vienen de la mano con la temporada de frío.

Beneficios de consumir vitamina D en invierno

Nuestro cuerpo produce naturalmente vitamina D cuando nos exponemos al sol, sin embargo, durante el invierno las horas de exposición se acortan y debemos buscar caminos alternativos para que los niveles de este nutriente no disminuyan, motivo por el cual los expertos recomiendan optar por una alimentación que favorezca su incorporación.

Es importante no descuidar las cantidades de vitamina D que tiene nuestro cuerpo ya que se trata de un nutriente que puede aportarnos numerosos beneficios gracias a sus propiedades. Entre ellos se encuentra la absorción de calcio, una sustancia esencial para preservar la buena salud y fortaleza de los huesos. Además, favorece al buen movimiento y temperatura de los músculos.

También incrementa los mecanismos de eliminación de agentes patógenos y aumenta el número de linfocitos Th2, lo que genera efecto antiinflamatorio.

Cuál es el mejor alimento para incorporar vitamina D

Si bien es altamente controversial, amado por unos y odiado por otros, en cuanto a la incorporación de este nutriente el pescado es un aliado indiscutible que te permitirá llenar tu cuerpo de vitamina D.

Dentro de las variedades marinas, se destaca el salmón. Los especialistas aseguran que con una pequeña porción se cumple la dosis diaria que el cuerpo necesita ya que tiene más cantidades de vitamina D que otras variedades de pescado.

Además, se trata de un superalimento conocido por sus propiedades para disminuir los niveles de colesterol y estimular la circulación sanguínea. Esta fuente de proteínas y minerales es el combustible que tu cuerpo necesita para mantenerse saludable durante todo el invierno.

Recuerda que una dieta balanceada te ayudará a protegerte de enfermedades infecciosas pero es fundamental que no olvides lavar con regularidad tus manos y mantener los ambientes que frecuentas ventilados.