El país de Latinoamérica donde "llueven peces" una vez por año: descubre la razón de este extraño fenómeno
Una vez al año y luego de la época de tormentas de mayo y junio, en este país de Latinoamérica "llueven peces" despertando la curiosidad de los locales y de la misma comunidad científica.
En un rincón de Latinoamérica ocurre un fenómeno tan curioso como fascinante: una vez al año "llueven peces" del cielo.
Este evento, que ha desconcertado a locales y científicos, está rodeado de historias y, por supuesto, explicaciones que intentan dar sentido a esta insólita manifestación de la naturaleza.
Explora la razón detrás de este extraño fenómeno que ha puesto a este país en el mapa de los misterios más singulares del mundo.
¿Cuál es el país de Latinoamérica en donde "llueven peces" una vez por año?
En el corazón de Centroamérica, Honduras es el país que se convierte en escenario de un fenómeno que combina lo extraordinario con lo inexplicable: la famosa "lluvia de peces".
Este evento anual tiene lugar en la ciudad de Yoro, especialmente durante los meses de mayo y junio, cuando después de fuertes tormentas, cientos de pequeños peces plateados aparecen misteriosamente en el suelo.
Más allá de su rareza, este fenómeno es un símbolo cultural y religioso para la comunidad local, que lo atribuye tanto a la intervención divina como a causas naturales aún en estudio.
¿Por qué "llueven peces" en Honduras?
El fenómeno de la "lluvia de peces" en Yoro, Honduras, ha dado lugar a varias teorías que intentan explicar su origen. Aunque no existe una respuesta definitiva, estas son las explicaciones más aceptadas:
Trombas marinas y vientos fuertes
Se cree que las tormentas intensas podrían estar acompañadas por trombas marinas o vientos que transportan peces desde cuerpos de agua cercanos hasta la ciudad. Sin embargo, la naturaleza de los animales, que suelen ser de agua dulce, cuestiona esta teoría.
Corrientes subterráneas
Otra hipótesis sugiere que los peces provienen de corrientes de agua subterráneas que, tras las lluvias torrenciales, se desbordan y arrastran a los peces hasta la superficie.
Explicación cultural y religiosa
Los habitantes locales atribuyen el evento a un milagro del sacerdote Manuel de Jesús Subirana, quien habría pedido a Dios por alimento para la región en el siglo XIX.