El guiño de Meta a Trump: las redes sociales eliminarán las restricciones de contenidos y ya no habrá sanciones a usuarios
Meta apuesta a la libertad de expresión en las redes sociales, al implementar un importante cambio en el comportamiento de los usuarios. Se trata de un apoyo hacia el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, anunció un cambio significativo en las políticas de contenido de la compañía, adoptando un enfoque más permisivo respecto a la libertad de expresión en sus plataformas. Se trata de un apoyo hacia el gobierno de Donald Trump, dado que se alinea con las políticas públicas del actual mandatario.
El anuncio, previo a la toma de posesión de Donald Trump como presidente, fue resultado de semanas de deliberación interna. Según se supo, generó opiniones divididas tanto dentro como fuera de Meta, ya que fue inusual para los estándares de la compañía.
Generalmente, los cambios en sus políticas implican meses de planificación e involucran a empleados, líderes cívicos y expertos externos. Sin embargo, esta vez Zuckerberg optó por un enfoque más exclusivo, trabajando junto a un grupo reducido de asesores y altos ejecutivos, como Joel Kaplan, jefe de políticas públicas, y Kevin Martin, encargado de políticas en Estados Unidos.
El equipo, operando bajo estrictas normas de confidencialidad, revisó las políticas relacionadas con el discurso de odio, renombrándolas como Conducta Odiosa y reduciendo significativamente el rol de la compañía en la moderación de contenido.
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¿Qué cambios habrá en las redes sociales durante el gobierno de Trump?
Entre las modificaciones más polémicas, Meta ahora permite publicaciones que expresen hostilidad hacia ciertas razas, religiones u orientaciones sexuales, siempre que dichas declaraciones se presenten como parte de un debate político.
Por ejemplo, se aceptan expresiones como "alegaciones de enfermedad mental o anormalidad" relacionadas con género u orientación sexual. Además, se eliminó una política que impedía culpar a grupos raciales específicos por la propagación del coronavirus. Según The New York Times, estos cambios causaron confusión entre los empleados, quienes identificaron inconsistencias en los materiales de capacitación respecto a las nuevas directrices.
La respuesta interna fue dividida. Mientras algunos colaboradores ven las modificaciones como un avance hacia una mayor libertad de expresión, otros manifestaron su descontento en los foros internos de la compañía.
Según trascendió, parte del malestar radica en la falta de transparencia durante el proceso de revisión de políticas, ya que la mayoría del equipo encargado de integridad y normativas no tuvo acceso previo a los cambios antes de que fueran anunciados públicamente.
¿A qué se deben los cambios de Meta?
El medio estadounidense señaló que la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre pasado fue un factor clave que impulsó estas decisiones.
En ese marco, Mark Zuckerberg realizó un viaje a Mar-a-Lago, la residencia del entonces presidente electo, donde sostuvo una reunión para dialogar sobre el futuro de las políticas empresariales. Poco después, la empresa realizó una donación de USD 1 millón al fondo inaugural de Trump, lo que evidenció el interés de Zuckerberg en fortalecer su relación con la nueva administración.
Más allá del contexto político, estas decisiones también reflejan las convicciones personales del CEO sobre el funcionamiento de Meta, valorada en USD 1.5 billones. Para The New York Times, Zuckerberg manifestó en conversaciones privadas su preocupación por lo que percibe como un control excesivo de tendencias progresistas sobre el discurso público, tanto en los medios de comunicación como en Silicon Valley.
En un video compartido en Instagram, el fundador declaró que era momento de "regresar a nuestras raíces centradas en la libertad de expresión", argumentando que las políticas de la compañía se habían tornado "demasiado restrictivas y propensas a una aplicación desmedida".
Este mensaje fue respaldado por Joel Kaplan, quien en una aparición en el programa Fox & Friends criticó el supuesto sesgo político de los socios de verificación de hechos de Meta. Sin embargo, estos grupos rechazaron cualquier influencia en las decisiones de la empresa sobre el contenido revisado.