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Este jueves, se lleva adelante la cuarta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes a la salida del boliche "Le Brique" en Villa Gesell. Tras finalizar la tercera jornada, los padres de los ocho imputados los fueron a visitar y recibieron un fulminante escrache de los vecinos: "¡Y llora Thomsen, llora!".
A tres años del brutal ataque, decenas de testigos se acercan al Tribunal Oral del Crimen (TOC) N° 1 de Dolores, para brindar su testimonio en la causa que definirá el grado de culpabilidad de los rugbiers imputados. Según lo presentado por Fernando Burlando, abogado de la familia, exigirán la pena de prisión perpetua.
En este marco, los padres, madres y hermanos de Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) realizaron su primera visita a los acusados, alojados en la Unidad N° 6 de Dolores. Sin embargo, atravesaron un vergonzoso momento.
El fulminante escrache a los padres de los rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa
Tras finalizar la audiencia del miércoles 4 de enero, los imputados pudieron recibir por primera vez la visita de sus familiares en el penal. Ellos debieron dividirse en dos filas: por un lado, los que llevaban comida, y por otro, aquellos que esperaban a ingresar.
Sin embargo, al retirarse del lugar, una mujer se acercó a ellos aplaudiendo y le cantó a los gritos: ¡Y llora, y llora Thomsen, llora! Enseguida, los implicados bajaron la cabeza e intentaron cubrir sus rostros. Como lo hicieron sus hijos en las primeras tres jornadas del juicio.
Vale destacar que los rugbiers se encuentran ubicados en un pabellón exclusivo para ellos, lejos de otros detenidos. Esto mismo se replica en la Alcaldía N° 3 de Melchor Romero, en La Plata.
CRIMEN de Fernando Báez Sosa: un testigo clave dio detalles reveladores de los rugbiers
Tomás Bidonde fue el primero en abrir la audiencia de este jueves. Se trata de uno de los testigos del ataque a Fernando, que es ajeno al círculo de amigos de la víctima. Durante su relato, narró los roles de cada uno de los imputados y se fundió en llanto por haber presenciado el hecho.
"Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos. Después recuerdo que lo agarró y le volvió a dar dos patadas. Lo agarró de la cabeza", describió, en relación a los golpes de Máximo Thomsen, mientras que identificó a Ciro Pertossi como el que "le pegaba una patada, en la parte izquierda".
Además, sostuvo que vio a Matías Benicelli y Ayrton Viollaz "pegándole a los amigos". Aunque cuando le consultaron si había un "líder" del grupo, lo volvió a nombrar a Thomsen: "El número uno, ese que va al frente y más se la banca era al que sacaron del boliche entre dos. El que pegaba afuera, que le dio las patadas en la cabeza".
Mientras que también, Tomás Bidonde contó el "miedo" que sintió en ese momento y lo afligido que estaba al conocer el fallecimiento de Fernando. Al finalizar su testimonio, se dio un emotivo abrazo con Tomás D'Alessandro, amigo de la víctima.
