

Durante estos últimos días de 2025, se confirmó que dos trenes de larga distancia que eran muy utilizados por los argentinos dejarán de funcionar. Se trata de los servicios que unían Buenos Aires (estación Retiro) con Córdoba y con San Miguel de Tucumán.
Estos recorridos, muy populares por su bajo costo y comodidad para viajes familiares, vacacionales o laborales, llevaban décadas conectando la Ciudad de Buenos Aires con dos de las provincias más pobladas del país.

¿Por qué se cancelaron estos trenes?
La suspensión comenzó el 30 de septiembre de 2025, inicialmente como una medida temporal tras un descarrilamiento ocurrido el 20 de septiembre de 2025 en el trayecto hacia Tucumán, cerca de Santiago del Estero.
La concesionaria Nuevo Central Argentino (NCA), responsable del mantenimiento de las vías en los ramales Rosario–Córdoba y Rosario–Tucumán, solicitó la interrupción para realizar un relevamiento y reparaciones en la infraestructura (especialmente durmientes en mal estado).
Sin embargo, según el comunicado del gremio La Fraternidad difundido el 29 de diciembre de 2025, lo que empezó como una reparación necesaria, “se convirtió en la excusa ideal para impedir que se repongan los servicios”.
Impacto en los pasajeros y contexto actual
Estos dos corredores eran de los más demandados del interior, especialmente en épocas de vacaciones y fines de año. Su eliminación deja a miles de personas sin una opción económica de viaje (mucho más barata que el colectivo o avión).
El tren a Córdoba demoraba aproximadamente 20 horas, mientras que el de Tucumán tomaba unas 32 horas, con paradas intermedias en localidades como Campana, Zárate, Baradero, San Pedro, Ramallo y San Nicolás (entre otras).
Otros servicios ya habían sido afectados en 2025: Mendoza, San Luis, La Pampa, Pinamar, Pehuajó, Bahía Blanca y varios regionales. Queda como principal servicio largo activo el Buenos Aires–Rosario, que comparte vías con los ramales suspendidos.
Por ahora, los pasajeros deben recurrir principalmente a empresas de colectivos de larga distancia, que suelen ser más caras y rápidas, pero menos cómodas para viajes muy largos. No se anunciaron planes oficiales inmediatos de reemplazo o reactivación de estos trenes emblemáticos.













