

En el fascinante universo animal, en el que habitan miles y millones de especies diferentes por todo el planeta, hay criaturas que desafían la gravedad y la velocidad. O mejor dicho, ¡respetan la velocidad!
Aunque parezca fácil resolver esta lista bajo la etiqueta de curiosidades animales, National Geographic se adelantó y mencionó cuáles son los 4 animales más lentos del mundo.
Cuáles son los animales más lentos del planeta tierra
Desafiando la paciencia y el ritmo, más de uno podría tardar largos minutos y tal vez horas en cruzar la calle. ¡Conocé los animales más lentos del mundo, según National Geographic!
Más allá de la carrera constante, animales como la tortuga boba, los caracoles, los perezosos y el tiburón de Groenlandia han perfeccionado el arte de la lentitud, revelando secretos únicos detrás de sus movimientos deliberados.




Tortuga Boba: en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, así como en el Mar Mediterráneo, la tortuga boba se convierte en un ballet acuático con su andar a una velocidad modesta de 0.04 km por hora.
La tortuga boba es el animal más lento. (Fuente: Unsplash)
Caracoles: maestros de la paciencia, nos llevan en un viaje a través de la dimensión del tiempo con su velocidad de 0.05 kilómetros por hora. Entre los más lentos, suelen estar los caracol de jardín (Helix aspersa) o burgajo.
Los caracoles son de los animales más lentos del mundo. (Fuente: Unsplash)
Perezosos: en especial los de tres dedos, se erigen como estrategas de la lentitud, moviéndose a un ritmo de 7 centímetros por segundo, lo que podría ser prácticamente nulo.
El perezoso de tres dedos es sumamente lento. (Fuente: Unsplash)
Tiburón de Groenlandia: (Somniosus microcephalus) en las profundidades del Atlántico norte, el tiburón de Groenlandia desafía la imagen convencional de los tiburones veloces. Con su desplazamiento a 1.22 kilómetros por hora, este depredador marino nos enseña que la caza efectiva a menudo se lleva a cabo en la serenidad.
El tiburón de Groenlandia es uno de los animales más lentos del mundo. (Fuente: Unsplash)
En un mundo que a veces se basa en la velocidad, estos animales nos enseñan que, en ocasiones, la verdadera grandeza se encuentra en la pausa y la contemplación. ¡La naturaleza es sabia!












