La insólita excusa que dio un "preso rebelde" para no volver a la cárcel tras una salida transitoria: "No me voy hasta..."

Un preso del Instituto Penitenciario de Puerto Madryn, en Chubut, dio una insólita excusa para no regresar al penal, tras cumplir la salida transitoria de cada domingo que le había otorgado la Justicia de esa provincia.

Según lo dispuesto por el juez Horacio Yangüela, el preso identificado como Jonathan Williams contaba con el permiso para visitar a su madre de 9 a 19 horas. Sin embargo, tras transcurrir toda la tarde sin su regreso, los efectivos fueron a buscarlo y lo encontraron en su propio domicilio.

Cuando quisieron esposarlo, Williams tomó un cuchillo y les dio una inesperada excusa a los guardias: "¡Yo no me voy hasta que termine de tomar vino, comer asado y hacer el amor!".

Allí, el preso se encontraba junto a dos hombres y una mujer en un presunto estado de ebriedad. Según especificó el acta policial, "a juzgar por la coloración rojiza en sus ojos y el balbuceo en su habla", el recluso habría tomado vino en exceso durante su salida transitoria.

Si bien el hombre se resistió a volver al Instituto Penitenciario Provincial, ubicado sobre la Ruta 3, los efectivos de seguridad lograron desarmarlo y lo trasladaron nuevamente hacia la celda "ejerciendo la fuerza necesaria".

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Fin de las salidas transitorias

Debido al incidente, el juzgado le suspendió las salidas transitorias y determinó que Williams siga alojado en el mismo Instituto Penitenciario. 

Vale destacar que este beneficio se concede a través de la Ley Nacional de Ejecución Penal, que tiene como fin que las condenas sean cada vez más progresivas. 

¿Qué dice la ley sobre las salidas transitorias? 

Este derecho se encuentra en el Artículo 16 de la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena. Allí, se determina el motivo y en nivel de confianza por el cual se podrían aplicar. 

El tiempo puede ser de: 

• Salidas hasta doce horas;
• Salidas hasta 24 horas;
• Salidas, en casos excepcionales, hasta setenta y dos horas.

Los motivos pueden ser los siguientes: 

•  Afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales
• Cursar estudios de educación general básica, polimodal, superior, profesional y académica de grado o de los regímenes especiales previstos en la legislación vigente
• Participar en programas específicos de prelibertad ante la inminencia del egreso por libertad condicional, asistida o por agotamiento de condena.

El nivel de confianza puede determinar que el preso salga: 

• Acompañado por un empleado que en ningún caso irá uniformado;
• Confiado a la tuición de un familiar o persona responsable
• Bajo palabra de honor.