El Papa Francisco confirmó la existencia del mal: "Sí, es cierto que el diablo está presente y..."

El Papa Francisco presidió el miércoles la audiencia general en la Plaza de San Pedro. Como parte del ciclo semanal de catequesis que, desde algunas semanas, se centra en el tema general "El Espíritu Santo que guía a la Iglesia", abordó cómo Jesús "fue conducido por el Espíritu al desierto". 

"El Espíritu Santo, nuestro aliado en la lucha contra el espíritu del mal", sumó. 

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Jesús y su enfrentamiento con el diablo: un paso hacia la salvación

El líder de la Iglesia Católica inauguró la séptima catequesis de este ciclo con una cita del Evangelio de Mateo: "Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para ser tentado por el diablo" (Mt 4,1). A partir de esta frase, el Papa Francisco reflexionó sobre el hecho de que la iniciativa no nació de Satanás, sino de Dios, al subrayar que Jesús actuó en obediencia a la inspiración del Espíritu Santo, sin caer en la trampa del mal.

"Jesús, en el desierto, se libró de Satanás, y ahora puede liberar de Satanás" y continuó: "Dice Jesús a sus oponentes: 'Si yo expulso a los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes'" (Mt 12,27). 

El Papa Francisco explicó que actualmente somos testigos de un fenómeno peculiar relacionado con el diablo. Existe una idea generalizada de que simplemente no existe. "Sería un símbolo del inconsciente colectivo, o de la alienación; en definitiva, una metáfora".

Sin embargo, el Sumo Pontífice citó a Charles Baudelaire quien dijo: "el mayor ardid del diablo es hacer creer que no existe". A partir de esta cita, explicó que la astucia de Satanás radica en hacer pensar que no está presente, lo que le permite tener control. 

"Sin embargo, nuestro mundo tecnológico y secularizado está repleto de magos, ocultismo, espiritismo, astrólogos, vendedores de amuletos y hechizos y, por desgracia, de verdaderas sectas satánicas. Expulsado por la puerta, el diablo ha vuelto a entrar, podría decirse, por la ventana. Expulsado con la fe, vuelve a entrar con la superstición. Y si eres supersticioso, inconscientemente estás dialogando con el diablo. Con el diablo no se dialoga".

El Papa Francisco confirmó la existencia del mal: "Sí, es cierto que el diablo está presente"

Según el líder del Vaticano, la prueba más fuerte de la existencia de Satanás no se encuentra en los pecadores ni en los posesos, sino en los santos. 

"Sí, es cierto que el diablo está presente y activo en ciertas formas extremas e 'inhumanas' de mal y de maldad que vemos a nuestro alrededor. Sin embargo, por esta vía es prácticamente imposible llegar, en cada caso particular, a la certeza de que se trata efectivamente de él, ya que no podemos saber con precisión dónde termina su acción y dónde comienza nuestra propia maldad. Por eso, la Iglesia es muy prudente y rigurosa en el ejercicio del exorcismo".

Es precisamente en la vida de los santos donde el demonio se ve obligado a revelarse y quedar "a contraluz". Con mayor o menor intensidad, todos los santos y grandes creyentes dieron testimonio de su batalla contra esta realidad. 

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Cómo hacer frente al mal, según el Papa Francisco

El Papa Francisco explicó que la lucha contra el espíritu del mal se libra de la misma manera que Jesús lo hizo en el desierto: armado con la palabra de Dios. Jesús nunca entabla un diálogo con el diablo; su reacción es expulsarlo o condenarlo, pero jamás dialogar. En el desierto, en lugar de responder con sus propias palabras, recurre a la Palabra de Dios.

"Hermanos, hermanas, ¡nunca dialoguen con el diablo! Cuando venga con tentaciones: 'pero estaría bien esto, estaría bien lo otro..., ¡detente! Eleva tu corazón al Señor, reza a la Virgen y expúlsalo como Jesús nos enseñó a expulsarlo. San Pedro sugiere también otro medio, que Jesús no necesitaba, pero nosotros sí, la vigilancia: 'Sean sobrios, vigilen. Su enemigo, el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar'. Y San Pablo nos dice: 'No den ocasión al diablo'". 

Además, apuntó contra la tecnología moderna y expresó que más allá de sus recursos positivos también ofrece innumerables medios para "dar oportunidades al diablo", y muchos caen en la tentación. Un ejemplo que dio es el de la pornografía, a través de la cual trabaja el diablo. "Se trata de un fenómeno fuertemente extendido del que los cristianos deben precaverse y que deben rechazar enérgicamente". 

A pesar de la aceptación de la existencia del diablo y su accionar en el mundo, "la historia no debe desanimarnos. El pensamiento final debe ser, también aquí, de confianza y seguridad: 'Estoy con el Señor, vete'".  

"Cristo ha vencido al diablo y nos ha dado el Espíritu Santo para hacer nuestra su victoria. La misma acción del enemigo puede volverse a nuestro favor si, con la ayuda de Dios, la ponemos al servicio de nuestra purificación", concluyó el Papa Francisco.