Más presión a la inflación: el BCRA vuelve a emitir pesos y resta del cupo que fijó el FMI
El Banco Central transfirió al Tesoro $ 202.000 millones en el primer trimestre para cubrir el déficit, con lo cual ya consumió casi un tercio de lo acordado para este año
El Banco Central (BCRA) volvió a encender la "maquinita" de imprimir pesos para cubrir el déficit fiscal. En las últimas horas, los registros oficiales reflejaron que el viernes pasado la autoridad monetaria le transfirió al Tesoro Nacional la suma de $ 80.000 millones en concepto de Adelantos Transitorios.
Con este nuevo giro, que es el segundo del año, acumula $ 202.000 millones, lo que implica cerca del 0,3% del PBI. De este modo, ya consumió casi un tercio del límite de asistencia monetaria directa que fijó el FMI (1% del PBI). Se estima que en lo que resta del año aún le queda un margen de más de $ 500.000 millones.
Más déficit, más subsidios... ¿y el acuerdo con el FMI?
No obstante, los Adelantos Transitorios acumulados durante el primer cuatrimestre del año son inferiores a los $ 190.000 millones que registró durante el mismo período de 2021. Sobre todo, en términos reales, teniendo en cuenta la inflación de alrededor del 55% acumulada durante el último año.
Complicación futura
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, señaló que el Tesoro tuvo que pedir dinero para cerrar las cuentas en el arranque de este mes, porque a fines de abril se quedó corto con las licitaciones de deuda local. A esto se suma que dentro de dos semanas hay otro vencimiento y no lo podrá rollear porque antes de esa fecha no habrá nuevas licitaciones.
"En parte preocupa porque va ocupando el límite y está utilizando recursos que no estaban previstos para este semestre. Hay que ver cómo siguen las licitaciones de deuda y el déficit. Sobre todo, porque la última medida de nuevos subsidios probablemente compliquen las metas. Los números fiscales se pueden ir complicando, salvo que la recaudación de Ganancias sea muy buena", agregó.
Andrés Borenstein, de Econviews, consideró que "no es tan grave" esta última transferencia. El economista señaló que claramente la segunda mitad del año será peor que la primera, pero para ello se está dejando margen. El problema será si el déficit se excede de lo previsto y, en tal caso, habría que ver si se logra financiar con deuda local.
"La emisión de la semana pasada no cambia la visión. No es que por esta transferencia estamos mucho peor o algo así. En algún momento del trimestre iba a venir y vino en abril. Hay que ver si siguen estas transferencias en mayo y junio, y ahí podría estar más complicado. Pero lo de abril no es alarmante", sostuvo Borenstein.
Por su parte, el economista Gabriel Caamaño resaltó que lo más importante es que abril fue un mes expansivo en términos monetarios en las operaciones directas entre el Tesoro y el BCRA, en el que se revirtió la contracción del primer trimestre, que se había logrado gracias al financiamiento en el mercado de deuda local.
"Las operaciones directas entre el Tesoro y el BCRA en el primer trimestre habían sido contractivas, porque el Tesoro había obtenido financiamiento superior al que necesitaba y había depositado ese dinero en el Central. Pero el BCRA después expandió por otras fuentes, como Leliq y Pases, por lo cual el balance monetario fue neutro", detalló.
De acuerdo con Caamaño, el Tesoro desarmó depósitos y tomó esos Adelantos Transitorios para financiarse, con lo cual sólo en abril hubo una expansión monetaria neta de casi $ 380.000 millones en las operaciones entre ambas entidades. Así, en sólo un mes borró casi toda la contracción monetaria del primer trimestre.
"El primer trimestre es la parte más fácil del año. Ahora empieza a ser mucho más exigente. Hay que ver qué tan dispuesto está Finanzas para mejorar el menú de bonos para conseguir financiamiento neto positivo. Luego vendrá la discusión de cuánto de eso es contra liquidez bancaria, que es expansión monetaria indirecta, y de eso hubo mucho en marzo", agregó.
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