Ajuste fiscal y la salida del cepo coparon un debate de alto nivel convocado por el BCRA
Los economistas coinciden en que el ajuste fiscal era inevitable para frenar la alta inflación heredada. Además, indicaron que el proceso de desinflación argentino esta bastante alineado con casos de éxito pasados. Sobre el futuro de la salida del cepo, los economistas consideran que podría ser positivo un levantamiento gradual de los controles.
En el marco de las jornadas monetarias y bancarias del BCRA, y dentro del panel de Expectativas de Economistas sobre la estabilización argentina, discutieron la actualidad macroeconómicas economistas de renombre tales como Ricardo Héctor Arriazu, Gustavo Cañonero y y Rafael Di Tella.
Coincidieron en que el ajuste fiscal era inevitable para frenar la alta inflación heredada; y también indicaron que el proceso de desinflación argentino esta bastante alineado con casos de éxito pasados.
Sobre el futuro de la salida del cepo, los economistas consideran que podría ser positivo un levantamiento gradual de los controles.
El ajuste fiscal inevitable
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, inauguró las jornadas, que concluirán el martes, en la sede del ahora Palacio Libertad - Palacio Sarmiento (ex Centro Cultural Kirchner).
Anunció Bausili que el presidente Javier Milei cerrará este martes a las 18 el evento de alto nivel, que reunió policymakers, como el titular de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, y el exgobernador del Banco de España, Pablo Hernánde de Cos.
También a académicos como los de un panel de Expectativas de Economistas sobre la estabilización argentina, discutieron Ricardo Héctor Arriazu, Socio Fundador, Arriazu Macroanalistas, Gustavo Cañonero, exvicepresidente del BCRA y titular de CMF Asset Management y Ex vicepresidente, BCRA y Rafael Di Tella, Fellow, Harvard University y Profesor, UTDT.
Los moderadores fueron Vladimir Werning, actual vicepresidente del BCRA y Federico Furiase, director del BCRA.
Unos 1700 inscriptos se registraron hasta agotar la capacidad de La Ballena, la sala principal de lo que alguna vez fue el Palacio del Correo, o Correo Central.
Verdad consecuencia
Quien primero expuso fue Arriazu y en su disertación comenzó criticando fuertemente las consecuencias de una economía con una inflación, remarcando que la misma destruye todo el tejido de una sociedad.
"La inflación es la enfermedad que destruye la economía. La inflación es una estafa. El gobierno pide prestado recursos reales y cuando devuelve, devuelve mucho menos. Para protegerse, el mercado se compra activos, pero en paralelo el Gobierno impone restricciones (control de cambios) y empuja a la sociedad a tomar decisiones ilegales. Sin embargo, estas decisiones responden a las medidas ilegitimas del Gobierno", dijo.
En base a esta situación, Arriazu justificó las medidas de ajuste llevadas a cabo por el Gobierno, con el objetivo final de frenar la inflación. Por ello, para el economista, el ajuste fiscal era inevitable.
"Los precios siempre están retrasados con respecto a las aspiraciones de los agentes. Para frenar la inflación hay que estabilizar las dos unidades de cuenta. El peso se usa para pequeñas transacciones, pagar impuestos y salarios. Todo el resto se mide en dólares. Para estabilizar el peso hay que dejar de emitir y para eso hay que dejar de tener déficit", afirmó.
Sobre la marcha inflacionaria, Arriazu remarcó que la misma está convergiendo a la tasa de devaluación. "Para bajar más la inflación, habrá que bajar la devaluación. Esto dice el presupuesto y también lo dijo Milei", estimó.
Entrando en la actualidad macro, ya a nueve meses de gestión, Arriazu agregó que existen riesgos hacia adelante. El economista detalló que se debe avanzar en las reformas estructurales para mejorar la competitividad y que también, el Gobierno debe centrarse en evitar los desequilibrios externos.
"Todos los años negativos de crecimiento económico coinciden con desequilibrios externos. Lo primero que debe hacer la Argentina es evitar las crisis externas. Para ello hay que dejar de gastar de más y emitir", comentó.
Finalmente, y en cuanto a su expectativa economía, Arriazu espera que la economía crezca en 2025.
"La actividad este año iba a ser una mezcla de 2002 y 2010. Nosotros habíamos dicho que el piso iba a estar en marzo. El piso va a estar en marzo y esperaría un crecimiento 2025.Todo cambia si hay crisis de confianza o si decide emitir. A la inflación hay que destruirla porque si no la inflación nos destruye a nosotros. Y a Argentina lo que le falta todavía son todas las reformas", cerró Arriazu.
Una vez finalizada la disertación de Arriazu, Gustavo Cañonero, Presidente, CMF Asset Management y Exvicepresidente, BCRA, tomó la palabra.
En sus primeras definiciones reconoció que la herencia recibida por el Gobierno de Milei era una situación muy complicada.
"Nunca en la historia económica Argentina vio una situación como la que se vio a fin de año pasado. Por ello se necesitaba una señal fiscal fuerte. Eso traía recesión. Había que ajustar, lo cual implica menos ingreso del sector privado. Ahora estamos empezando a ver credibilidad", sostuvo.
Con relación a la dinámica inflacionaria, Cañonero agregó que este gobierno tenía que bajar la inflación, ajustando precios relativos.
Por otro lado, una vez que destacó la fragilidad del estado de situación inicial, Cañonero remarcó que el Gobierno necesitaba establecer un marco de acción.
"Una vez teniendo los ingredientes, la clave era la secuencia. El gobierno terminó resolviendo un tipo de cambio del 2% y cepo. Fue una solución razonable. Había otras alternativas. Me inclinaba más por etapas. Primero resolver precios relativos y recién comprometerse a algún ancla. Eso suena muy bien, pero la clave era si se llegaba a la segunda etapa", reflexionó Cañonero.
Dentro de su balance, y una de las cuestiones que más le preocupaban al ex vicepresidente del BCRA era el sobrante monetario, el cual hoy persiste pero en menor magnitud.
"Había un exceso de pesos en la Argentina. Muchos activos del sector público y muy pocas reservas. Había que contener u$s 100.000 millones de exceso de pesos. Si se incluye los u$s 30.000M de la deuda de importadores, era u$s 130.000 millones equivalente (25% del PBI). El ajuste fiscal resuelve el flujo, pero el desastre de los últimos años deja un problema de stock. En termino de stock, aún tenemos un gran problema de pesos, ya que sobran u$s 85.000 millones al CCL. El gobierno está fortaleciendo la demanda de pesos", indicó.
Una de las cuestiones que resaltó Cañonero es que, a pesar de la herencia, hoy el Gobierno logró reputación y credibilidad en el mercado.
"El gobierno hizo el ajuste de las cuentas fiscales y logró ser creíble. El presupuesto 2025 es relevante. Todos se quejan de que los supuestos puedan o no ser alcanzables, sin embargo nadie cree que no puedan ser alcanzados", comentó,
Hacia adelante, Cañonero agregó que quedan desafíos pendientes tales como, quebrar la inercia inflacionaria, achicar el sobrante de pesos, acumular reservas y lograr una estabilización y lograr crecimiento económico.
En relación a la salida del cepo, Cañonero consideró que el gobierno está en una buena chance de mantener la estabilidad hasta las elecciones y allí afianzar el cambio, pero manteniendo el cepo.
En relación a las amenazas, Cañonero advirtió que la historia económica argentina puede jugarle en contra.
"Lo que puede ir en contra de los actuales logros es la historia. Esto puede ser la inercia, las costumbres empresariales para mantener sus márgenes. La historia es lo más desestabilizante que tenemos. Que el Gobierno logre mantener su convicción será importante para lograr frenar la inercia".
A la hora de hacer referencia con los dólares, Cañonero dijo que hay un faltante de u$s 20.000 millones este año.
"La parte comercial, según el REM, nos vuelve a ofrecer dólares. El gobierno tiene la capacidad de eliminar el dólar blend y ver si puede liberarlo y acumular más reservas si el mercado se mantiene estable. Por otro lado, el sector privado puede empezar a financiar ese déficit de dólares que tiene el gobierno el año próximo", comentó.
Sobre el final de su exposición y en relación a las conclusiones, Cañonero consideró que habrá una fuerte re monetización de la argentina.
"Creo que haber una re monetización ya que habrá menos inflación y mejores tasas. También porque la mitad de la economía es informal y esa economía necesita pesos. Si la inflación empieza a ser razonable, empezamos a generar una mayor demanda de pesos y de crédito. El BCRA tiene que encontrarle una fórmula para poder mostrar que este crecimiento de monetización, no es un relajamiento sino un aumento de la demanda natural del dinero", cerró Cañonero.
Una vez finalizada la exposición de ambos economistas, le tocó la palabra a Rafael Di Tella, Fellow, Harvard University y Profesor, quien expuso las conclusiones de un trabajo de investigación y que reconocía que la la actual desinflación de Argentina luce bastante similar a otros casos de desinflación exitosa llevado a cabo por otros países en el pasado.
El cepo y la secuencia de medidas
Tras la disertación de los tres panelista, el vicepresidente del BCRA abrió el debte sobre la secuencialidad de las medidas tomadas por el Gobierno, asi como también sobre la posibilidad de salir del cpeo.
Sobre esta pregunta, Arriarzu remarcó que es imposible separar la economía de la política y de la sociología.
"No se puede pensar un programa económico en un laboratorio sino que hay que incluir los impactos políticos y sociales. Soy partidario de un tipo de cambio único con libertad de acceso, y mientras el dólar sea unidad de cuenta estable. Al inicio de la gestión había un sobrante de pesos y si se liberaba todo iba a haber hiperinflación", alertó.
En relación al cepo, agregó que él se considera un enemigo de los controles, pero es aún más mas enemigo de los impactos sociales negativos de las malas medidas económicas.
"Hay que ir abriendo el cepo todos los días. Poco a poco se está bajando el cepo pero aun no están en condiciones. El cepo es una porquería y no se puede crecer con cepo. Creo que el Gobierno debería abrir de a poco el cepo. Si mis números son correctos, en algún momento del año que viene van a poder liberarlo", comentó Arriazu.
Finalmente, sobre las misma pregunta, Cañonero coincidió en que no se puede pensar en economía sin política.
"Creo que mientras se construye credibilidad y un convencimiento de cambio de régimen, hay que evitar sobresaltos. Una forma de medir esos sobresaltos, es calculando el exceso de pesos. Una posibilidad de levantar el cepo gradualmente me parece valida. Sin embargo, lo que necesitamos saber es conocer cuál es la verdadera demanda por circulante, bonos del sector público, y cuál va a ser el residual. Todo esfuerzo de descubrimiento de precios, es muy valioso", indicó.
Compartí tus comentarios