Las tres reglas fundamentales para empezar a invertir tu sueldo en algo más que "caprichitos"
Estos tres pasos son ideales para quienes buscan ahorrar pero no quieren dejar de darse algunos caprichos.
El ahorro es una pieza fundamental de la buena salud financiera, pero suele venir acompañado de una sensación en el ahorrista de que se están dejando de lado placeres y experiencias en pos de mantener en positivo el balance a fin de mes.
Esto mismo suelen vivirlo especialmente quienes recién se están adentrando en el mundo de las finanzas personales, siendo los más jóvenes los que suelen ver cómo el tener que ahorrar no les permite darse algunos caprichos e incluso afecta su estilo de vida en algunas ocasiones.
Pago único de ANSES a Monotributistas: quiénes reciben en marzo hasta $ 44.450 y cómo solicitarlo
Es con esto en mente que decidimos armar una guía para aquellas personas que están buscando una buena modalidad de ahorro que les permita seguir dándose algunos lujos y a la vez les brinde la posibilidad de mantener una economía personal saludable en todo momento.
La regla 50/30/20: la mejor forma de armar un presupuesto
El primer paso de esta guía se basa en la regla del 50/30/20, la cual establece un patrón para el presupuesto mensual que suele tener como principal ventaja que se le dedican una gran cantidad del ingreso a los gastos fijos.
La misma establece que un 50% del sueldo mensual debe ser utilizado en necesidades, entre las cuales están los gastos fijos -como el alquiler, los servicios y la comida- y los gastos hormiga -como el transporte y las compras compulsivas-, mientras que la otra mitad se divide un 30% en caprichos y un 20% en ahorros.
El mismo permite determinar un límite basado en el ingreso mensual para los gastos, mientras que también le da la posibilidad al ahorrista de darse uno que otro lujo cada tanto si él lo desea.
La regla del 10%: La mejor manera de medir los caprichos
En segundo lugar está la regla del 10%, la cual sirve cómo guía a la hora de gastar dinero en todo lo que son caprichos, compras compulsivas de alto valor e incluso algunos servicios que podrían considerarse como gastos fijos.
La misma es igual de simple que la anterior y determina que si un gasto tiene un valor que representa el 10% de tu ingreso anual (o incluso en algunos casos mensual), entonces se debe esperar como mínimo 1 día para realizar la compra.
Esto permite que el ahorrista realmente analice si necesita gastar ese dinero en el producto o servicio en cuestión, algo que muchas veces lleva a no realizar la compra debido a que no es realmente necesaria.
Guerra en Ucrania: el riesgo que corren los bancos internacionales en Rusia
El ahorro siempre se debe invertir
Por último, la regla final establece que el ahorro siempre debe estar invertido en algo en caso de ser posible, ya que si se mantiene en efectivo suele perder valor -lo que lleva a muchos a pensar que era mejor gastarlo que tenerlo-.
Esto suele no ser posible para todos, ya que muchas personas requieren tener el dinero disponible en sus cuentas bancarias para poder afrontar los gastos mensuales, por lo que la recomendación está en invertirlo en activos de retiro rápido o en monedas estables que no se devalúan con el tiempo.
Por ejemplo, la compra de dólares -que en Argentina solo se puede hacer de a u$s 200 por mes en su cotización ahorrista- es una buena forma de evitar la devaluación, mientras que la inversión en los mecanismos de inversión que suelen ofrecer los propios bancos en sus aplicaciones también son muy útiles.
Lo que se debe tener en mente es que el dinero que se ahorra debe estar siempre invertido, ya que en caso contrario suele perder su valor con el pasar de los meses -especialmente el peso argentino que en los últimos años sufrió una fuerte devaluación-.
Compartí tus comentarios