Gastos hormiga: cuáles son, por qué arruinan el bolsillo y cómo evitarlos

Uno de los peores enemigos de las finanzas personales son los "Gastos Hormiga", esas compras que se realizan poco a poco y parecen ser inofensivas para el ahorro, pero que terminan impactando fuertemente a fin de mes debido a que son difíciles de controlar -ya sea por dificultad en su registro o en su planificación-.

Y es que este tipo de gastos son en la gran mayoría de los casos evitables pero debido a su bajo valor parecen intrascendentes en el presupuesto, algo que los vuelve muy peligrosos para las personas que cuentan con una planificación muy justa de su dinero.

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Con esto en mente, recopilamos algunos ejemplos de que pueden ser denominados gastos hormiga, mientras que también armamos una guía con cuatro recomendaciones de cómo se pueden evitar. Todo lo encontrás a continuación.

QUÉ TIPO DE COMPRAS SON GASTOS HORMIGA

El principal gasto hormiga sin lugar a duda es el transporte, el cual en muchos casos -especialmente en la Ciudad de Buenos Aires- se utiliza sin cuidado debido a su bajo costo y termina apilando valores realmente altos.

La comida -y en especial las comidas afuera- también tienen un impacto fuerte en el presupuesto si son compradas con poca planificación, mientras que el ocio es otro de los principales gastos hormiga que se apilan con el tiempo.

Por último, las compras compulsivas de productos -como puede ser ropa, accesorios, muebles baratos o algún dispositivo de entretenimiento en cuotas- son otro tipo de gasto hormiga que impacta fuertemente en el presupuesto.

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CÓMO EVITAR LOS GASTOS HORMIGA

Con todo esto en mente, hay cuatro consejos ideales para quienes buscan evitar los gastos hormiga con el objetivo de maximizar sus ingresos y tener más ahorro a fin de mes. Los mismos son:

• Planificar las compras de modo realista: Siempre se deben considerar items extra a la hora de planificar las compras que pueden ser necesarios en caso de emergencia. Tener ese presupuesto planteado de antemano puede ahorrar problemas a fin de mes.
• Consumir de manera inteligente: Aprovechar descuentos y beneficios en días específicos, así como también comprar al por mayor productos no perecederos puede ser una buena idea para ahorrar mes a mes.
• Registrar todas las compras impulsivas: Muchas veces es imposible evitar comprar compulsivamente, por lo que lo mejor es registrar estas compras cada vez que suceden para evitar que las mismas se repitan en un futuro -o sorprendan al ahorrista cuando llega el resumen de la tarjeta-.
• Pensar dos veces antes de comprar algo: Por último, siempre se debe meditar dos veces antes de realizar una compra. En estos casos es buena idea aplicar la "regla del 10%", la cual obliga a esperar un día para realizar compras que representan un 10% o más del ingreso mensual.