

1-Un aumento del dólar blue afecta a la economía real
El dólar blue tocó los $ 10,10. Si bien se cree que el grueso de la economía se rige por el dólar oficial, la cotización del paralelo afecta a algunos mercados. Hablamos de expectativas, donde la gente, en función de la historia y su experiencia, reacciona como mejor sabe hacerlo. El sector inmobiliario es quizás el más significativo, porque las propiedades compiten con el dólar como reserva de valor, al querer pesificar el mercado, la referencia va a seguir siendo la moneda norteamericana. Otro aspecto a no descartar es el industrial. Es que en muchos casos, y ante la falta de insumos que ocasiona la política de administración de las importaciones, los insumos que escasean son ofrecidos en el mercado a valor blue por más que el importador lo haya traído a dólar oficial. En última instancia, muchos precios de la economía terminan ajustando a esta cotización.
2-Si se agranda la brecha, hay menos dólares en las reservas
Es sencillo. La cotización del blue influye sobre los incentivos que operan en el sector del agro para vender los granos y que los exportadores liquiden sus dólares en el mercado de cambios. Hoy, por cada dólar que se vende al exterior, el Gobierno le paga al exportador de soja $ 4,23. Con esos pesos, el productor podría querer dolarizar una parte de su liquidez, pero cuando quiere hacerlo, necesita otros $ 5,87 para completar el valor del blue. Así, la brecha que existe entre el dólar-soja y el blue es de 138%. A mayor brecha, menor estímulo para vender al exterior y liquidar dólares. Máxime si se tiene en cuenta que el Banco Central ha aumentado el ritmo de devaluación.
3-El mercado del blue tiene vida propia más allá de la Anses
El blue tiene vida propia: en algunos tramos de su ciclo histórico, prácticamente superó el 100% de brecha con el oficial; en ocasiones sufrió de escasez de oferta o de fuerte demanda. Son dólares del sector privado, ahorros, etc. Como cualquier mercancía, tienen un precio que lo pone el mercado. A tomar nota: existe en la bolsa el dólar financiero y el contado con liquidación, dos cotizaciones que le sirven de referencia. El “financiero” es un mecanismo legal para comprar dólares blancos mediante la adquisición de títulos públicos y la venta simultánea contra dólares. El contado con liquidación, que es similar pero con la venta en el exterior, sufre las intervenciones ‘higiénicas’ de la Anses (y bancos amigos) para “bajarlo”. Estos dos tipos de cambio, ubicados en los $ 8,60 aproximadamente, son la muestra fehaciente de los intentos del Gobierno por acercar la brecha que une el dólar oficial con el informal, hoy en 55%.
4- Los $ 10 no son un techo pero sí probablemente un piso: atención
En los últimos 25 meses, el blue se devaluó 146%. En el último año, sin embargo, mientras la cotización oficial del dólar cerrará por encima del 30% de incremento, la del blue fue del 48% si se toma como referencia el punto de arranque de $ 6,80. La fuerte escalada se vio atenuada en la segunda parte del año, cuando el Gobierno decidió intervenir ese mercado para mantenerlo por debajo de la línea psicológica de los $ 10. ¿Por qué la Casa Rosada buscó marcarle el pulso al blue? Como se dijo, una brecha como la actual, se “come” la rentabilidad de muchos sectores que tienen sus ingresos ajustados al oficial mientras que sus costos crecen al ritmo del blue. En un marco con pérdida de reservas, pérdida de competitividad, pérdida de rentabilidad, la próxima gran batalla será para generar mayor productividad y por “ajustar” las expectativas inflacionarias. Con una brecha del 55%, la pregunta es si el mercado decidirá mantener esa distancia del “oficial” o, en cambio, redoblará el impulso.
5- El dólar turista tiene ‘vasos comunicantes’ con el blue
Si sube el oficial, sube el turista porque a los $ 6,50 del viernes hay que sumarle el 35%. Sin embargo, si el blue se distancia del oficial, entonces habrá menor entrada de dólares y por ende menos reservas. Esto hará que el Gobierno redoble el torniquete del cepo y, por lo tanto, que la AFIP libere menos dólares para el turismo. La última ventanilla que quedaba abierta para comprar divisas a precio oficial (y que generó que en 2013 el saldo negativo se amplíe y supere los u$s 6.000 millones) quedó virtualmente clausurada cuando, hace algunas semanas, el recargo de la AFIP para consumo en dólares con tarjeta o por ventanilla pasó del 20 al 35%. De esa forma, se dio origen a la segunda cotización “oficial” que hoy puede mostrar el mercado cambiario: la del dólar turista, hoy en $ 8,77, unificado tanto para aquél que realiza operaciones vía Internet con tarjeta de crédito, el turista y el que demanda divisas a la AFIP. Es en este terreno donde mayores ventajas lleva el cepo: una meta de corto plazo bien podría ser acercar o unificar el “dólar turista” con las variantes vinculadas al mercado bursátil (financiero y liqui).













