El mercado ve atractivo en el nuevo AL20N, aunque también ven oportunidades en otros tramos de la curva soberana argentina. ¿Qué esperan los analistas para la deuda local?

El AL29 ya está en el mercado

La semana pasada el Tesoro emitió un nuevo bono en dólares en el mercado local, captando u$s 1000 millones a una tasa del 9,26%.

El bono salió a u$s 0,91, lo cual permitió que la Argentina capte u$s 910 millones, monto que se va a destinar al pago de capital de la deuda que vence en enero por un total de u$s 4300 millones y de los cuales cerca de u$s 1200 millones son vencimientos de capital.

El bono salió con una estructura de cupones mucho más atractiva respecto de los actuales Bonares y Globales ya que el Bonar 2029 (AN29) ofrece un cupón de interés anual con pagos semestrales de 6,5%.

Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, explicó que el Tesoro dio un paso clave hacia la reapertura del mercado global a emitir el nuevo Bonar 29.

De cualquier manera, el monto total colocado no cubrió el 100% de los compromisos de deuda, por lo que se esperan novedades sobre la forma en que se terminarán de cubrir los vencimientos por u$s 4200 millones.

“Tras casi ocho años, el Tesoro volvió a emitir deuda en dólares en el tramo medio de la curva soberana demostrando que comienza a encontrar caminos para financiarse a mediano plazo a tasas de un dígito. Si bien la exitosa colocación del Bonar 29, con un bid-to-cover de 1,4x, deja la puerta abierta a que el Tesoro pueda hacer una reapertura antes del 9 de enero, el equipo económico planea cubrir el resto de los vencimientos a través de un nuevo repo con bancos internacionales”, indicó.

Los analistas de Research Mariva consideraron que dicha emisión representa un paso importante hacia un posible retorno a los mercados internacionales de deuda, pero el camino aún está en construcción.

“Para atraer a los inversores internacionales, el gobierno probablemente necesitará más tiempo y esfuerzo para convencerlos de la solidez de la estrategia de aumentar las reservas internacionales del banco central”, dijeron.

Operando en el mercado

El nuevo bono comenzó a operar en el mercado, aunque sin grandes cambios. El titulo opera en u$s 90,8, pero salió a colocar a u$s 0,91.

De esta manera, sigue mostrando el mismo rendimiento respecto del que salió colocado en el mercado primario.

Actualmente, la curva soberana opera con tasas de 8,5% en el tramo corto de Globales, saltando a niveles de 9% a 10,5% en el tramo medio y largo.

En el caso de los bonares, la curva opera con rendimientos del 11% en promedio en toda la curva.

Dado este nivel de tasas de los bonos, el mercado encuentra oportunidades en los títulos locales.

Pablo Lazzati CEO de Insider Finance, afirmó que ve valor en el nuevo bono emitido por el Gobierno.

“Nos gusta mucho el AN29 debido que es el primer bono que se emite en los últimos 8 años y lo importante es el cupón. Estamos acostumbrados a bonos que no son de renta fija, porque no tienen cupón. Entonces lo que ganas con los bonos anteriores, los bonares y globales, es una ganancia de capital similar a las acciones, y tienen volatilidad. En cambio, en esto nos gusta el bono que tenga cupón”, dijo Lazzati

En ese sentido, remarcó que espera una mayor baja del riesgo país, pudiendo darle mayor potencial alcista en los bonos argentinos.

“Entendemos que se va a comprimir cuando el Riesgo Pais esté en torno de 450-500 puntos y esperamos unas nuevas emisiones de bonos con cupón próximamente”, detalló.

De cualquier manera, y dado que existen otros bonos dentro de la curva con rendimientos mas elevados, los analistas señalan que existen también oportunidades en otros instrumentos y con mayor potencial.

Los analistas de Baires Asset Management explicaron que el bono soberano de referencia para comparar con el AN29 es el AL29 ya que ambos son ley argentina y vencen el mismo año.

Sin embargo, agregaron que tienen una gran diferencia.

“El AL29 tiene una duration mucho menor debido a que amortiza en cuotas, por ende, el riesgo es más bajo. Siguiendo esta línea y teniendo en cuenta que tienen un rendimiento muy parecido, nos inclinamos por el AL29 o AL30”, dijeron.

Además, agregaron que del bono AN29 lo que nos gusta es el cash flows de cupones de interés que tiene.

“Lo que no cierra es la amortización tipo bullet, dado que para bonos soberanos de un país como Argentina preferimos un bono amortizable que mitigue el riesgo de impago -a pesar de que sea una emisión chica. Dado el esquema de flujo de fondos del AN29 nos parece indicado para integrar una cartera que busque cash flows directos y estables en dólares”, comentaron.

Con una visión similar, desde Sailing Inversiones agregaron que, si bien el AN29 presenta una estructura más convencional y ordenada en comparación con los bonos surgidos del canje, su atractivo relativo dentro de la curva soberana es acotado cuando se lo compara con otros títulos que concentran mayores pagos en el corto plazo.

“En el contexto actual, para nosotros sigue siendo clave priorizar instrumentos que devuelvan capital y cupones de forma más acelerada durante el actual mandato. En ese sentido, bonos como el AL30 muestran una dinámica claramente más favorable en términos de flujo y tasa, ya que permiten recuperar una porción sustancial del valor invertido en un horizonte temporal más corto”, comentaron.

Bonares versus Globales

El nuevo bono fue emitido bajo legislación local, por lo que debe compararse con la dinámica de los Bonares.

Tanto los Bonares como los Globales tuvieron un rally importante desde las elecciones. La curva de bonos soberanos muestra señales positivas que entusiasman al mercado y al Gobierno.

Desde el resultado de las elecciones a hoy, los bonos evidenciaron ganancias de entre 17% y 27%.

Este rally histórico no solo depositó a los títulos locales en máximos históricos, sino que además tuvo implicancias en la curva soberana argentina.

La curva tuvo un notable desplazamiento bajista en cuanto a su tasa de interés, pasando de niveles de 18% antes de las elecciones a valores de 8% en el tramo corto y 10% en el tramo más largo.

Un bono que es considerado como menos riesgoso va a estar asociado con niveles de rendimientos más bajos. En cambio, cuando son considerados mas riesgosos en cuanto a la probabilidad de default, las tasas de dichos títulos tienden a ser más elevada.

Por lo tanto, el hecho de que la curva opere con tasas más bajas implica una señal de confianza del mercado para con los bonos y para el Gobierno ya que se cree que el equipo económico honrará sus compromisos financieros.

Otra señal de fortaleza y confianza es que la curva soberana de ley internacional opera hoy con pendiente positiva en casi todos sus tramos.

El hecho de que la curva opere con tasas positivas en la mayor parte de sus tramos implica una señal positiva que tiene el mercado sobre la capacidad y/o voluntad de pago el Gobierno sobre sus compromisos.

Alejandro Fagan, Estratega en Balanz, expicó que en los primeros días en el mercado luego de su emisión se negoció muy poco, pero se fue acercando a la curva de Bonares.

“Al ser una emisión pequeña en comparación con los demás bonos en dólares, quizá demore en ajustar, y no descartamos que termine pagando una prima por liquidez”, dijo.

Por otro lado, Fagan advirtió que a los precios actuales no vemos atractivo el nuevo AN29 dado que luce caro relativo a la curva de Bonares.

“El bono mencionado tiene una duración mayor al AL30 y menor al AE38, pero actualmente rinde menos que ambos, por lo que para asegurar un rendimiento alto sería más conveniente comprar alguno de esos dos o una cartera entre ambos. Para apostar a una compresión del riesgo país conviene ir a la parte más larga de la curva, mientras que para una inversión más conservadora conviene ir más corto”, detalló.

Dado los niveles de tasa de interés entre los Bonares y los Globales, el mercado encuentra debate sobre si conviene la legislación local o internacional.

El hecho de que se haya achicado el spread entre ambas legislaciones hace que algunos analistas ven valor en los Globales por encima de los Bonares.

Desde Baires Asset Management afirmaron que hoy ven mayor valor en los Globales

“Dado el spread que hay entre los soberanos de ley argentina y ley extranjera, en la parte corta de la curva nos inclinamos por los Bonares -AL29 y AL30- por sobre los globales y en el tramo largo de la curva preferimos Globales por sobre Bonares, en especial el GD38 y GD41”, indicaron.

Sus apuestas sobre la deuda local están fundamentadas en que esperan una continuidad en la baja del riesgo país, pudiendo ver subas de hasta 20% en los títulos locales.

“Si la estabilidad política acompaña, las reformas laboral e impositiva se aprueban en sesiones extraordinarias y el gobierno comienza con un plan de acumulación -compra- de reservas internacionales serio y constante logrando que las reservas netas pasen a estar positivas en el segundo trimestre del 2026, vemos un riesgo país penetrando los 400 puntos, lo cual indica una suba de entre 15 y 20% de los bonos soberanos”, señalaron.

Esperan una mayor baja del riesgo país

Pese a que se evidenció una mejor en los bonos y en una percepción de menor riesgo de default, la curva soberana sigue operando con rendimientos por encima de sus comprables.

Hoy la curva de Argentina se encuentra por encima de otros créditos similares como el de Turquía, Egipto, Nigeria, Angola, El Salvador, entre otros.

Es decir que, a pesar de haber despejado el riesgo político, y aun con mejores fundamentals desde el lado fiscal, hoy los inversores le exigen mayor tasa a la deuda soberana argentina respecto de otros países comparables.

El mercado espera que dicho diferencial tienda a reducirse, evidenciando mayor espacio de suba para los bonos soberanos argentinos.

Por su parte, desde Research Mariva mantienen una visión constructiva con los bonos locales esperando una mayor compresión del riesgo país.

“Mantenemos una posición sobre ponderada en bonos soberanos. La emisión del nuevo Bonar 29 (AN29) representa un paso en la dirección correcta, especialmente considerando las bajas reservas internacionales del banco central. Combinado con reformas estructurales, esto podría reducir el riesgo soberano a corto plazo. En un escenario a tres meses en el que la curva soberana se normalice a una calificación crediticia B- (con rendimientos cercanos al 8%), los bonos GD35 y GD41 ofrecen el mayor potencial de crecimiento, en torno al 15%”, detallaron.

Finalmente, los analistas de Criteria también mantienen una visión constructiva sobre la deuda soberana en dólares, apoyada en un escenario político más previsible y de normalización de variables, observando una volatilidad significativamente menor respecto de semanas previas.

“Continuamos favoreciendo la exposición al tramo corto de la curva hard dollar bajo legislación local, donde identificamos un mayor potencial de compresión de spreads, especialmente en AL30 frente al comportamiento reciente de los Globales de similar duration”, dijeron desde Criteria.

Mariano Ortiz Villafañe, Chief Economista de Aldazabal y Cía, agregó que el nuevo AN29 tiene una estructura financiera más estándar (y por lo tanto más atractiva para el inversor promedio) que el resto de los Bonares, debido a que es un bono bullet (amortiza íntegramente al vencimiento) y ofrece una tasa de cupón razonable (6,5%, frente a solo 0,75% del AL30 y 4,125% del AL35).

No obstante, advierte que a los precios actuales lo vemos todavía algo caro respecto al resto de la curva: a los precios de cierre de ayer el AL30 rendía cerca de 90pb más con una duration menor (2 vs. 3,4).

“El AL30 ofrece el atractivo de que una porción mayor de su flujo de pagos cae dentro del actual mandato presidencial. Repagan casi 50% del precio actual en los próximos 2 años, comparado con 15% del AN29”, indicó.