

En esta noticia
La variable clave hoy en día para los activos locales es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, toma cada vez más protagonismo la idea de que el entendimiento va a ser "light" y los grandes desequilibrios estructurales no serán atacados en esta oportunidad. Por esta razón, se espera que el rebote sea más limitado.
A su vez, analistas advierten que, de producirse un acuerdo sin demasiadas exigencias, el impacto en la brecha cambiaria será negativo.
El entendimiento en sí mismo tendría como objetivo final evitar que la Argentina caiga en default y que inicie, tibiamente, la normalización de algunas variables macroeconómicas.
Leonardo Chialva, director de Delphos Investment, considera poco probable que la Argentina vaya a defaultear al FMI, aunque a la vez no espera un acuerdo de grandes magnitudes.
"Vemos que el acuerdo va a ser un arreglo tibio para patear la pelota hacia adelante. Un acuerdo tibio que sirve para cumplir formalidad y no mucho más que eso. Este acuerdo va a ser una mera enunciación de objetivos", explicó.
Martin Salvo, CIO de Bind Inversiones, coincide con Chialva: "De cara a las características del acuerdo, nos parece que los intereses desde ambas partes es llegar a una extensión de los vencimientos sin hacer demasiadas concesiones. Es probable que desde el lado del FMI, los fondos disponibles se limiten a devolver los DEG de los últimos pagos y por parte de la administración actual, metas de reservas con mayor laxitud desde el plano fiscal. Posponer el problema de los atrasos y las grandes negociaciones, para hacer camino al andar", comentó.
Finalmente, Martín Polo, estratega Jefe de Cohen, también espera un acuerdo light.
"Creemos que, más allá de las dificultades, a más tardar en marzo se lograría cierto acuerdo "light", en el que se lograría estirar los vencimientos de deuda, aunque esto también implicaría un ajuste más rápido del tipo de cambio y un ajuste de tarifas que le darían un nuevo impulso a la inflación. A lo largo del año no hubo avances en la negociación, dado que los objetivos de cada una de las partes eran contrapuestos, al tiempo que el contexto electoral limitaba los incentivos", sostuvo.
Impacto en el mercado
De esta manera, bajo la hipótesis de que la Argentina finalmente acordará con el FMI pero llegará a un entendimiento light se barajan distintas clases de impactos en los activos financieros.
El mercado busca que el Gobierno ataque los desequilibrios macroeconómicos y que ancle expectativas para que las variables puedan volver a centrarse y que la economía reinicie un ciclo de crecimiento sostenido a mediano plazo.
El problema es que, si el acuerdo es muy "soft" y el mismo no compromete a la Argentina en dicha dirección, el resultado puede llegar a ser malo para los activos.
Quizá una de las variables más importantes a monitorear a partir del acuerdo va a ser la brecha cambiaria y la evolución del tipo de cambio oficial, así como también de los libres.
Manuel Carpintero, head portfolio manager de Nash Inversiones, alertó que "un acuerdo sin demasiado compromiso de partes permitirá al Gobierno continuar sin los ajustes necesarios. Esto debería tener impacto alcista en el tipo de cambio libre y en el canje y bajista para acciones y bonos".
Por su parte, Santiago Ruiz Guiñazú, Head de Equity Sales and Trading de Adcap Grupo Financiero, agregó que "en cuanto a la brecha cambiaria, creemos que va a depender más de la estrategia económica acerca de la política de tasas de interés y de si hay un aumento o no en la velocidad de la devaluación del tipo de cambio oficial".
Finalmente, el operador de bonos de un banco local señaló que al mercado no le va a gustar un acuerdo light.
"El dólar, principal variable que mide el humor del mercado, probablemente reaccione negativamente si se percibe que el acuerdo es demasiado light. Los desequilibrios macroeconómicos son tan severos que no hay espacio para un acuerdo de ese estilo. Si llega a cerrar un acuerdo demasiado light, probablemente el dólar y la brecha se disparen", alertó.
Riesgo país
En cuanto a la dinámica de los bonos y de las acciones, hay cierta expectativa de que un eventual acuerdo pueda generar un impulso alcista, aunque sin demasiada fuerza ni sostenido en el tiempo.
Hay cierto consenso de que los desafíos macroeconómicos que enfrenta la Argentina seguirán siendo exigentes el año que viene, así como los que siguen, por lo que pesarán sobre los activos financieros.
Santiago Ruiz Guiñazú, Head de Equity Sales and Trading de Adcap Grupo Financiero, considera que el acuerdo en sí mismo podría generar una baja en el riesgo país y una mejora en las acciones, aunque alertó sobre la permanencia de los desequilibrios macroeconómicos en la economía doméstica.
"La reacción de los mercados será en base a los detalles del acuerdo. En líneas generales, esperamos que, con el anuncio de la firma, el riesgo país disminuya, generando subas tanto en el precio de los bonos como en el de las acciones. Tanto el Gobierno como el FMI entienden que no es prudente firmar un acuerdo que no sea sustentable. En este sentido, esperamos que el acuerdo permitirá al Gobierno tener más previsibilidad, y esto le permitirá marcar mejor su agenda económica hasta el año 2023. Pero a pesar del acuerdo con el FMI, la economía local seguirá teniendo desafíos y cuestiones por resolver", advirtió.
Los bonos argentinos acumulan perdidas de 25% en promedio desde que salieron a cotizar en septiembre pasado cuando el Gobierno reestructuró u$s 65.000 millones con acreedores privados.
La mala performance de la deuda se da por el hecho de que justamente la reestructuración no vino acompañada de un plan económico acordado con el FMI.

Un operador de bonos de un banco local remarcaba que Wall Street y el mundo financiero y económico global se encuentra muy exigente con la Argentina.
"Creo que hoy en día el historial crediticio nos pesa demasiado y el mercado está cansado de la Argentina. El fiasco que resultó ser para el mercado las apuestas que hicieron con el Gobierno de Macri provocó un hartazgo en Wall Street. Por ello, un acuerdo con el FMI de tipo light puede generar un rebote, pero difícilmente veremos un fuerte ingreso de capitales a partir del mismo y por lo tanto, la probabilidad de ver un mercado alcista sostenido se hace difícil de proyectar", comentó.
Los ojos puestos en marzo
El hecho de que la Argentina se encuentra obligada a cerrar un el FMI debido a sus compromisos financieros hace que la variable clave sea el momento en que se lleva a cabo el acuerdo. De esta manera, más allá de lo que se firme, el timing comienza a ser una variable importante a monitorear, siendo marzo la fecha clave.
Desde First Mariva consideran que el mercado está observando más el cuándo que el qué en relación al acuerdo.
"Independientemente a que tipo de acuerdo, creemos que el mercado está priceando un entendimiento antes de marzo. No es tan crítico el acuerdo en sí mismo ya que no hay muchas alternativas para que la Argentina cierre un acuerdo dentro de lo que el FMI tiene estereotipado en este tipo de arreglos, sino que la clave es el cuándo se concrete el mismo", sostuvieron.
En total, vencen cerca de u$s 23.000 millones el año que viene, entre Organismos Multilaterales de Crédito y acreedores privados.
En ese sentido, y dadas las reservas internacionales, marzo termina siendo el mes bisagra para el acuerdo ya que el Gobierno no tiene los dólares suficientes para hacer frente a dicho vencimiento de u$s 3109 millones con el FMI.

A su vez, desde First Mariva agregaron que es clave la fecha de marzo y la atención se centra en ese mes debido a cuestiones de liquidación de la cosecha junto con los vencimientos de deuda.
"La Argentina tiene un deadline para pagarle al FMI y una suma cierta, por lo que entendemos que el mercado pricea que el acuerdo va a estar antes de ese momento. Eso junto con la estacionalidad de la cosecha que comienza en marzo, es un momento para tener la lupa puesta allí y ver cómo evoluciona el precio de los activos locales", afirmaron
Finalmente, Salvo espera que el acuerdo sea firmado el año que viene.
"Entendemos que con el pago de diciembre al FMI a través de los DEGs disponibles en el BCRA, se consolida el escenario de un acuerdo hacia el año que viene. La situación de países con atrasos con el FMI es algo que se ha convertido en una situación muy excepcional y actualmente hay un solo país en esa condición", comentó.













