
Después del fin del auge de los commodities, América del Sur sufrió una crisis prolongada, severa y profunda. Pero ahora ha regresado el crecimiento económico. Quizás incluso podría acelerar el ritmo.
En Brasil, la caída de la inflación y una abrupta reducción de las tasas de interés ayudaron a subir el consumo. Colombia transita una situación similar. En Argentina, la fuerte inversión pública antes de las cruciales elecciones legislativas de octubre está ayudando a acelerar la actividad. Factores temporarios que influían negativamente en la expansión de Chile (una huelga minera) y en Perú (las inundaciones) también han sido superados. El índice de Capital Economics que sigue la evolución del PBI de Latinoamérica está subiendo a su ritmo más alto en tres años, 3%.
Este regreso al crecimiento es un gran alivio para la región. En 2015, la economía latinoamericana que mueve u$s 6 billones no registró ninguna expansión de ningún tipo. El año pasado, se contrajo 1%. Sin embargo, la desaceleración de hecho se prolongó mucho más. El crecimiento llegó a su pico en 2013 con 6%. Desde entonces, sólo registró descensos.
Si se mantiene, esta expansión tendrá importantes efectos políticos, especialmente para Argentina. Por ejemplo, los índices de pobreza en ese país empezaron a disminuir porque las políticas económicas del presidente Mauricio Macri empiezan a beneficiar a las familias de bajos ingresos. Los "brotes verdes" quizás también resten algo de hostilidad en las elecciones presidenciales en Brasil y Colombia el año próximo.
Sin embargo, lamentablemente esa situación no se repetirá en todos los países que tienen programadas elecciones en 2018. En México, alentado por la incertidumbre del "factor Trump", el crecimiento de este año está proyectado en niveles inferiores a 2016. Y luego está Venezuela, que sigue siendo una clase por sí misma. Este año tendrá una fuerte recesión por cuarto año consecutivo; de hecho, el FMI pronostica contracción económica todos los años hasta al menos 2020. El resultado compuesto de esto es estremecedor. Una economía que en 2007 era del tamaño de Argentina, a fines de esta década será una sexta parte de eso.











